jueves. 25.04.2024

El sector lácteo concentra el 75% de las sanciones impuestas por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) en Cantabria, siendo la ausencia de contratos por escrito entre la industria y los ganaderos la causa más frecuente de infracción, seguida del incumplimiento de los plazos de pago de los productos. El director de AICA, José Miguel Herrero, y la directora del Área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno español en Cantabria, Eva Fernández, han presentado este martes en rueda de prensa el balance de inspecciones y sanciones desde el inicio de la actividad inspectora en 2014, cuando se creó este organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). La función de AICA es controlar que "no haya abusos" en las relaciones comerciales y que se cumpla la Ley de la Cadena, que exige en la existencia de contratos por escrito entre los distintos agentes del sector alimentario –agricultores y ganaderos, intermediarios y supermercados–, el establecimiento de un precio determinado de los productos y el cumplimiento del plazo de pago de 30 días para los productos frescos y perecederos y 60 para el resto desde que se realiza la entrega al operador.

De 2014 a 2017, AICA ha realizado 28 inspecciones en Cantabria, el 36% en el sector lácteo, aunque también se han llevado a cabo controles en los sectores cárnicos, oleícolas y de frutas y hortalizas. Tras las investigaciones, AICA ha impuesto 17 sanciones por incumplimiento de la Ley de la Cadena, 13 de ellas a empresas pertenecientes a la industria láctea, tres a mayoristas de frutas y hortalizas y una a un minorista. En cuanto a los motivos de las infracciones, la ausencia de contratos por escrito con los ganaderos y agricultores es la causa más frecuente, que ha dado lugar a 13 sanciones, seguida del incumplimiento de los plazos de pago, con 4 sanciones. La suma total de las multas asciende a 40.800 euros, de los cuales 36.000 proceden del sector lácteo. Por ello, este organismo se centrará especialmente en 2018 en vigilar el sector lácteo en Cantabria para que las entregas de leche a las industrias se hagan con contrato por escrito y se respeten los plazos de pago. La primera sanción es inferior a 3.000 euros, pero la cifra aumenta a medida que se reincide en la infracción, pudiendo llegar al millón de euros en caso de repetirse más de cinco veces. En Cantabria no ha habido ningún reincidente durante los años de actividad de la AICA.

El director de AICA ha comentado que esta institución también cuenta con un programa de seguimiento de precios bajos en aceite y en leche basado en vigilar cuando hay ofertas "muy agresivas" para descubrir si el supermercado ha pagado a tiempo a la industria y si la industria ha pagado a tiempo a los ganaderos y si tienen contrato. Sobre la venta a pérdidas –venta que se realiza por debajo del precio de coste de elaboración del producto–, práctica prohibida por la Ley del Comercio Minorista, AICA ha trasladado a 20 denuncias recibidas a la Administración autonómica para que las investigue, ya que es competencia de las comunidades autónomas.

En el conjunto estatal, los controles de los cuatro últimos años en toda España han dado como resultado 922 sanciones, por un importe superior a los 9,2 millones de euros. La industria alimentaria concentra 424 de las sanciones impuestas, una cifra similar a la suma de las de la distribución mayorista (232) y la distribución minorista (248). Por sectores, los más sancionados son frutas y hortalizas (287 sanciones), y el lácteo (265). Por tipo de infracción, el incumplimiento de los plazos de pago es en el 44 por ciento de los casos (409) el motivo más frecuente de sanción, seguido de la reincidencia al cometer más de una infracción (244) y la ausencia de contratos (167).

El sector lácteo concentra el 75% de las sanciones de AICA en Cantabria, por la...