El Servicio Cántabro de Salud (SCS) se marca como "reto" reducir las "altas" listas de espera que hay en la comunidad, tanto la quirúrgica, como la de consultas externas o de diagnóstico, con "menos presupuesto que otros años". Así lo ha afirmado el director del SCS, Julián Pérez Gil, que ha considerado estas listas de espera de la comunidad como uno de los "oscuros" que tiene la atención sanitaria en Cantabria.
Para conseguir reducirlas, se buscará aumentar la productividad mejorando algunos aspectos organizativos, tanto de los hospitales como en los propios servicios, y beneficiándose de las nuevas infraestructuras, como las del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla o los quirófanos del de Sierrallana, en Torrelavega.
También se quiere lograr a través de la potenciación de la "ambulatorización" de los procesos quirúrgicos; las consultas no presenciales o a través de internet o la "hospitalización a domicilio”.
Además, Pérez Gil, exdirector del Servicio Vasco de Salud, cree que realizar cambios en la atención a la cronicidad, con un seguimiento "continuo" de estos pacientes, puede evitar ingresos hospitalarios lo que, según el director del SCS, servirá, a la vez, para generar ahorros y ofrecerles una "mayor calidad" en la atención. Pérez Gil cree que se debe pasar de una sanidad que "va hacia la enfermedad" a una que vaya hacia la persona.
El director del SCS, nombrado el pasado agosto por el actual Gobierno regional, ha asegurado tener ya un "diagnóstico" de la atención sanitaria en Cantabria, que, según ha dicho, tiene "claros" y "oscuros".
Entre los "claros", ha citado la "muy buena calidad" en el nivel terciario (hospitalización), con un Valdecilla que es "referente de calidad asistencial, investigadora y docente" y con Sierrallana y el Comarcal de Laredo con también "muy buena" calidad asistencial, y, por otra parte, la buena opinión que tiene la población del SCS. Entre los "oscuros", además de la listas de espera, ha aludido a algunos aspectos organizativos en los hospitales que son, a su juicio, "muy mejorables".
Por otra parte, y de forma más genérica, el director del SCS ha opinado que el sistema sanitario público es "totalmente sostenible".
De hecho, ha señalado que "hacen falta más recursos" para la Sanidad por el envejecimiento de la población con el mayor consumo de recursos que ese fenómeno supone, por lo que cree que es necesario incrementarlos.
Sin embargo, Pérez Gil ha puntualizado que ese incremento de recursos debe ir acompañado de una "reorientación" del sistema de salud. A su juicio, "falta una pedagogía" de la Administración al paciente para que entienda que "lo importante no es tener las cosas", sino que éstas sean "de calidad". Para Pérez Gil, lo importante no es tener el médico "al lado de casa" sino que éste sea bueno, todo ello sin renunciar a la "equidad".
La licencia de Valdecilla “a finales de noviembre”
El director del Servicio Cántabro de Salud ha hablado también sobre la cuestión de Valdecillo, y ha asegurado que "probablemente" el hospital cuente para "finales de noviembre" con la licencia de ocupación del Ayuntamiento de Santander y de forma inmediata se inicie el traslado de la Residencia.
Pérez Gil ha confiado en que el Ayuntamiento pueda estar para esas fechas en condiciones de otorgar la licencia o, incluso, "antes". "Igual nos da la sorpresa", explicado que los técnicos del Ayuntamiento ya han revisado "todas" las instalaciones de Valdecilla y se encuentran elaborando un informe técnico, al que luego se sumará uno jurídico.
Por otra parte, ha anunciado que el Gobierno regional está acabando de elaborar el Plan de Autoprotección necesario, que se espera tener listo "para finales de este mes", octubre y que se entregará al Ayuntamiento para que éste pueda otorgar ya la licencia de ocupación.
Pérez Gil ha asegurado que "se está trabajando" para que "al día siguiente" de tener la licencia de ocupación del Ayuntamiento se pueda iniciar el traslado de los servicios que pasarán de la Residencia a Valdecilla.
A pesar de esto, el director del SCS ha insistido en que la "seguridad" y la "legalidad" debían prevalecer sobre la "rapidez" en relación a este traslado y ha reconocido que era "imposible" tener la licencia de ocupación en septiembre.
