Aunque Cantabria solo tiene tres impuestos propios (Canon del agua residual, recargo sobre el Impuesto de Actividades Económicas y el impuesto sobre el depósito de residuos de vertederos), la presión fiscal sobre una parte de la población es de las mayores de España. Así se desprende de los datos publicados por El Mundo, obtenidos del Consejo General de Economistas, que señalan que, por ejemplo, la retención por IRPF entre las rentas más altas (110.000 euros) es la tercera de todas las comunidades autónomas, solo por detrás de la Comunidad Valenciana y Extremadura. El valor más bajo es el de Madrid.
En concreto, para estas rentas más altas las retenciones ascienden a 38.396,94 euros. En el resto de rangos aportados por el Consejo General de Economistas nuestra Comunidad Autónoma se encuentra en la media, siendo Madrid la que menos presión fiscal ejerce en todos los tramos. Cabe señalar que estos valores se aplican al caso estándar de un declarante soltero y sin hijos, menor de 65 años, sin discapacidad ni otros derechos a deducción, con una única renta del trabajo y un único gasto de Seguridad Social. En lo que respecta al resto de rangos del IRPF, Cantabria se encuentra en valores similares al conjunto nacional.
Cantabria también destaca en el Impuesto de Donaciones. Un soltero de 30 años que hereda bienes de su padre por valor de 800.000 euros debería abonar 200.122 euros, lo que representa el tercer valor más alto, por detrás de Andalucía y Asturias, e idéntico al que existe en Castilla y León, Extremadura y La Rioja.
En el resto de figuras impositivas comunes, salvo la de Sucesiones (la segunda más baja del país), la región ocupa puestos relativamente altos en relación al resto de España. Es el caso, por ejemplo, del Impuesto de patrimonio, que en Cantabria es idéntico al que existe en Castilla y León y Castilla-La Mancha (240 euros), ocupando la sexta posición.
