miércoles. 24.04.2024

Existen algunas reglas en el mundo del juego online que parecieran favorecer más a las casas de apuestas que a los usuarios. En algunos casinos virtuales, hay reglamentaciones que se aplican a las ganancias extraordinarias; es decir, aquellos apostadores que ganen por encima de la media será susceptibles de tener límites en sus ganancias. Esto está orientado a prevenir el uso fraudulento de los juegos en línea, al tiempo que intenta aumentar las medidas de seguridad de la banca. Esta regla excepcional rige tanto para los casinos que trabajan con tarjetas de crédito como para los casinos que aceptan paypal, que pueden encontrarse listados en www.mejorcasino.com.es/paypal/.

La Dirección General de Ordenación de Juego de España (DGOJ) permite que los operadores de juego establezcan límites a las ganancias de los usuarios. Esta práctica, empero, ha generado algunos problemas en la compra y venta de cuentas de los jugadores.

En este caso, la Audiencia de Cantabria ha debido fallar sobre un pleito entre un usuario con ganancias extraordinarias y su casa de apuestas. La relevancia del fallo no es menor, ya que marca un precedente jurisprudencial en la relación legal entre apostadores y operadores de juego. El demandante es una persona que realizó unas 1.500 apuestas entre los años 2015 y 2016 en el juego de balonmano en modalidad directa. La sentencia de la Audiencia de Cantabria, que todavía no es firme, conmina al jugador a reconocer su derecho a participar como apostante sin establecer límites. Anteriormente, un juzgado de Santander había desestimado la demanda a través de una resolución, por lo cual la sentencia de la Audiencia de Cantabria cobra aun más importancia.

Sin embargo, si no se puede probar el uso fraudulento de la cuenta del jugador en cuestión, al menos debiera estimarse los efectos que el juego compulsivo puede producir en una persona, como ya hemos tratado en otro artículo. Realizar más de 1500 apuestas en el lapso de tiempo mencionado puede no ser ideal para la salud física y psíquica del apostante, y quizás esa pueda ser una de las razones en las que se apoyarán los alegatos de las casas de apuestas.

El tribunal de Cantabria ha establecido que no hay elementos de juicio que permita probar que el demandante haya usado su cuenta de modo fraudulento o que la prestado a terceros para su uso, ni tampoco se ha acreditado que haya tenido ventajas sobre otros usuarios. Además, hay una cláusula en los contratos de la mayoría de los operadores que indica que se puede cerrar o suspender el registro de un usuario en cualquier momento sin motivo explícito; esto estaría en contra de lo establecido en el Código Civil, según el cual no se puede dejar la validez y el cumplimiento de los contratos al arbitrio de una de las partes únicamente.

En suma, los operadores en línea intentan protegerse del uso indebido de las cuentas de los usuarios, que podría llevar a ocasionarles grandes pérdidas a las casas de apuestas; los jugadores, por su parte, tienden a reclamar el libre ejercicio del juego, en consonancia con el libre accionar económico que le es propio a este tipo de sistemas. Como siempre, existe una puja de intereses entre las partes, puja que sin dudas se verá intensificada en los tiempos por venir, ya que las apuestas online han crecido enormemente en los últimos años, y sus reglamentaciones se verán sujetas a cambios y modificaciones. Uno de los motivos para explicar la expansión del juego virtual es que muchas casas de apuestas han comenzado a aceptar PayPal y otro tipo de empresas de pagos, por lo cual los jugadores no se ven en la obligación de usar sus tarjetas de crédito o débito en sus apuestas. Mientras que esto presenta una clara ventaja para los usuarios y las casas de juego, también propone una zona gris para el fisco, ya que el dinero que fluctúa en los sistemas de pagos online puede ser más difícil de rastrear y controlar.

En tanto que crece el debate sobre el alcance económico de este tipo de bancas, pareciera también ser necesario ampliar el debate a las cuestiones morales y humanas. Sin dudas, en tanto crece el mundo de las apuestas virtuales, estos temas serán tenidos en cuenta por las entidades jurídicas, quienes, junto con los propios usuarios y la DOGJ, irán regulando la banca online hasta que cobre su modo más acabado y justo.

Menos restricciones para los ganadores de altos premios en casinos online
Comentarios