viernes. 19.04.2024

La DGT tiene instalados en toda España más de 350 radares fijos. De todos ellos, el más “productivo” es el que se encuentra en Jaén, en el kilómetro 76,3 de la A-44, seguido del ubicado en Segovia (N-VI, p.k. 59,2). Ambos radares interpusieron más de 110.000 denuncias en 2017, según los datos publicados en la web de la DGT.

Por su parte, el informe llevado a cabo por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) afirma que hasta el pasado mes de octubre, los 25 radares que más multas emitieron por exceso de velocidad -más de 600.000- ingresaron un total de 34 millones de euros. La cifra alcanza los 63 millones de euros si contamos el resto de radares fijos existentes.

Dentro de este top 25, en el puesto 21 aparece el único radar de la lista que se ubica en Cantabria. Se trata del instalado en la A-8, a la altura de Mioño, en el punto kilométrico 144,4, que hasta la fecha anteriormente citada registró 15.429 multas por valor de 638.651,5 euros -según la AEA-. La información de la DGT asegura que entre todos los radares de Cantabria se interpusieron 62.942 denuncias.

El presidente de la AEA, Mario Arnaldo, afirma que “la DGT sostiene que la intención de las multas de velocidad no es recaudatoria, y nosotros les creemos, pero si nos atenemos a los resultados lo cierto es que sí: se trata de una medida recaudatoria”.

“El 70% del presupuesto de la DGT proviene de las multas de velocidad, de modo que, de no existir éstas, la propia DGT no existiría”, asegura.

Uno de los radares que más recauda de España está en Cantabria