jueves. 25.04.2024

Para CC.OO. el verano de 2015 ha demostrado que las aperturas dominicales en verano han sido un “fracaso” para los comercios, pues no se ha generado empleo y los trabajadores “han sido los más perjudicados", que han visto cómo se han precarizado sus condiciones laborales. Por ello, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios, Gregorio García, ha exigido al Gobierno regional que limite la apertura a la "mínima expresión posible".

El sindicato, que ha mantenido una serie de reuniones y asambleas con delegados y afiliados de las secciones sindicales de CCOO de empresas como Lupa, Telco, Día, Lidl, Leroy Merlin, Aki, Primark o Netto, entre otros comercios, va a trasladar las reivindicaciones de estos trabajadores al Ejecutivo de Cantabria y al Ayuntamiento de Santander.

Según ha informado en un comunicado, al Consistorio santanderino también le van a solicitar que sustituya los parámetros de la capital como "zona de gran afluencia turística" para que suprima esta decisión, o "disminuya los márgenes hasta los mínimos que permita la ley", porque la apertura dominical no es sinónimo de creación de empleo ni incremento de ventas sino "todo lo contrario".

García considera necesario que los Gobiernos y la sociedad en general reflexionen sobre los horarios de apertura comerciales y que se pregunten si "no es suficiente" disponer de comercios abiertos desde el lunes a las 9 de la mañana hasta el sábado a las 10 de la noche. "Es tiempo, más que suficiente, para cubrir las necesidades de todos" ha respondido.

Por último ha destacado la necesidad de concienciar a los ciudadanos y clientes para que no acudan a comprar los domingos porque los trabajadores del comercio tienen el mismo derecho que el resto de disfrutar del descanso, de la familia y del ocio, o acaso, ha dicho, "¿a alguien se le ocurre que los funcionarios del Gobierno, Hacienda o Ayuntamiento, o los trabajadores de la banca, por citar unos ejemplos, trabajen los días de fiesta, o los domingos por la tarde?".

CCOO quiere reducir la apertura dominical a la “mínima expresión posible”
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