jueves. 28.03.2024

Israel Ruiz Salmón (La Cavada, 1990) se presenta por primera vez a una cita electoral como candidato, y lo hace al frente de lo que él mismo califica como la confluencia de izquierdas más grande de Cantabria. Bajo el nombre IU+Equo Marea Cántabra la coalición aspira a lograr representación en el Parlamento de Cantabria para impulsar las normas que “se han quedado por el camino” en lo que ha calificado de “legislatura perdida”. Y aunque los partidos en el Gobierno, PSOE y PRC, tienen a su juicio gran parte de responsabilidad, considera que el resto de formación parlamentarias también han contribuido a ello. Asegura que el diálogo seguirá siendo seña de identidad en el Hemiciclo, aunque reconoce que con formaciones de derechas o ultraderecha como Vox no será posible. Además, mantendrá el contacto con la calle.

El pasado 14 de mayo presentaba la candidatura con 500 medidas, la mayoría de ellas sociales. ¿Cuál es la prioridad para Cantabria, lo primero que haría al llegar al Gobierno?

Lo que tenemos que abordar es la profunda desigualdad que se ha incrementado en los últimos años

Lo que tenemos que abordar es la profunda desigualdad que se ha incrementado en los últimos años, y que abarca distintos enfoques. Una desigualdad de clase, una diferencia entre las rentas más altas y más bajas, y es necesario abordar esto desde la Administración a través de una fiscalidad mucho más progresiva. También existe una desigualdad entre hombres y mujeres que vemos cada día en el mercado laboral cuando vemos un techo de cristal, o en las sentencias de la justicia patriarcal, que salda con una multa una violación reconocida. Y hay desigualdad en el territorio, entre el Arco de la Bahía y el resto de la comunidad. Somos 102 municipios, el 80% de la población vive en el mundo rural y no todos reciben los mismos servicios ni tienen los mismos derechos.

Ha hablado de legislatura perdida para referirse al bipartito PRC-PSOE. ¿Qué deudas tiene Cantabria y el Gobierno con la sociedad?

Decimos que es perdida porque de toda la legislación que iba a salir adelante mucha se ha quedado por el camino. El PROT está redactado y está en un cajón. La nueva Ley del Suelo tampoco ha salido; la Ley LGTBI tampoco; la de Memoria Histórica, la de Bienestar y Protección Animal. Y además una parte de la sociedad tampoco estaba incluida en esos proyectos de leyes y creemos que ha de abordarse. Debemos apostar por una Ley del Sector del Taxi, que se enfrenta a las grandes multinacionales de las VTC y una competencia totalmente desleal. Debemos aprobar también la Ley de Accesibilidad Universal para dar respuesta a las personas con discapacidad. Una Ley de Alimentación, Producción y Consumo Sostenible para reforzar el sector agroalimentario y esa transformación que debe haber del sector primario. Y apoyar el sector cultural, que ahora es solo un apéndice de una Consejería mucho más amplia. Proponemos que Cultura tenga una Consejería propia y desarrollar un Plan y un Pacto de todos los partidos por la Cultura. También una Ley de Emigración y Retorno, porque no se ha dado una respuesta eficaz a todos los que se han ido y quieren volver.

Proponemos que Cultura tenga una Consejería propia y desarrollar un Plan y un Pacto de todos los partidos por la Cultura

Habla de cultura, y es algo que no suele oírse en esta campaña. ¿Cree que está muy abandonada en Cantabria?

No solo en Cantabria, sino en el resto del Estado. Sufrimos un proceso de aculturación importante por parte de una Administración que debería velar por su difusión y protección. Su mayor eje es el mes de abril con la Feria de Abril, que es cultura pero de una parte que no es Cantabria. Puede ser interesante, pero no puede pasar a sustituir nuestro patrimonio cultural, que es muy rico y está siendo abandonado. La burocracia de la Administración pública evita que las mascaradas de invierno sean declaradas Bien de Interés Inmaterial, únicamente con el enfoque de que tienen un fin más turístico que cultural. A nadie se le ocurriría no poner esta figura a un edificio como La Alhambra solo porque recibe millones de visitas. Pero hablamos también del patrimonio industrial, que está totalmente abandonado. También rural, histórico, incluso lingüístico; la variedad lingüística cántabru está en seria amenaza, no está siendo conservado ni difundido por la Administración pública.

Ha mencionado varias leyes de carácter más social que no han salido adelante en estos cuatro años. ¿Por qué cree que se ha producido eso, estando PRC-PSOE en el Gobierno?

Si ha sido una legislatura perdida es porque también ha primado más el interés partidista. Desde el primer momento ha habido empresas públicas que cambian a consejerías en las que no pintan mucho. Eso ha pasado factura. Se supone que el PSOE es la pata progresista del Gobierno, pero está a merced de lo que diga el PRC porque es quien controla el calendario legislativo. Revilla tiene una gran responsabilidad en que estas leyes no hayan salido adelante, pero el resto de grupos del Parlamento también tienen mucha. El caso más sangrante es el de la Ley LGTBI, que no ha salido adelante por una petición innecesaria de numerosas comparecencias por parte de Cs y PRC, con la inestimable ayuda de PP pero también de Podemos, que ralentizó ese calendario en el proceso de desintegración de su grupo. Para que no haya más desilusiones en el ámbito de la izquierda y de los colectivos que reclaman que sus cuestiones sean resueltas, IU+Equo Marea Cántabra tiene que estar en el Parlamento.

La variedad lingüística cántabru está en seria amenaza, no está siendo conservado ni difundido

¿Cuáles son las líneas principales de ese nuevo modelo económico que propone su candidatura?

