jueves. 25.04.2024

La palabra derbi nos recuerda a historia, campos a rebosar, previa por los aledaños, tifos y rivalidad máxima. Pues este derbi tiene muy poco de eso, pero no por ello deja de ser un partido interesante, prueba de ello fue el empate de la ida donde el Charles demostró que tiene mucho que decir y que en San Lorenzo no se regalan ni los saques de banda.

El Racing que recibió hoy al Laredo en El Sardinero, por suerte para la parroquia verdiblanca, es un equipo muy distinto al de la ida en la villa pejina, y sumado a la mala suerte en forma de lesiones y al gran nivel ofrecido por los de Solabarrieta en la primera mitad no hubo prácticamente partido.

PRIMERA PARTE

Una apisonadora pasó por los Campos de Sport durante los primeros 45 minutos. El Charles no fue rival para un Racing que firmó una primera mitad de candidato al ascenso.

Centrarse en alguno de los once futbolistas que alineó Solabarrieta para destacarle por encima de alguno de sus compañeros sería injusto, pero, a sabiendas de ello, toca hacer mención especial al partido ofrecido por Riki, amo y señor de la creación del juego del Racing.

Empezaba fuerte el Racing, con gol en el minuto 3 obra de Cedric que aprovechó un balón de Soko. Apenas era la segunda ocasión de los locales, pero hoy todas irían a la cazuela.

Tras el primer mazazo, el charles buscó adelantar ligeramente las líneas, y Varo, Vinatea y Argos buscaban presionar la salida de balón de los locales, pero sin mucho éxito.

Cuando llegas sin seis de tus más importantes futbolistas y al rival le sale todo, es muy complicado.

El Racing combinaba con rapidez, acierto y precisión y no rifaba una sola pelota. El Laredo lo intentaba, pero no estaba.

Las jugadas seguirían llegando, y entre gol y gol se acumulaban los largueros de Bustos y las salvadas bajo la línea de Rafa Pedrero.

En el 28, llegaría el gol más celebrado por los tres mil de El Sardinero, el de Pablo Torre. Finalmente no seleccionado para viajar con la Sub-19, marcó un gol y jugó una primera mitad que seguro hará que el seleccionador nacional no se atreva a volver a desconvocarlo.

Y en el 39, llegaría el de Soko. Inició una carrera por el interior, en cancha propia y recorrió más de 70 metros para, tras llevar el racing el balón de banda a banda, acabar la jugada en un remate seco y raso del extremo verdiblanco, que obtenía así un premio a su más que correcto partido.

El Racing ganaba 3-0, el Laredo estaba casi desaparecido, y para colmo, lesión de Diego Marta en los instantes finales de la primera mitad que, por sus gestos de dolor, no tiene para nada buena pinta.

SEGUNDA PARTE

El Racing sustituía a Soko por problemas en los isquios y Traver ocupaba su hueco, mientras que el Charles daba paso a Borja Ares para ocupar el espacio del lesionado Marta. 

Comenzaba la segunda mitad con un ritmo parecido al vivido en los primeros 45 minutos, aunque aquel partido ya era cosa del pasado.

El Charles empezó a tirar de casta y completó una segunda parte, al menos, seria. Por su parte el Racing fue realizando cambios para dejar hueco a los más nuevos y a los menos habituales, dejándose llevar y ya solo demostrando lo visto en la primera hora de partido en momentos puntuales. Tampoco necesitaba más.

Bustos volvió a hacer de las suyas, demostrando que vale todos y cada uno de los euros que el Racing paga por su sueldo. Mandó una pelota al poste y generó un peligro constante por la banda defendida por Rasines.

Pese a las jugadas de peligro de Bustos, el 3-0 parecía renta suficiente para los verdiblancos, que no volverían a percutir la portería de Pedrero, mientras que el Charles buscaría poner picante al partido, aunque la mala suerte no lo quería dejar tranquilo, por en torno al 62, Atadill tendría que sustituir a Borja Ares por lesión.

Tras unos minutos de presencia constante en campo rival, consiguieron generar una jugada de peligro a través de un centro que acabaría en un córner donde Toboso cabecearía mandando el balón entre los tres palos defendidos por Lucas.

El Racing podría ir 5-0 sin problemas, pero la realidad era que el Charles estaba vivo.

A partir de ahí, veríamos trazas de aquello que nos gusta llamar Modo Charles y el conjunto pejino consiguió incluso generar alguna acción más con peligro de gol. 

Aunque el Racing daba la sensación de poder meter el cuarto en cualquier momento y dar la última estocada, el Charles apretaba, pero finalmente no hubo sorpresas y el 3-1 no se movió del luminoso. 

La nota negativa la puso Luan Cappani, sacado de quicio por los zagueros pejinos, que un codazo sin venir a cuento le podría haber costado una más que merecida tarjeta roja. 

EN RESUMEN

El derbi con Goñi, Saúl, Peredo y compañía hubiese estado mucho más disputado, pero visto el nivel de los de Solabarrieta en los primeros 45 minutos quedó claro que poco hubiese importado el rival que al Racing hubiesen puesto en frente, porque el resultado habría sido parecido.

El Charles tiene que irse con la cabeza alta y centrarse a partir de ahora en competir su liga, que ahí sí está siendo un equipo a tener en cuenta.

Por su lado el Racing hoy ha demostrado de lo que son capaces de hacer, ahora solo les queda no perder. Así de difícil.

Real Racing Club: Lucas; Ceballos, Mantilla, Óscar Gil, Isma López; Íñigo, Riki; Soko, Pablo Torre, Bustos; Cedric.

CD Laredo: Rafa; Rasines, Varo, Manu, David Sanz, Iván Argos, Vinatea, Riki, Diego Marta, Álex Pérez y Toboso. 
 

El Racing se hace con el Derbi
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