sábado. 20.04.2024

Los tiempos de ·esta ronda la pago yo”, ·somos el Racing, tenemos dinero y somos caprichosos”, ¿ Dónde quedaron?. Pues bien, tan solo un año y medio ha pasado de estas famosas frases de José Luis Molina. Eran tiempos donde los dirigentes del club jugaban a ser los ricos de la categoría de bronce, que tan sólo sirvió para ascender y volver a descender.

Ahora la arma principal del Racing es “el cariño” que pueda ofrecer Pedro Menéndez a los pretendientes que quieren. Dinero no tiene para competir con muchos equipos. Menéndez le queda el recurso de: “somos un equipo con historia”, “el Racing tiene una afición de primera” etc. En definitiva, que se va a la guerra con una pistola de fogueo, mientras otros van con misiles Tomahawk

Alfredo Pérez aprendió la lección, y tras consumar el fracaso de la pasada temporada, tenía que cambiar de filosofía. La cantera ha pasado a ser la mayor preocupación ahora para el máximo dirigente, aún no se sabe bien a que se debe, pero vamos que no se ha andado con chiquitas y ha apostado por “un talibán” del fútbol formativo como es José María Amorrortu.

La misión que proponen los dirigentes de la entidad es bastante clara, ahorro económico, ya que consideran que no te garantiza el éxito el tener un gran presupuesto. Los verdiblancos disponen de la mitad del dinero que tuvieron el último año en Segunda B. Además, si a eso se le añade una herencia nefasta en el que seis jugadores ocupan más de la mitad del presupuesto eso hace limitar los movimientos de la actual comisión deportiva.

Lo que es indudable es que Pedro Menéndez apuesta por la cantera y quiere sacar los máximos futbolistas, también eso haría ahorrar las mermadas arcas verdiblancas. El Director Deportivo considera que hay un buen ramillete de jugadores en la Albericia, y que deben de dar el salto. Sin embargo, está trabajando al menos para hacer de aquí hasta el 5 de octubre cinco fichajes más, dos seguros. Un delantero, y un jugador de banda.

Lo que si que habría que preguntar a las altas instancias del club, es si este proyecto deportivo tiene fecha de caducidad, si va a ser un yogurt natural que dura 15 días, o por el contrario, si va ser un proyecto como Lezama, de ellos mismos depende. Lo que si está claro que el futuro lo marcará si la pelotita entra o no, esa es la grandeza de este deporte llamado fútbol.

La exigencia es máxima, es cierto que formar un proyecto de cantera para tener garantías de cierta seriedad debe ser a medio plazo mínimo y el objetivo principal y sin negociaciones para los máximos accionistas es el ascenso. Eso hace que la presión de la comisión deportiva sea más que evidente, pero el fútbol es así, para lo bueno y para lo malo, el tiempo dictará sentencia.

Las armas de la Comisión Deportiva verdiblanca
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