El Ayuntamiento de Polanco, con Rosa Díaz al frente trabaja día a día para erradicar la violencia contra la mujer en el municipio
-¿Qué papel tienen las administraciones públicas en la lucha contra la violencia de género?
El papel de las Administraciones públicas es fundamental porque son las que deben impulsar en unos casos y respaldar en otros todas aquellas acciones encaminadas a combatir con esta gran lacra social.
-¿Qué actuaciones llevará a cabo el Ayuntamiento con motivo del 25 de noviembre?
Desde la Concejalía de la Mujer se realizara un Taller en colaboración con el Gobierno de Cantabria denominado “Empoderamiento de la Mujer” que comenzara el día 24 de noviembre.
También en el mes de diciembre desde la Casa Joven se realizara un curso de defensa personal para mujeres. Pero la lucha contra esta lacra se debe hacer no solo en esta semana sino con actuaciones en el día a día y no solo de prevención sino también de ayuda a las víctimas.
En esta legislatura hemos incorporado en los procesos de selección de personal temporal una reserva de plaza para las víctimas de violencia de género, por ejemplo. Además de realizar talleres y cursos a lo largo del año.
Para ello contamos además en el municipio con la Asociación de Mujeres Jolanta que realizan un gran trabajo.
-¿Nos encontramos aún ante una sociedad machista? ¿Qué se puede hacer para cambiar esta tendencia?
Aunque se ha avanzado mucho, lo cierto es que todavía queda mucho por hacer. Esta afirmación es una realidad, basta con ver las estadísticas de mujeres maltratadas.
Es fundamental actuar desde todos los sectores, la educación es fundamental, empezando desde los propios hogares. Me parece un gran acierto la campaña del Gobierno de Cantabria este año tratando de implicar más a los hombres.
-¿Qué se puede hacer para evitar que la violencia doméstica esté “normalizada” entre los más jóvenes?
Son preocupantes las estadísticas entre los más jóvenes. En tal sentido las cifras que arroja la memoria fiscal de 2016 dada a conocer por la Fiscalía de Cantabria son para llevarnos a reflexionar.
La educación iniciada desde edades muy tempranas, pero también la formación a los padres y madres.
A veces, hay detalles o actitudes que nos pueden parecer “normales” por su habitualidad pero que pueden ser el germen de cultivo para futuras actitudes machistas.
En todo ello fundamental el apoyo y respaldo de todas las administraciones y sectores sociales.
