Con estas últimas tres llegadas la entidad cántabra da por finalizada la primera plantilla, que suman en total seis fichajes y cinco renovaciones, conjuntamente con cuatro jugadores de la cantera que tienen una gran proyección. Una plantilla muy competitiva la formada por los santanderinos que esperan cumplir todos los objetivos marcados.
Rasheed Worrell es un jugador de 24 años nacido en EE.UU, que su principal virtud es la polivalencia, ya que puede jugar en varios puestos de la cancha de ala-pivot o de pivot. El año pasado fue la primera vez que competió en Europa con el equipo londinense del Loughborough Riders, tuvo buenos números 16.3 puntos y 8 rebotes por partido, en los 12 encuentros oficiales. Anteriormente, Worrell disputó la NCAA 2, además jugó en la NCAA1 con los «Falcons».
En cuanto a Brian Ofori es un jugador que también puede desempeñar perfectamente las labores de ala-pivot y de pivot. Su principal identidad de juego es la intensidad que mete a todos los partidos, su físico y potencia atlética. En sus primeros años de profesional hizo buenos números, promedió más de 13 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en 28 minutos por partido.
En la campaña 2018-19 recaló por primera vez en España en la la LEB Plata con Iraurgi Saski Baloia de Azpeitia. Un trotamundos que ha estado en la liga portuguesa y noruega. Antes de la pandemia de la COVID-19 estuvo en el Baloncesto Villarrobledo.
Por último, Imanol Mena es un jugador de la generación del año 2.000. Deportista de gran proyección, que se formó en el baloncesto vizcaíno, más concretamente en el Unamuno Saskibaloi Kluba de Bilbao, vistió la camiseta de la selección de Euskadi en los Campeonatos Autonómicos de España. En el año 2018 estuvo en el equipo filial del Estela. No obstante, estaba en la dinámica de los entrenamientos del primer equipo de la LEB Plata. La última temporada, en el Panusa Salud CBT Estela, disputó un total de 19 partidos, con una media de 11.4 puntos por partido.
