viernes. 29.03.2024

Los ciudadanos no olvidan a Amparo Pérez, la anciana que desahuciaron las autoridades santanderinas hace dos años para poder tirar su casa y realizar la autovía S-20, en Santander. Hoy, 18 de febrero, se ha realizado una marcha, con plantación de arbustos incluida, en su memoria.

La convocatoria se ha distribuido a través de las redes sociales, con una marcha programada a las 12 horas, con salida desde la Iglesia de Monte y un recorrido hasta el lugar donde estaba ubicada la casa de Amparo, en la carretera que une las rotondas de la S-20 y la Avenida de los Castros, el hoy vial Amparo Pérez. Una vez allí, junto a la carretera, en un terreno, la treintena de manifestantes han plantado arbustos, flores y otro tipo de flora, en recuerdo de la fallecida anciana.

Plantación árboles homenaje Amparo

Luis Buenaposada, uno de los miembros de la comitiva, mientras plantaba dos palmeras que ha traído del jardín de su casa, ha explicado que realizaba este gesto en recuerdo de la mujer y por acompañar al nieto de ésta, Marco Santamaría. Además, Buenaposada ha indicado que siguió el caso desde sus comienzos: “Había otras alternativas para construir la S-20 sin tirar la casa de Amparo”, ha afirmado.

Luis Santamaría

Entre las diferentes personas que estaban cavando, niños algunos de ellos, también se encontraban el nieto de Amparo, Marco Santamaría, con su hija. Pero él no ha sido el convocante: “Lo han convocado los vecinos de la zona. Me he enterado por las redes sociales”. Al preguntarle que se siente al ser participe de algo así explica: “Me sorprendió gratamente porque pasan los años y las cosas se olvidan, pero a través de las redes sociales me he dado cuenta de que esto no ha caído en el olvido. Me alegra y me emociona.”

Pero no todo es alegría. Santamaría espera que lo ocurrido sirva para que no se repita nunca más una situación semejante: “Deseo que la lucha de mi abuela no quede en vano, y que se tome nota de las consecuencias que puede tener.”. Según ha afirmado, el declive de salud en su abuela se debió al proceso de desahucio: “Mi abuela no estaba enferma. Jamás pisó un hospital. Tenía sus achaques como cualquier persona de 86 años, pero nunca ha ingresado por algo.”. 

En cuanto a las acusaciones de que había un interés económico, las niega tajante: “Mi abuela tan solo exigía tener un techo donde vivir. ¿Qué iba a hacer con ese dinero? ¿Irse de alquiler? Mi abuela estuvo toda su vida trabajando y se construyó la casa. No le parecía normal irse de alquiler.” Y ha continuado especificando: “Le ofrecieron un apartamento de 40 metros cuadrados a las afueras de Santander en el que tenía que pagar de su bolsillo 10.000 euros que no tenía y que nadie le quería dar. Ni los bancos se lo daban. Aguantó hasta que pudo.”

La familia de Amparo está convencida de que agotaron todas las vías posibles, pero que la Administración “se obcecó”. “Mi abuela solo tuvo una entrevista con el alcalde de Santander, que fue el 1 de febrero, y el 5 estaba en la UCI. Con la oposición si hablamos y nos apoyaron, pero los que mandan son los que mandan.

niño Amparo

Su nieto y su desconocida bisnieta, viven cerca y sienten que es casi peor que visitarla en el cementerio: “Seguimos viviendo cerca de la que fue su casa. Se sigue removiendo algo dentro. Veo esto y se me revuelven hasta las tripas. Jamás he pasado por el vial, y nunca lo haré. Me parecería que estaría pasando por encima de ella.”

A pesar de todo ello, las muestras de cariño, de personas que siempre estuvieron al lado de la familia y el homenaje a su abuela reconfortan. Incluso dos jóvenes alemanes que llegaron a España hace cinco meses han participado de esta plantación de arbustos, son vecinos de Monte y al conocer la historia de Amparo quisieron participar.

Niños y mayores que querían crear vida tras la muerte.

Atropello urbanístico

La demolición de la casa de la anciana se realizó siguiendo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Éste estaba diseñado en fases, la que acababa con la vivienda de Amparo era la tercera, cuando la segunda ni siquiera estaba acabada es cuando comenzó la polémica.

Sin embargo, ese mismo PGOU es el que el Tribunal Supremo ha decidido anular al hoy ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, entonces alcalde de Santander. 

Cimientos de una carretera anulada pero marcada por la muerte.

Manifestación en recuerdo de Amparo, la mujer deshauciada para hacer la S-20