El presidente, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado en la rueda de prensa en la que ha anunciado nuevas restricciones y el confinamiento de todos los municipios de región, que el Gobierno se ha visto obligado a tomar esta medida después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria tumbase la suspensión de las vacaciones escolares de esta semana.
"El miercóles, Sanidad alertó de que la curva de contagios iba en aumento y propuso una serie de medidas muy duras, como el cierre de todos los ayuntamientos de Cantabria. Un hecho diferenciado en nuestra región con relación al resto de España, es que nuestros escolares tenían esa semana de vacaciones, que iba a suponer una movilización de 120.000 personas y el trasiego de escolares de sus domicilios particulares a casas de parientes como abuelos y tíos", ha asegurado antes de añadir que "lo más seguro era estar en clase para evitar la movilidad y entonces el Gobierno, entre tomar una medida tan dura como cerrar todos los municipios y anular las vacaciones escolares", tomo la decisión conocida. "Lo único que tenemos claro es que la actividad escolar no está originando el problema ni afecta de manera sustancial la subida de la curva", ha enfatizado.
Además, ha aprovechado su intervención para respaldar a la consejera de Educación, Marina Lombó, "respeto todas las opiniones pero cuando tengo que tomar decisiones las asumo y muestro el respaldo a la consejera de Educación, especialmente por parte del presidente. Naturalmente, en momentos como estos es habitual pedir dimisiones, pero estoy dispuesto a asumir críticas con el objetivo de intentar que dentro de poco tiempo podamos estar dando buenas noticias".
