jueves. 28.03.2024

Las obras para la regeneración ambiental y paisajística del Alto del Cuco (Piélagos) están "a punto de terminar", aproximadamente "en un par de meses", y, una vez concluidas, se va a llevar a cabo un "periodo de vigilancia de un año" en la zona para analizar la evolución del terreno y evitar la extensión de plantas invasoras, como los plumeros, sobre las parcelas. Así lo ha avanzado este miércoles el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa (PRC), tras visitar la zona para comprobar 'in situ' el desarrollo de los trabajos de la segunda fase, que han supuesto un coste de 1,8 millones.

Gochicoa ha detallado que este importe ha sido sufragado íntegramente por el Gobierno de Cantabria, el cual, según ha apuntado, será devuelto por el Ayuntamiento de Piélagos en un plazo de diez años, tras el convenio que se firmó entre ambas administraciones para ejecutar esta actuación, que se deriva de la sentencia judicial que obligaba a demoler las viviendas ilegales del Alto del Cuco impulsadas por el PP y a restaurar la zona.

Gochicoa ve "muy posible" que la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pueda ser el "próximo año"

En este sentido, el consejero ha asegurado que actualmente Gobierno y Ayuntamiento están en una "fase de colaboración absoluta" y debe ser, a su juicio, "el ejemplo a seguir" por el resto de Administraciones frente a, según ha dicho, "épocas pasadas en las que el Ayuntamiento no hizo caso a decisiones de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) contrarias a la urbanización en esa zona".

Durante la visita también han estado presentes, entre otras autoridades, el director general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Francisco Javier Gómez Blanco; el primer teniente alcalde y concejal de Urbanismo de Piélagos, Alfredo Madrazo y otros miembros de la Corporación municipal. En palabras del Gobierno, el concejal de Piélagos de Urbanismo ha agradecido la colaboración prestada por el Gobierno de Cantabria con la firma de un convenio que ha facilitado el que el Consistorio pueda pagar paulatinamente el coste de la obra, que rondará los tres millones de euros.

SEGUNDA FASE

Las obras realizadas a través de TRAGSA consistirán en establecer una cubierta vegetal estable y autosuficiente que permita recuperar el ecosistema y la funcionalidad ecológica; garantizar la recuperación paisajística y la función estética; estabilizar y proteger el suelo, e integrar los espacios naturales y urbanos. Estas actuaciones se han iniciado, una vez ejecutadas las demoliciones, incluidas en la fase primera de este proyecto, y tras revisar el proyecto original en base a criterios de eficiencia, optimización de recursos, intervención con máxima naturalización y control de especies invasoras, entre otros aspectos.

Se ha llevado a cabo una regeneración topográfica de la ladera con el objetivo de restaurarla buscando una morfología similar a la general del monte Tolío. Este primer paso también ha incluido actuaciones previas como la demolición de muros ecológicos; pavimentos y acerados, y otras adicionales y complementarias como elementos de drenaje y pequeños sostenimientos.

PGOU

"Parece ilógico que allí donde está claro que es urbano y allá donde se puede construir se derriben para construir lo mismo", ha aseverado el consejero

Las viviendas del Alto del Cuco no son las únicas en Piélagos con sentencia de derribo, aunque Gochicoa ve "muy posible" que la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que espera que se pueda aprobar el "próximo año", permita 'salvar' algunas de ellas. Según ha explicado Gochicoa y el concejal de Urbanismo de Piélagos, Gobierno y Ayuntamiento están manteniendo continuas reuniones para intentar "agilizar" la aprobación del PGOU y buscar una solución "lo más rápidamente posible" para las viviendas con sentencia de derribo, en las que, a diferencias del Alto del Cuco, sí tienen propietarios afectados que viven en ellas.

El consejero ha explicado que, por ahora, y a falta de aprobar el PGOU, no se puede determinar el número de viviendas en las que se podría evitar la demolición y ha insistido en que se va a intentar que se derriben solo aquellas que sea "imprescindible". Así Gochicoa ha señalado que es "muy posible" que, con el PGOU, aquellas viviendas con sentencia de derribo que se encuentran en zonas urbanas consolidadas se puedan mantener. "Parece ilógico que allí donde está claro que es urbano y allá donde se puede construir se derriben para construir lo mismo. Eso sería un poco absurdo", ha aseverado. Sí ha reconocido que, posiblemente, no se puedan salvar todas las viviendas, sobre todo aquellas que se encuentran en zona de servidumbre de protección de costas. "Seguiremos luchando y mirando", ha dicho.

También ha sido cuestionado por la posibilidad de llevar a cabo regeneraciones similares a la que se está realizando en el Alto del Cuco en otras zonas de Cantabria con viviendas con sentencia de derribo. En este sentido, ha señalado que el caso de las viviendas del Alto del Cuco es "un poco especial" ya que se situaban en una zona de "alto valor paisajístico". Sí ha reconocido, por ejemplo, que podría llevarse a cabo una actuación similar, aunque más sencilla y de menor extensión en la zona de las viviendas de La Arena, en Arnuero.

En cuanto a los terrenos que se están regenerando en el Alto del Cuco y la posibilidad de que puedan ejecutarse nuevas construcciones, el concejal de Urbanismo lo ha descartado. "No se va a poder edificar", ha asegurado el edil, que ha explicado que en el PGOU se quiere otorgar a estos terrenos la categoría de suelo rústico de especial protección.

La regeneración del Alto del Cuco tras el derribo de las viviendas ilegales impulsadas...
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