La Asociación de Empresas de Ocio Nocturno de Cantabria ha denunciado que las medidas adoptadas, a su juicio, "de forma irracional y arbitraria" por el Gobierno regional "están llevando ya al cierre definitivo de una cuarta parte de los locales y a la desaparición de 600 puestos de trabajo".
Los primeros desahucios "han comenzado a tramitarse ante la imposibilidad de continuar pagando alquileres y financiaciones"
Así lo ha advertido este viernes, en un comunicado, el presidente de la Asociación, Ángel Suárez, quien ha alertado de que el sector mantiene una deuda financiera "superior a los tres millones de euros a la que debe hacer frente con los locales inoperativos" y ha asegurado que los primeros desahucios "han comenzado a tramitarse ante la imposibilidad de las empresas de continuar pagando alquileres y financiaciones con los locales cerrados". Ha explicado que esta deuda del sector es por financiaciones abiertas antes de la declaración de pandemia para realizar rehabilitación, adecuación y equipamiento de locales, gastos que las empresas deben seguir asumiendo, que se suman al coste del alquiler de locales cerrados y que, según ha dicho, "están llevando a la ruina a muchas familias de Cantabria".
Suárez ha afirmado que el sector está "escandalizado" de la "frivolidad" con la que, a su juicio, el Gobierno está gestionando la situación del sector, que ha explicado que las decisiones de la Consejería de Sanidad que afectan al ocio nocturno "dejan claro que provienen de quien no se ha jugado nunca un euro propio ni ha pagado una nómina".
La Asociación se ha quejado también de que el Gobierno regional "solo parece tener dinero para apoyar a las fábricas" y ha denunciado que "el Gobierno de Revilla y Zuloaga parecen creer que si cierras un local de ocio nocturno puedes compensar a la empresa con un cheque de 1.000 euros y esta se queda simplemente en stand by, esperando a poder volver a abrir", algo que, según ha dicho, es una "fantasía".
Además, ha afirmado que, en Cantabria, los datos de evolución de contagios "no han mejorado" tras el cierre de los establecimientos de ocio nocturno, algo que, a su juicio, está poniendo "en evidencia" que "los problemas de control de la pandemia están en otros sectores sobre los que el Gobierno de Cantabria tiene competencias y responsabilidades directas".
Para los empresarios, "si el consejero de Sanidad está causando daños económicos a nuestro sector para ocultar que no es capaz de frenar la expansión en ámbitos asistenciales que son competencia directa de su Gobierno y de su Partido, debería dimitir sin más demora".
Por otra parte, la Asociación también se ha sumado a la polémica sobre la comida en la Filmoteca del ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su reciente visita a Cantabria. En este sentido, se ha preguntado "cuál sería la cuantía de la multa que un hostelero hubiera tenido que pagar de haber organizado una comida privada en un local público como la que este Gobierno organizó para agasajar a un ministro". Además, los empresarios del sector se han mostrado "indignados por el contraste de la permisividad de la comunidad con las reuniones en domicilios y por tanto no controlables frente a las restrictivas normas que se imponen a la hostelería".
