20 de noviembre de 2020, 21:58
Este jueves el municipio de Reocín se acostaba con la noticia de que un brote de COVID-19 había sido detectado en Cerrazo y llevaba a la Dirección General de Salud Pública a recomendar el autoconfinamiento voluntario de los vecinos. La recomendación se adoptó ante la sospecha de que entre los clientes del Bar Cuesta y sus familias hay personas contagiadas por COVID-19 que no lo saben. Con esta situación en este municipio cántabro y otros cuyos índices de contagio son elevados, Cantabria no consigue todavía doblegar la curva y hoy ha sumado un nuevo fallecido y 161 nuevos casos positivos.