Hace tres años se fundó la Unión de Estudiantes de Cantabria, federación de alumnos de enseñanzas medias y universitarios que surgió con la intención de ser interlocutor de los mismos ante los organismos y instituciones públicas y privadas. Su presidente, Álvaro Moreda, hace balance del trabajo durante este tiempo, así como de los retos que afrontan los estudiantes en su futuro más inmediato en materia laboral y la necesidad de que Universidad y mundo empresarial vayan de la mano en la formación de los futuros trabajadores.
La Unión de Estudiantes se constituyó hace tres años. ¿Qué balance hace del trabajo en este tiempo?
Hemos propuesto desde el primer momento medidas para reducir la burocracia y lograr cierta flexibilidad para que la juventud pueda acceder al mercado laboral
Creo que ha sido bueno. Hemos conseguido dar más voz a los estudiantes y hacernos valer. Hemos logrado tener contacto con las principales autoridades y representación en órganos como el Consejo Escolar o los representantes de enseñanzas medias. Hemos trasladado las demandas de la juventud a todos ellos, los más recientes con la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y los dos consejeros de Educación de esta legislatura. Y ahora vamos a mantener un encuentro con la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Eva Díaz Tezanos.
¿Cómo veis en la Unión de Estudiantes la situación del empleo juvenil?
No muy bien. Hemos propuesto desde el primer momento medidas para reducir la burocracia y lograr cierta flexibilidad para que la juventud pueda acceder al mercado laboral y poner en marcha sus iniciativas. Los jóvenes puede que lo tengan más complicado que otros grupos demográficos, por lo que es importante no poner trabas a los proyectos.
El modelo 3+2 es injusto porque no todo el mundo puede pagar dos años de máster
Se está planteando un nuevo modelo universitario con tres años de Grado y dos de Máster. ¿El modelo beneficia a los estudiantes?
Nosotros lo valoramos negativamente. Apostamos por un modelo dual que compatibilice formación y prácticas que permitan una mayor especialización. Es el camino a seguir. El modelo 3+2 es injusto porque no todo el mundo puede pagar dos años de máster, aunque es cierto que hay becas. El modelo que sigue Europa es el alemán, y creemos que es el correcto porque permite formarse en las aulas y tener contacto con las empresas. Ahora mismo el 40-45% de los grados que se imparten no van a ofrecer conocimientos actualizados en los próximos años, y es necesario modernizarlo.
Entonces, ¿no existe buena relación directa entre empresa y Universidad?
Es un problema que está ahí. En la Universidad no hay coordinación con el mundo laboral. Cuando uno acaba los estudios puede hacer un máster, pero los estudiantes de FP dual se adaptan mejor a los perfiles que buscan las empresas por tener ese contacto con la realidad del trabajo.
En esa búsqueda de apoyos al empleo juvenil, ¿qué papel puede jugar una empresa pública como Sodercan?
Los partidos lanzan eslóganes sobre la juventud y el futuro pero luego no se hace nada
Al ser la más enfocada al emprendimiento, es bueno mejorar la relación entre Sodercan y la Universidad. Hay proyectos de gente joven que no cuentan con suficiente capital y que pueden dar un paso adelante con ese apoyo público. También se podrían mejorar las condiciones para que los jóvenes puedan ganarse su futuro por sí mismos.
¿Cree que el sistema de becas necesita una reforma?
Hay mucha leyenda urbana en torno a la idea de que mucha gente se queda fuera de la Universidad por no acceder a la beca. Es un tema en el que es interesante profundizar para poder desarrollarlo. Consideramos que funciona bastante bien. Hay que recordar que el que resuelve las solicitudes es el Ministerio, y si se cumplen los requisitos se dan. Los que quedan fuera acuden al sistema regional. Como todo, se puede modernizar y mejorar, pero es mentira que mucha gente se queda fuera. Otra cosa es que se adelanten los pagos, porque este año por ejemplo han llegado muy tarde.
Es importante cambiar el sistema, y los jóvenes debemos dar la batalla
Los estudiantes se movilizan cada viernes por un futuro sostenible. ¿Los organizadores contaron con ustedes a la hora de plantear estos paros?
Tuvimos contacto con grupos ecologistas, con los que estudiamos las propuestas y terminamos por apoyarlas. El futuro nos afecta a todos, pero más a los jóvenes. Si seguimos el ritmo actual el planeta se quedará en nada. Hay estudios que señalan que en unos años serán necesarios dos planetas para abastecer de recursos a toda la población. Por eso es importante cambiar el sistema, y los jóvenes debemos dar la batalla.
Ahora que estamos en campaña electoral, los partidos suelen hacer muchas promesas. ¿Siente que luego se cumple algo de todo lo que proponen?
He de aclarar que la Unión de Estudiantes mantuvo reuniones de contactos con todos los signos políticos en su constitución. Pero ninguno de ellos, a ningún nivel, se está involucrando con la juventud y el futuro. Cada cambio de gobierno cambia la ley de educación. En Cantabria lo hemos visto con el calendario escolar, que solo ha contado con los sindicatos y que no ha tenido en cuenta a la comunidad educativa. Nosotros tenemos gente de todas las ideologías, y creemos que siempre habrá puntos en común con todo el mundo. Ahora se lanzan eslóganes pero luego no se hace nada. Es preocupante, piden el voto pero luego no se sientan a hablar.
