La Liga ASOBAL se ahoga en un mar de dudas. La incertidumbre por la situación actual mantiene en vilo a la gran mayoría de clubes que componen la categoría. Por el momento, la prórroga del estado de alarma está fijado para el 11 de abril, fecha que podría verse modificada si la situación no mejora. Esta realidad está creando muchas dudas entre los conjuntos que componen la categoría, que abogan por finalizar la temporada si esta pandemia se alarga, entre los que está el Liberbank Cantabria Sinfín.
Por su parte, la Federación Española aún se plantea que la competición pueda continuar si las autoridades sanitarias y el propio Gobierno dan luz verde a poder disputarse partidos, que a priori se celebrarían a puerta cerrada para así de esa manera evitar que puedan volver a aparecer afectados por el COVID-19.
En el programa Aquí Hay Pelotas hemos hablado con Servando Revuelta Ortíz, vocal y ayudante de entrenador del Liberbank Cantabria Sinfín, que transmite la situación que está viviendo el club santanderino.
"Los clubes queremos competir, el problema es la realidad de la situación". Así empezó su intervención en el programa de radio. Cuenta que en la actualidad tiene confinados en su segunda vivienda en Santander a varios jugadores del equipo, siendo una situación un tanto angustiosa.
Asimismo, afirma que los contratos de muchos jugadores finalizan el 23 de mayo, por lo que si se alarga la competición más allá del mes de junio podría ser un "problema", ya que si un jugador se niega a seguir compitiendo "estaría en su derecho". Además, dice que si la temporada se alarga "serían 40.000 euros más de gasto".
A todo esto le suma que prácticamente no hay fechas disponibles para los once partidos de Liga ASOBAL que quedan por disputarse, ya que por medio están compromisos europeos de varios equipos de la categoría, por lo que si se quiere terminar la campaña siempre habría que ampliar fechas, algo que "sería inasumible para nuestra estructura".
Servando también habló de que no sabe en qué situación quedará después de la pandemia su tejido empresarial, pues trabajan con muchas empresas pequeñas y sobre todo privadas. Además, disputar encuentros en su pabellón sin público, donde no podrían optar al dinero de la taquilla de enfrentamientos contra el Barcelona e Irún, entre otros, "sería la ruina total".
Otra de las cosas que reclama el directivo del cuadro santanderino es no tener esta incertidumbre para poder planificar la próxima temporada, pero claro, antes de empezar sabe que se tiene que decidir si la competición finaliza, pero si no lo hace habría que saber qué descensos y ascenso hay, todo un cúmulo de circunstancias.
