jueves. 28.03.2024

Como objetivo se denomina el fin al que se desea llegar o la meta que se pretende lograr. Sin embargo, en la entidad verdiblanca esta pretemporada han jugado en ese aspecto al despiste. Por un lado, el presidente Alfredo Pérez indica sin ningún tipo de dudas que el ascenso debe ser primordial para este nuevo proyecto. Pese a lo cual, la Dirección Deportiva encabezada por José María Amorrortu y Pedro Menéndez son más conservadores y no lo dicen tan claro públicamente.

En la rueda de prensa del 6 de octubre, el vasco y el asturiano, no fueron todo lo contundentes que se cabía esperar al respecto del tema. No dijeron en ningún momento si el Racing tenía como principal objetivo el ascenso. Eso hace pensar, que este proyecto creado por Amorrortu es a medio largo plazo.

Por lo tanto, ¿dónde está el fracaso y el éxito?. Indudablemente que con un presupuesto un poco menor al último año en el que estuvieron en la categoría de bronce, el ascenso sería un éxito rotundo, pero el fútbol depende de que la pelotita entre. No obstante, si el máximo mandatario indica que el ascenso debe ser la prioridad principal, ¿si no se consigue es un fracaso?.

Según la Real Academia Española, fracaso se define como el «malogro o resultado adverso de una empresa o negocio». Por lo cual, de no lograr el ansiado ascenso el fracaso sería evidente. Lo que si hay que diferenciar es el proyecto de la primera plantilla y el de la cantera, ya que son totalmente diferentes.

Aún fracasando por no ascender el proyecto de la cantera debe ser innegociable, el futuro del club depende mucho de la inversión del fútbol formativo, por ello, deben ir separado. Evidentemente nunca se debiera culpabilizar de las decepciones a los futbolistas más jóvenes.

La responsabilidad de la confección de este proyecto debe ser tan solo de los dirigentes y de los que toman las decisiones. No se pude cargar de culpa a los futbolistas que están empezando, ni tampoco imponerles una presión añadida, si en la vida hay jerarquías, en el fútbol no es distinto. 

El éxito y el fracaso van casi de la mano, ya que caer de un sito o del otro es muy fácil, sólo les separan una fina línea. Lo que si está claro que este año con lo atípico que va a ser a causa de la pandemia, para los santanderinos seguramente sea una temporada diferente en donde la presión será mayor sea por el motivo que sea.

Lo que tiene quedar claro, es que aunque no haya ascenso, el proyecto de la cantera no será un fracaso, si lo será para los responsables de la primera plantilla que la obligación que han tenido desde el primer momento ha sido hacer un equipo con las garantías suficientes de poder estar en el fútbol profesional. 

Las líneas del fracaso y del éxito
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