jueves. 28.03.2024

Un juzgado de San Sebastián ha condenado a una pareja guipuzcoana a dos años y tres meses de prisión por vender a su hijo recién nacido, por 1.150 euros, a un hombre y una mujer residentes en Francia, que también han sido condenados a la misma pena.

Tal y como informa Público, según recoge la sentencia del caso, los cuatro acusados se mostraron conformes con la condena durante el juicio. La Fiscalía solicitó la sanción para ellos como autores de un delito de alteración de paternidad, en la modalidad de entrega del menor a cambio de una compensación económica, en el caso de los progenitores, y de recepción del menor en el de la pareja compradora.

Los hechos ocurrieron en 2015, cuando los padres tuvieron que abandonar el País Vasco y se trasladaron, primero, a Oliva (Valencia, y después a Gandía, ante la posibilidad de que la Diputación Foral de Gipuzkoa asumiera la custodia de sus dos hijos mayores (que en la actualidad tienen 4 y 2 años) "por existir una situación de desamparo".

La sentencia explica que al poco tiempo de ese hecho los condenados concibieron un tercer hijo, cuya crianza decidieron “no asumir” y optaron por “entregárselo a otras personas a cambio de una cantidad de dinero".

Cuando la pareja compradora se trasladó a Francia, la madre biológica del bebé, “por motivos desconocidos”, presentó una denuncia contra ellos

Así, unas "amistades comunes" pusieron en contacto a las dos parejas, que llegaron a un acuerdo a cambio de dinero, concretamente de 1.150 que se envió en distintas cantidades económicas, a través de una empresa de mensajería, entre los meses de abril y mayo de 2016.

El escrito judicial indica que, por estas mismas fechas, la madre del bebé decidió regresar a Gipuzkoa, donde "comunicó a diversas personas su intención de deshacerse del niño" y entregárselo a unos nuevos padres. Incluso llegó a ofrecer el niño a una conocida, quien rechazó el ofrecimiento y alertó a los Servicios Sociales.

La acusada dio a luz en julio de 2016 y los Servicios Sociales acudieron al centro con una orden para que el menor "fuera apartado de la madre" e ingresado "social en la unidad de neonatología".

Al día siguiente, una trabajadora social entrevistó a la progenitora, que negó los hechos denunciados, y ante la ausencia de otros datos se acordó devolverle el bebé.

Sin embargo, dos días después, la mujer compradora del recién nacido acudió al Hospital, donde la madre le entregó al neonato.  Los cuatro imputados acudieron al Registro Civil donde "de forma falsaria" aportaron los datos del varón comprador, que quedó inscrito con el primer apellido de este hombre y con el segundo de madre biológica.

Cuando la pareja compradora se trasladó a Francia, la madre biológica del bebé, “por motivos desconocidos”, presentó una denuncia contra ellos y aseguró que se lo habían llevado "sin contar su consentimiento, mediante presiones psicológicas", versión que fue ratificada por el padre del bebé.

Además de las citadas penas de prisión, la sentencia también inhabilita a los padres biológicos del menor a ejercer la patria potestad de sus tres hijos durante cuatro años, mientras que a los compradores les inhabilita durante el mismo período para el ejercicio a la tutela, curatela, guarda o acogimiento que pudieran tener sobre cualquier menor.

Dos años de cárcel para una pareja que vendió a su hijo recién nacido por 1.150 euros