sábado. 20.04.2024

Lo que tenía que ser un viaje de 18 horas para regresar a España y pasar las Navidades con su familia, se ha convertido en una odisea de 42 horas para un estudiante santoñés de la carrera de Oceanografía en Oban, Escocia.

Debido a la pandemia, Andoni Cruz Prada cursa sus estudios online este año en esta universidad, pero en noviembre viajó a Oban para arreglar los papeles de residencia como estudiante europeo, un requerimiento que exige el gobierno británico para el año 2021 tras aprobar su salida de la Unión Europea. “Para viajar a Escocia no me exigieron ninguna prueba, tan solo guardar quince días de cuarentena al llegar, algo que he llevado a cabo en mi habitación individual en la casa compartida del campus universitario donde resido”, explicó este joven de 21 años.

Sin embargo, para regresar a su país se ha encontrado con una directriz del Ministerio de Sanidad consistente en que los viajeros deben disponer de una prueba de PCR del Covid-19 con resultado negativo antes de aterrizar en España. Por este motivo, Andoni Cruz se hizo el test en su casa con 72 horas de antelación al viaje programado y envió la muestra el pasado jueves al laboratorio, ubicado en Londres.

El compromiso del laboratorio fue que vía e-mail obtenía el resultado el sábado por la mañana con el fin de presentarlo en el aeropuerto a su llegada a España, pero se produjo un retraso debido al aumento del trabajo en esta empresa por toda la gente que quiere viajar en estas fechas navideñas.

El retorno a casa se complicó tras levantarse a las cinco de la madrugada en Oban para coger un autobús hasta el aeropuerto de Glasgow, coger el vuelo a las 17:20 horas, pasar por Ámsterdam y llegar a Bilbao a las 23:00 horas del sábado, 19 de diciembre. Aun así, Andoni Cruz consideró que podía viajar y presentar el resultado de su prueba al aterrizar en Bilbao.

PROBLEMAS CON LA COMPAÑÍA

“Sin embargo, la compañía aérea holandesa KLM no me deja subir al avión, amparándose en una directriz del Ministerio de Sanidad español, por la cual tenía que presentar antes la prueba negativa de PCR”, comentó este estudiante. Ante esta situación, este joven llamó al Consulado español en Edimburgo y como respuesta obtuvo que “puedes viajar sin problemas”. Por otro lado, su padre, Andoni Cruz Pacheco, telefoneó al servicio de emergencias del Ministerio de Sanidad sin conseguir atención alguna.

Una segunda llamada se dirigió al servicio de emergencias externo del Ministerio de Exteriores, desde donde le confirmaron que la compañía aérea no podía dejar a su hijo en tierra. Además, le informaron que presentase un escrito, vía correo electrónico, al Ministerio de Sanidad, ya que “no tiene atribuciones para impedir la entrada de su hijo en España”.

Según su padre “el Ministerio de Exteriores confirma la existencia de esta directriz de Sanidad a las compañías aéreas que ha dado lugar a confusión e indefensión, ya que cada una la interpreta de una forma diferente”, recalcó.

A ello añade que "debido a las numerosas pruebas de PCR, en diversos países y más en el Reino Unido, los laboratorios están colapsados y los resultados no llegan a tiempo para el despegue, aunque sí cuando aterriza el viajero, como ha sido el caso”, reseñó.

Igualmente, asegura que el Ministerio de Exteriores ha recibido varias llamadas de este tipo para quejarse, pero "Sanidad se muestra inflexible”. Desde su punto de vista si alguien llega a España sin test de PCR, la exigencia pasa por realizar una prueba de antígenos y el posterior pago de una multa y guardar cuarentena, sobre todo si el resultado es positivo. 

Pero en el caso de Andoni Cruz, hijo, el resultado fue negativo y lo recibió el sábado, día 19 de diciembre, a las 22:30 horas de la noche, poco antes de lo que tenía que haber sido su aterrizaje en Bilbao. “El laboratorio cumplió con su palabra y con la normativa, a pesar de estar colapsado de trabajo, lo cual es entendible en estas fechas”, manifestó

Sin tener una solución, este universitario tuvo que reorganizar el viaje, con un trayecto que pasó por Glasgow-Dublín, con la compañía Ryanair, y Barcelona-Bilbao, con Vueling, y pasar una noche en un hotel en la ciudad escocesa. “Ninguna de las compañías me pidieron contar con el resultado de la prueba de PCR, tan solo firmar una declaración jurada de que la había realizado”, matizó.

Como consecuencia, Andoni Cruz llegó al aeropuerto de Bilbao ayer, domingo, 20 de diciembre, a las 23:00 horas, donde su familia lo recogió para acercarle a Santoña. Ni en Barcelona ni en Bilbao tuvo que mostrar su prueba de Covid-19.

Este trastorno en el viaje supuso un sobrecoste de 700 euros, aunque la familia espera recuperar una parte del viaje tras contratar un seguro en el recorrido Glasgow-Amsterdam-Bilbao. “El resto no creo que tenga opciones de recuperarlo”, aseguró su padre.

NUEVA CEPA

El universitario se muestra contento y muy a gusto en Oban con la elección de la carrera y por tratarse de una localidad muy parecida en su entorno a Santoña, con mar, lagos y un humedal.

Con el fin de continuar sus estudios, este santoñés tiene previsto volver a Oban en enero, ya que tiene clases prácticas. Pero debido a la nueva cepa del virus que ha surgido, existen dudas sobre su retorno a Escocia. 

Durante su viaje de 42 horas a España, Andoni Cruz ya tuvo dudas de poder pasar las Navidades con su familia ante los rumores de un eminente cierre de fronteras con el Reino Unido de diversos países europeos, entre ellos España, y que al final se ha producido. “Por uno a dos vuelos no me he quedado en Escocia”, recordó.

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