jueves. 28.03.2024

La polémica en torno al nuevo Hospital Valdecilla y sus deficiencias en el diseño y los servicios que ofrece está generando numerosas reacciones de diversos actores sociales. Ante el silencio que mantiene el PP de Cantabria, partido en el Gobierno cuando se han acometido las principales obras y que ha defendido su gestión en la privatización de varios servicios del hospital, este martes ha sido la  consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, ha indicado que a raíz de estos problemas se reformarán aquellas partes que sean susceptibles de ser modificadas, pero no otras, porque "no podemos tirar los muros" ni "el edificio".

Así lo ha apuntado Real a preguntas de los periodistas, a los que ha especificado, a modo de ejemplo, que si un pasillo es largo, es "difícil de reformar", al igual que la forma de una habitación.

Pero "lo que es posible reformar, se reformará", ha asegurado la responsable de Sanidad, que ha insistido en que en las partes que no se puedan modificar, habrá que gestionar "el diseño que hay", en "el edificio que tenemos".

La titular de Sanidad ha detallado que las plantas de hospitalización carecían de espacios de reunión para los médicos

"No podemos tirar el edificio", ha remarcado la consejera, después de recordar que la remodelación del centro sanitario costará cerca de "900 millones" de euros durante los próximos "20 años", a los que hay que sumar -según ha agregado- los 1,15 millones de las reformas que hay que hacer por los problemas detectados en el diseño del edificio Tres Torres, que se inauguró el año pasado.

Sobrecoste

En este sentido, la titular de Sanidad ha detallado que las plantas de hospitalización carecían de espacios de reunión para los médicos, que se han habilitado en las salas de estar, tras un coste de 100.000 euros.

La implantación del servicio de reproducción asistida en el área de ginecología y obstetricia ha supuesto un desembolso de 400.000 euros, a los que hay que sumar 350.000 más de la reforma del área de esterilización y aproximadamente otro tanto por los cambios a introducir en la zona de farmacia, proyecto aún en fase de licitación.

En relación a quién deberá correr con este sobrecoste, si Sanidad o la empresa encargada de las obras (la UTE Siec-Ferrovial), Real ha recordado que una auditoría determinará si la ejecución de los trabajos se han ajustado al proyecto, supuesto en el que la Administración deberá asumir el coste de las nuevas reformas.

Quejas de pacientes

Al margen de las quejas efectuadas por varios trabajadores sobre el diseño y funcionalidad del hospital, Real ha sido cuestionada también por las de los pacientes, ya que "algunos" se han quejado porque preferían una habitación individual.

Hay que doblar habitaciones, porque esto "es mejor" a que haya "pacientes en los pasillos"

Ante esto, la consejera ha llamado a la responsabilidad y al sentido común, y ha recordado que Valdecilla es "un hospital", no "un hotel", de modo que el objetivo prioritario es garantizar la asistencia sanitaria con la máxima "calidad" y "seguridad".

Así, en ocasiones, como cuando hay epidemia de gripe, hay que doblar habitaciones, porque esto "es mejor" a que haya "pacientes en los pasillos". De este modo, siempre que sea preciso para mejorar la asistencia y seguridad de los enfermos se doblarán habitaciones, "la que sean necesarias", que en el caso de Valdecilla son un máximo de cuatro por planta.

Y aunque esta medida "empeore" la confortabilidad de algunos pacientes, es "mejor" estar en "una habitación doble" que en "un pasillo", ha comparado la consejera. De todas formas, ha asegurado que los enfermos graves o quienes precisen cuidados intensivos permanecerán en habitaciones individuales.

Residencia

Por otro lado, preguntada por el futuro de la Residencia Cantabria, la responsable de Sanidad ha recordado que este edificio pertenece al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), por lo que este organismo deberá pronunciarse sobre si va a usar o no las instalaciones tras el abandono de todos los servicios que presta el Servicio Cántabro de Salud (SCS) con su traslado al nuevo Hospital Valdecilla.

Y si el INSS no va utilizar este inmueble, el Gobierno de Cantabria "posiblemente le encuentre una función", ha apuntado Real, que no ha detallado más al respecto, ya que ahora "lo primero" es que el "dueño" de la Residencia diga si va a usar o no el edificio. En caso negativo, el Ejecutivo utilizará estas instalaciones en función de las necesidades, ha comentado.

Exclusión sanitaria

En otro orden de cosas, la consejera ha sido cuestionada por la denuncia de la Plataforma por la Inclusión Sanitaria, que ha asegurado que los centros de salud están facturando la asistencia que prestan a pacientes en riesgo de exclusión, extremo que ha negado Real.

En este punto, ha indicado que sí se factura, por ejemplo, a los países de donde proceden turistas atendidos en la región, a ciudadanos de un estado miembro la Unión y que tengan la tarjeta sanitaria europea, o que procedan de países con los que España tiene un convenio en la materia.

Pero no se factura, ha recalcado Real, a personas excluidas de esta atención a raíz del Real Decreto del Gobierno central, en base a la orden publicada hace seis meses por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria.

“No podemos tirar el edificio”
Comentarios