jueves. 28.03.2024

Los dos jóvenes de 28 años, Andrea Martello y Adrián Pelayo, decidieron hace dos meses peregrinar los 1.200 kilómetros que separan Marbella del monasterio cántabro a pie sin dinero ni comida. Así, el 30 de marzo salieron desde la playa de Nagüeles, en Marbella, hasta Santo Toribio de Liébana.

Su objetivo, con este viaje que les ha llevado a cruzar la Península, ha sido concienciar durante su andadura sobre la importancia de preservar los entornos y parques naturales y, por ello, a través de una campaña de crowdfunding, han querido recaudar fondos para invertir en educación medioambiental. Para lograrlo, estos peregrinos se han convertido de manera espontánea en tutores medioambientales durante todo su viaje, ya que han retransmitido casi a diario en sus redes sociales todas sus experiencias en la naturaleza y las vivencias con habitantes de zonas rurales, según ha informado en un comunicado la Fundación Camino Lebaniego.

En su trayecto han recorrido zonas de España que, según han afirmado a su llegada a Santo Toribio de Liébana, "no sabíamos que existían, ni tampoco éramos conscientes de la cantidad de gente que nos iba a tender la mano". "No todo es lo que aparece en los telediarios, somos un gran país y hay gente buena", han dicho.

De su trayecto, han elogiado con especial mención Guadalupe (Cáceres), Cuevas del Valle (Ávila) y el monasterio de santo Toribio y Potes (Liébana) que, según han confesado, son sus dos lugares favoritos al tener el Parque Nacional de los Picos de Europa como estampa. "Liébana es una tierra maravillosa y el Camino Lebaniego la peregrinación gourmet. Todo es verde y salvaje, muy auténtico", han recalcado los aventureros.

CAMINO LEBANIEGO

El Camino Lebaniego Castellano ha sido su ruta elegida para concluir esta nueva peregrinación entre Marbella y el santuario lebaniego. Ayer viernes llegaron a Santo Toribio donde les recibió el presidente de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla, con el que han compartido anécdotas de su viaje.

Ambos se pusieron en contacto con Revilla para recabar su apoyo mediante la difusión de la iniciativa en medios de comunicación y redes sociales, apoyo que se concretó en una reunión celebrada en la sede del Gobierno cántabro el pasado 4 de marzo, semanas antes de iniciar su peregrinación y en aquel encuentro el jefe del Ejecutivo se comprometió también a recibirles a su llegada a Liébana, reencuentro que ha tenido como escenario la iglesia de Santa María de Piasca.

Hoy, después de más de dos meses de marcha, han sido nombrados cofrades de honor en Santo Toribio de Liébana. Durante su peregrinación han promocionado la ruta lebaniega y el monasterio como lugar santo de la cristiandad, santuario que alberga el Lignum Crucis. El acto se ha realizado antes de la misa del peregrino, en la explanada del cenobio, donde les esperaban familiares y amigos muy emocionados. En el evento, el presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz, Javier Lombraña, les ha nombrado cofrades de honor y han posado con la lebaniega.

De Marbella a Santo Toribio por la educación medioambiental
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