Existe un mercado laboral muy precario, en Cantabria fuertemente enfocado al sector servicios y al turístico, que tiene unos empleos y condiciones laborales más deficientes, precarias y estacionales. Por eso apostamos por aumentar el peso industrial en Cantabria dos puntos más de los que existen actualmente, pero también pasar del 0,83% que tiene la I+D+i en Cantabria, que ha disminuido en el último año, hasta el 2%, para crear en torno a 2.000 puestos de trabajo. Reforzaríamos la innovación y aumentaríamos la competitividad en el mercado laboral. Fomentar las cooperativas y sociedades laborales, que priman más el deseo de mantener el trabajo que obtener beneficios para que un capitalista se lo lleve todo.

Todo apunta a que serán necesarios pactos tras el 26M. ¿Tiene alguna línea roja?

Desde la tradición política que tenemos es siempre “programa, programa y programa”, que repetía Julio Anguita, y que ponía sobre la mesa cuestiones básicas como el blindaje de servicios públicos, la protección de los derechos de los trabajadores, una buena gestión en la Administración pública que sea transparente. Todas aquellas formaciones en el Parlamento que quieran contar con nosotros y que consideren que estos puntos son comunes nos tendrán de la mano. Por supuesto, hay una línea conservadora y de derechas que está en las antípodas de nuestras pretensiones.

En muchos municipios han llegado a un acuerdo con Podemos, pero a nivel autonómico no ha sido posible. ¿Cree que esto puede perjudicar los resultados electorales?

Se supone que el PSOE es la pata progresista del Gobierno, pero está a merced de lo que diga el PRC

En el ámbito municipal IU tiene una implantación histórica que nos hace tener una experiencia de gestión. Eso es muy importante a la hora de presentar candidatura. Presentamos 22, y la mayor parte son en solitario. En el ámbito autonómico seguimos con la línea de unidad marcada desde hace meses. Además de estar con Equo estamos con esa Marea Cántabra de independientes que forman parte de la sociedad crítica. Esta candidatura es la única que representa la unidad de la izquierda, que es la que reclama el votante. No podemos pensar que el votante de izquierdas no va a saber qué va a votar porque estaríamos subestimando a nuestros votantes y a esas personas que nos encontramos en las manifestaciones y los conflictos laborales, con las que estamos y saben reconocernos.

En caso de que Podemos y ustedes entren en el Parlamento, entiendo que el diálogo seguirá manteniéndose entre las dos fuerzas políticas.

Nuestra postura siempre ha sido el diálogo. De hecho, hemos sido la única formación que se ha reunido con el resto de partidos en el ámbito autonómico y local. La unidad siempre ha sido una seña de identidad de nuestra formación y va a seguir siéndolo, no solo con partidos de la izquierda transformadora sino también con otros grupos políticos a la hora de sacar acuerdos adelante. Por ejemplo, en el Pacto de la Cultura es importante contar con el acuerdo mayoritario de la cámara porque lo reclama el mundo profesional. Los hechos puntuales o las situaciones internas de partidos nunca pueden afectar a los diálogos o a llegar a acuerdos. Que hayan afectado en este momento es algo que debe preguntarse a Podemos. Nosotros dejamos claro que había que visibilizar a todas las partes y poner en común y ser generosos.

Según la mayoría de las encuestas, Vox entraría en el Parlamento. ¿Qué puede suponer eso para Cantabria?

Es un error institucionalizar esa lucha de los movimientos sociales solo para estar ahí

La entrada de partidos políticos contrarios a los principios democráticos que deben regir cualquier sociedad nunca es buena. Creo que la fuerza con la que entrarán no será esa con la que nos han estado asustando durante los últimos tiempos. Las elecciones van a configurar un Parlamento bastante distinto a lo que las encuestas daban sobre un pacto de dos derechas más la extrema derecha de Vox. Cantabria va a tener la posibilidad de acuerdos que hagan políticas progresistas, y en ese caso IU+Equo Marea Cántabra estará en ellos.

¿Cómo valora que ahora la anterior secretaria general, Rosana Alonso, parezca apoyar Marea Cántabra?

La idea de esta Marea Cántabra es muy compartida en otros sectores, tanto en IU como en Equo y otros colectivos. También en un sector importante de Podemos, que intentó llevar a cabo este proceso de integración durante varios meses. Tenemos el apoyo explícito de Rosana Alonso y de Julio Revuelta, dos de los tres ex secretarios generales de Podemos. Cuando estemos en el Parlamento, este hecho puntual electoral ha de bajar a la sociedad civil y ser mucho más amplio. No queremos seguir repartiendo el mismo trozo de pastel en la izquierda, sino que queremos gobernar Cantabria, y para ello tenemos que ampliar los sectores a los que nos dirigimos.

Entiendo que su llegada al Parlamento no va a impedir que continúen con su trabajo en las calles, como ha ocurrido en muchas ocasiones.

Es que olvidarse de ello es olvidarse de por qué estás peleando, por qué te presentas a las elecciones y por qué estás trabajando para sacar medidas adelante. La base social te sustenta para tener las elecciones cada cuatro años. Es un error institucionalizar esa lucha de los movimientos sociales solo para estar ahí. Las normas se cambian desde el Boletín Oficial de Cantabria, y por eso participamos de este sistema democrático, pero es importante saber que sin la fuerza que nos dan los trabajadores y las familias no vamos a poder cambiar nada. Hay que mantener el equilibrio entre la parte institucional y la calle, y nosotros lo hemos hecho siempre.

“Las normas se cambian desde la parte institucional, pero sin la fuerza que nos dan los...
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