El PP de Reocín, dirigido por Miguel García Ayuso, contrajo una deuda de más de dos millones de euros con el Gobierno de Cantabria que ahora el nuevo equipo de Gobierno PRC-PSOE debe hacer frente, y que según el alcalde, Pablo Diestro, supone una “nueva hipoteca a 10 años” para el municipio. El motivo no es otro que durante cuatro años los ‘populares’ se negaron a pagar la liquidación del agua al Ejecutivo regional.
“A pesar de haberles subido por dos ocasiones a los vecinos el recibo del agua, estos señores no pagaban el suministro”, ha afirmado Diestro en rueda de prensa. Según ha explicado, el motivo esgrimido por el PP es que “no están de acuerdo con las lecturas del contador que el Gobierno hace”.
Aunque ha reconocido estas discrepancias, “en lugar de llegar a un acuerdo, insisto, se limitaban a no pagar”. Diestro ha recordado que incluso hubo dos facturas que llegaron al contencioso administrativo de 2013, pero que finalmente se perdieron por “defectos de forma”, lo que a su juicio evidencia que “ni siquiera ponían interés al presentar sus reclamaciones, sólo lo utilizaban para no pagar”.
“A pesar de haberles subido por dos ocasiones a los vecinos el recibo del agua, estos señores no pagaban el suministro”, ha afirmado Diestro
“Si ya este hecho es grave, durante los años 2011 y 2012 no se emitieron liquidaciones, es decir, se consumía agua que ni se cobró ni se pagó en su momento… todo un misterio”, ha revelado el alcalde regionalista.
Asimismo, ha detallado que el Ayuntamiento se abastece tanto de la Fuentona de Ruente como de una captación en el rio Saja a la altura de Villapresente con la que “nunca hubo ninguna discrepancia pero tampoco se pagaba”.
Actualmente la Consejería de Medio Ambiente está ejecutando la obra de renovación de la tubería de abastecimiento de Ruente, que es en la que existen las discrepancias. Según ha revelado el alcalde de Reocín, en las primeras reuniones mantenidas “se acordó que para no aumentar la deuda y poner una solución, se comenzase a facturar según las mediciones que realiza el Ayuntamiento, y ya cuando finalice la obra se pondrá un contador a la entrada del municipio”, por lo que a día de hoy “se están pagando las liquidaciones de los últimos trimestres”.
Gestión de la deuda
Diestro ha explicado que ya se ha iniciado la negociación de la gestión de la deuda, que en primera instancia ascendía a 2.065.000 euros, y tras el trabajo realizado por la intervención municipal y los técnicos del Gobierno, se ha fijado un calendario de pagos que se ha presentado en el Pleno de este mes.
El importe final de la deuda es de 1.584.546,27 euros, más unos intereses de 251.155,87 euros, lo que hace un total de 1.835.702,14 euros a pagar en 10 años, desde enero de 2017 hasta enero de 2027.
“Aclarar que se hicieron varias simulaciones, a menos de 10 años es inasumible para el Ayuntamiento, y a más de 10 se disparan los intereses”, ha explicado Diestro.
Que se haya aprobado este miércoles no es casualidad. A partir de este 5 de octubre la deuda entraba en periodo ejecutivo, lo que implica una “exigencia de los intereses de demora y los recargos del periodo ejecutivo”, y si los hubiera, “de las costas del procedimiento de apremio”. Conceptos todos ellos no solo “inasumibles económicamente para el Ayuntamiento”, sino que limitan la posibilidad de que el Consistorio se acogiera a algún tipo de subvención “como venimos haciendo hasta ahora y que están siendo vitales para realizar inversiones y atender a las necesidades de nuestros vecinos”.
Diestro ha declarado su intención de “llegar hasta el final de este asunto en lo que a todas luces parece ser una financiación ilegal del Ayuntamiento durante estos años”, ya que ha dedicado lo recaudado por el agua “a pagar otro tipo de facturas”.
“Por esto el equipo jurídico del Ayuntamiento estudiará las medidas a adoptar para depurar responsabilidades”, ha adelantado el alcalde.
Calendario de pagos
La elaboración de este calendario supone para el Ayuntamiento un ejercicio de contención del gasto y “velar por una estricta ejecución presupuestaria”. Diestro ha criticado la situación en la que se queda el Ayuntamiento, que tiene que hacer frente además de la factura corriente del agua, “en torno a 400.000 euros, a los 160.000 euros de más a pagar hasta el 2027”.
“Más de medio millón de euros al año que el anterior equipo de gobierno no asumió y que disponía para otros gastos”, ha puntualizado, para a continuación declarar que “no queremos que los vecinos sufran la incompetencia, negligencia y falta de escrúpulos que mostró el anterior equipo de gobierno del Partido Popular al subir por dos veces el recibo del agua alegando que era deficitario, cuando era plenamente consciente de que ni lo pagaba ni lo iba a pagar”.
Es por ello que ha apelado a la “poca dignidad que les pueda quedar, no solo por responsabilidad, sino porque han dejado más deuda de la que pagaron y por ello pido la dimisión en bloque de los concejales del Partido Popular por haber mentido vilmente a nuestros vecinos”.
