martes. 19.03.2024

La Universidad Privada Cesine ha sido protagonista en los últimos años de diversas polémicas, la última protagonizada por una alumna que vio vulnerada su privacidad con unas imágenes publicadas sin su consentimiento. Pero los alumnos no son los únicos afectados por la forma de actuar de los responsables. Un profesor de este centro formativo ha denunciado lo que considera malas prácticas, y reclama una deuda por un dinero adelantado que todavía no ha sido devuelto.

Según ha explicado a eldiariocantabria.es, entró a trabajar en la universidad privada en 2015 dentro del grado de Diseño de Moda. Antes de empezar, según relata, “todo fueron promesas” sobre la proyección de trabajo dentro de Cesine, aumentando grupos y, por tanto, horas. Esto implicaría un aumento de ingresos económicos, pues el pago era de 50 euros la hora, cantidad que no era la misma para todos los docentes del centro.

Pero esta cuantía por hora “era una mentira”. Y es que este profesor tuvo que hacerse autónomo (lo que se conoce como ‘falso autónomo’), facturando con retención de IRPF pero sin IVA. Por tanto, a los gastos ya habituales que él tenía por tener que desplazarse más de 200 kilómetros cada vez que impartía clase se suman los gastos propios de ser autónomo. Eso implica que el coste por hora, en realidad, distaba de la cantidad oficial. “Te dicen lo que te van a pagar, pero que no diga nada a nadie”, ha recordado, admitiendo que “me extrañó un poco” al no ser propio de un centro universitario.

A estas dificultades, según explica el profesor, se suman los impagos de la universidad privada. “Lo normal es cobrar mensualmente, ya que tenemos facturas, gastos, …”, ha valorado, criticando que “en Cesine puedes esperar dos meses, o más”. De hecho, recuerda que en 2018 “he llegado a esperar casi 3 meses”.

Cabe señalar que la apuesta docente de este profesional del sector de la moda implicó, desde el primer momento, reducir las horas en la empresa de diseño en la que trabajaba para poder dedicar tiempo a Cesine. Esta situación derivó en el abandono del antiguo puesto de trabajo cuando al curso siguiente tuvo que hacerse cargo de un grupo más. Esto fue, como él mismo reconoce, “un grave error”, porque a partir de ese momento fue cuando los problemas se acentuaron.

REDUCCIÓN DE HORAS

Y es que, como relata, a mediados de septiembre de 2018, a una semana de comenzar el curso, “envían un email genérico con unos documentos en los que aplican una reducción de horas sin base real, ni de créditos de asignatura ni nada, única y exclusivamente para reducir el salario al profesorado”. El argumento, según la universidad, fue que los alumnos habían manifestado en varias ocasiones que algunas clases eran demasiado largas y poco provechosas.

Pero como señala el profesor afectado, “esa reducción de horas no conlleva una matrícula más económica para el alumnado”, creando algo que Cesine denomina “trabajo autónomo” para que los estudiantes trabajen. “Básicamente estaban sacando beneficio del alumnado y del profesorado”, ha criticado.

Por otro lado, ha denunciado las malas condiciones y las instalaciones poco adaptadas al diseño de moda con las que cuenta la universidad privada, que como señala “es un centro de formación que ha logrado un título de grado con una universidad extranjera que no tiene similitud a otros Grados de Diseño de Moda”. Según explica, “no cuenta con la luz necesaria” para el diseño, ni con el “material de costura necesario”.

De hecho, “en este centro no hay un solo Doctor, no hay siquiera un claustro de profesorado en el que evaluar el trabajo del alumnado de forma continua y compartir impresiones”, ha criticado, lamentando que “a la hora de poner las notas de Diseño manda por encima del resto el Director de la misma, tenga más o menos conocimientos de la materia”. Asimismo, ha denunciado que “básicamente lo que persiguen es obtener más beneficio económico de los padres”.

En este sentido, se ha mostrado especialmente crítico con la gestión, ya que “solo quieren el dinero” de los alumnos, así como de “publicidad engañosa” al utilizar “alumnos de nacionalidad extranjera” para hacerlos pasar por Erasmus.

APOYO DE UNA MULTINACIONAL

Los desencuentros económicos alcanzaron su punto álgido en 2017, cuando el profesor, como parte de un Doctorado, realizó un proyecto que unía moda y tecnología. Para ello logró el apoyo de una importante multinacional que subvencionó el proyecto con varios miles de euros. La noticia, en ese momento, apareció en todos los medios, pero como él mismo recuerda “mi nombre no aparecía por ninguna parte, y el acuerdo económico que habíamos firmado no se cumplía de ninguna manera”.

Dicha cantidad para el proyecto fue ingresada en Cesine en agosto, y a pesar de eso este profesor denuncia que tuvo que adelantar una importante cantidad de dinero que todavía no se le ha pagado y, según critica, “están haciendo todo lo posible por boicotearlo”. De esa subvención se gastó la mayor parte, pero todavía queda una cantidad que ahora este profesional reclama como parte del proyecto que él impulsó. Según señala, además, esta subvención “fue retenida por Cesine y destinada a otros pagos”.

A estas cantidades añade el coste de unos apuntes de su primer año que la Universidad le pidió desarrollar con su propio material y que se ha quedado Cesine. Unas cantidades que él busca recuperar sin descartar una denuncia y una indemnización.

DESPIDO AL COMIENZO DEL CURSO

La relación entre este profesor y Cesine llegó a su fin en agosto de este mismo año. A falta de un mes para comenzar el curso, el Director Académico del Área de Diseño, que también dejó el centro en octubre, comunica al docente que, por “decisión suya”, no continuará el curso que estaba a punto de empezar. De hecho, en el momento de comunicárselo aseguró que “ya tengo un sustituto trabajando en los materiales”. El afectado pidió una justificación, pero “no la había”, pues asegura que con él “hacían más trabajo del establecido en el temario y les buscaba una pasarela externa”. La razón, a su juicio, era “abaratar costes de nuevo”, ya que “podían coger a alguien de Cantabria” y pagar menos.

Ante una amenaza de denuncia, el profesor recuerda que “la encargada de la administración me dijo que estaba de vacaciones, que me tranquilizara y que me darían proyectos externos”, algo que también le ofreció el coordinador. “Pero no quería trabajar más para ellos”, concluye, reiterando su intención de denunciar para recuperar las cantidades que Cesine le adeuda.

“Realmente es un centro de formación, básicamente lo que persiguen es sacar más...
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