jueves. 28.03.2024

El Pleno del Parlamento de Cantabria ha aprobado este lunes por unanimidad una proposición no de ley que insta al Gobierno a "evaluar la posibilidad" de resolver el contrato actual de suministro de agujas para la inyección de insulina, ante las quejas de las personas diabéticas, y celebrar un nuevo concurso de adjudicación.

Durante el debate de la iniciativa, promovida por Ciudadanos, los grupos que sustentan al Gobierno, PRC y PSOE, han informado de que el Servicio Cántabro de Salud ha establecido un procedimiento para sustituir las agujas a los pacientes que lo soliciten, al que "sólo se han acogido 24 personas".

El portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, ha explicado que en Cantabria hay 65.000 personas con diabetes, de los que en torno al 20% tiene que inyectarse insulina, y ha destacado que "la inmensa mayoría de ellos se están manifestando en contra de las nuevas agujas, las cuales les producen hematomas, no saben con seguridad la insulina que se inyectan e incluso se despuntan o llegan a partirse quedando introducidas en el abdomen". El portavoz de Ciudadanos ha destacado que la diferencia entre adquirir la aguja que se está suministrando actualmente y la que resultó con mayor puntuación técnica en el concurso, es de "3.000 euros". "Me cuesta mucho creer que se esté jugando con la salud de los pacientes por cantidades tan ínfimas", ha dicho Gómez, quien ha advertido que de forma indirecta se está fomentando la reutilización de agujas por parte de quienes conserven en sus casas las anteriores, que eran de mayor calidad.

En la misma línea, la portavoz de Podemos, Verónica Ordóñez, ha dicho que los niños diabéticos están rechazando pincharse por el dolor que producen las nuevas agujas, y ha instado a la consejera de Sanidad a buscar acuerdos con la empresa adjudicataria del contrato, como se ha hecho en otras comunidades autónomas donde también ha habido quejas y críticas por la calidad de las agujas para la inyección de insulina.

En la proposición no de ley aprobada por unanimidad también se pide a Sanidad que en la celebración del nuevo concurso se modifiquen los criterios, primando la parte técnica sobre la económica y dando más importancia a la opinión de los pacientes, que fomente el uso de nuevas tecnologías en el ámbito de los tratamientos dando prioridad a la inversión a los pacientes más jóvenes, y que aumente el número de cursos de buenas prácticas tanto a la hora de inyectarse la insulina como a la no reutilización de las agujas.

Socialistas y regionalistas han explicado el procedimiento que ha instaurado el SCS tras surgir las quejas por parte de pacientes diabéticos, un protocolo a su entender "adecuado" pero "innecesario si se hubiera enfocado el concurso de otra manera". Y es que en su opinión, "el problema está en el origen". Así, han señalado que el expediente administrativo, iniciado por el PP en la anterior legislatura, daba más peso a la valoración económica que a la técnica.

La portavoz del PP y exconsejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, les ha replicado que el concurso "no tiene tacha posible", que fue elaborado por técnicos, con las mismas características que en anteriores ocasiones y con la misma forma de valoración que con otros materiales; y que el Gobierno PRC-PSOE, que fue el que lo adjudicó, podía haber desistido o renunciado como hizo con otros concursos. En su opinión, proporcionar otras agujas "sólo a los que se quejan y reclaman" es una "quiebra de la igualdad de los pacientes" y supone reconocer un cumplimiento defectuoso del contrato y consentirlo". Por ello, ha instado a la Consejería de Sanidad a justificar el incumplimiento e iniciar la resolución del contrato.

El Parlamento insta a Sanidad a resolver el contrato de suministro de agujas de...
Comentarios