La cueva de Altamira conmemora este fin de semana los 30 años de su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO con varias actividades culturales para todos los visitantes. Tal y como ha informado el Museo Altamira en un comunicado, el sábado 5, el domingo 6 y el martes 8 tendrá lugar el juego colaborativo 'El valor de tu palabra. Hacemos Patrimonio', con el que se podrán descubrir los valores de Altamira como Patrimonio Mundial, con regalo incluido.
Por otro lado, en el taller para familias 'Altamira, mucho más que bisontes' se experimentarán las técnicas del Primer Arte y descubrirá la genialidad de las personas que pintaron los bisontes de Altamira.
Además el Museo de Altamira inaugura el ciclo del programa 'MusaE, Música en los Museos Estatales', organizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Acción Cultural, la Fundación Daniel & Nina Carasso y la Fundación Eutherpe.
MusaE nace con vocación de vincular las artes plásticas con la música en los espacios museísticos, a la vez que impulsar las carreras de jóvenes músicos y completar su formación con actividades paralelas como talleres y conciertos.
En este programa participarán, a lo largo de dos años, más de treinta solistas o agrupaciones musicales de España y el extranjero en un total de 80 conciertos repartidos por diferentes museos de titularidad estatal.
El primer concierto del ciclo de MusaE se celebrará en el Museo de Altamira el domingo 6 de diciembre y estará a cargo de Óscar Vázquez. Con su flauta travesera y la técnica flutebox realizará tres intervenciones musicales en diferentes espacios del museo a través de las que presentará su visión personal y contemporánea de la esencia de Altamira.
Óscar Vázquez, nacido en León, es artista pionero y autodidacta en la técnica del flutebox con flauta travesera, tendencia que ha desarrollado y difundido a través de talleres, clases magistrales y cursos por toda España.
Diciembre de 1985
El 4 de diciembre de 1985 la cueva de Altamira era inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de UNESCO. La comisión evaluadora destacó para otorgarle este reconocimiento que el arte de la cueva de Altamira es una realización artística única, paradigma del arte paleolítico europeo.
Altamira y el arte rupestre paleolítico son el Primer Arte de la humanidad y hoy siguen asombrando por su alta calidad estética, por su diversidad y riqueza técnica, temática y formal y por ser representativo y exclusivo de una forma de vida. Todos estos valores le confieren un "valor universal excepcional", en términos de la propia UNESCO.
