viernes. 29.03.2024

El juicio contra los cinco acusados de introducir paquetes de cocaína en Santander a través del aeropuerto, previsto para este lunes 26 de noviembre, se ha pospuesto hasta el próximo 5 de febrero. La vista, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ha sido suspendida a petición del fiscal, al no haber llegado unas cintas enviadas desde Madrid con grabaciones de escuchas autorizadas por el juez, prueba solicitada por esta parte.

Los abogados de los enjuiciados no se han opuesto a la petición del Ministerio Público y la sala ha acordado fijar el juicio para el 5 de febrero, a las 9:30 horas en el salón de actos del complejo judicial de Las Salesas. Los procesados presentes -cinco de un total de siete, ya que los dos principales encausados se encuentran en rebeldía- han quedado así ya citados para la nueva sesión.

Están acusados de pertenecer a un grupo criminal que introducía en Santander paquetes de cocaína provenientes de ultramar, que recepcionaban a través del aeropuerto cántabro y posteriormente distribuían entre terceros. La Fiscalía pide una total de 23 años de prisión a los cinco acusados, que fueron detenidos en mayo de 2014, mientras que sobre los otros dos pesa una orden internacional de búsqueda y captura, según ha indicado uno de los letrados. La misma fuente ha apuntado que la sesión prevista este lunes ha estado a punto de celebrarse con un acuerdo, algo que finalmente no ha sido posible debido a que una de las acusadas no ha aceptado la pena consensuada que se le iba a imponer a ella.

De acuerdo con el escrito del fiscal, el grupo recibía el producto de una estructura superior a través del aeródromo de Parayas, donde uno de los acusados, trabajador de estas instalaciones, realizaba "los actos necesarios para que cualquier paquete designado no tuviera problemas de aprehensión en el aeropuerto". Este acusado se dedicaba a salvar los controles de seguridad en el aeropuerto y recibía una compensación económica por ello, mientras que el resto de acusados forman parte de la red dedicada a la distribución de la droga en Santander.

El fiscal considera que estos hechos constituyen un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño y otro de pertenencia a grupo criminal, delito este último por los que deben responder todos los acusados salvo el trabajador del aeropuerto al que solo se le acusa del delito de tráfico de drogas. Las penas solicitadas ascienden a cuatro años de prisión y multa de 12.000 euros para cada uno de ellos por el delito de tráfico de drogas, y a nueve meses de cárcel para cada uno de los acusados del delito de pertenencia a grupo criminal.

Se pospone el juicio contra los acusados de introducir cocaína a través del aeropuerto...
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