viernes. 29.03.2024

La Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Málaga ha confirmado este viernes la sentencia de un Juzgado de lo Social que condenó a una empresa a indemnizar con 35.000 euros a una trabajadora que los demandó por cobrar menos que sus compañeros varones, a pesar de realizar el mismo trabajo.

La mujer alegó en su denuncia una vulneración del derecho de igualdad y no discriminación al percibir una retribución inferior a las que se le abonan a los otros responsables de departamento de la empresa demandada, todos ellos varones.

El Juzgado de lo Social número 2 de Málaga condenó a la empresa a restituir el derecho de la trabajadora a percibir el salario del resto de responsables de departamento y condenó a la empresa a abonar la indemnización de 35.000 euros por el concepto de los daños y perjuicios sufridos por tal improcedente comportamiento empresarial.

La sentencia del TSJA recoge que la trabajadora, durante los años 2010 a 2017, “ha percibido unas retribuciones sustancialmente inferiores a la de los otros responsables de departamento, habiendo llegado a dicha conclusión el Magistrado de instancia tras analizar los diferentes recibos de salarios y justificantes de retribuciones”.

La demandante, según recoge la sentencia, comenzó a trabajar en diciembre de 1994 como oficial de primera y dos años después fue designada responsable del departamento de administración de la empresa, dedicada a la prestación de servicios administrativos de gestoría en la tramitación de expedientes de operaciones financieras.

Más de 7 millones de mujeres en España cobran casi 6.000 euros de media menos al año que los hombres

El escrito también señala que “no toda desigualdad de trato supone una infracción del contenido del artículo 14 de la Constitución Española, sino tan sólo las que introduzcan una diferencia entre situaciones que puedan considerarse iguales, sin que se ofrezca y posea una justificación objetiva y razonable para ello, pues, como regla general, el principio de igualdad exige que a iguales supuestos de hecho se apliquen iguales consecuencias jurídicas”.

Así, se recoge que la trabajadora, durante los años 2014, 2015 y 2016, ha percibido unas retribuciones sustancialmente inferiores a la de los otros cuatro responsables de departamento de la empresa demandada, todos ellos varones, ya que en el año 2014 percibió un total de 37.897,60 euros, mientras que el resto de sus compañeros, de idéntica categoría, percibieron unas retribuciones comprendidas entre los 39.622,56 euros y los 41.122,64 euros. Estas diferencias se incrementaron en el año 2015, cuando la demandante percibió 37.897,60 euros frente a los 42.022 euros de sus compañeros, y en 2016, cuando recibió 38.047 euros, y sus compañeros entre 43.650,04 euros y 48.950,12 euros.

Asimismo, prosigue la sentencia, “consta probado que la cantidad abonada a la actora en concepto de incentivo era inferior a la satisfecha al resto de los responsables de departamento, existiendo unas diferencias que en los dos últimos años ha llegado a superar los 2000 euros". Dichas diferencias se atribuían a un sistema retributivo que incluía incentivos y gratificaciones arbitrarias fijadas por la gerencia al margen del salario base.

De esta manera, se trata de una sentencia pionera en nuestro país, donde según un estudio realizado por UGT, la brecha salarial existente se sitúa en el 22,86%, por lo que más de 7 millones de mujeres cobran casi 6.000 euros de media menos al año que los hombres y por lo que las empresas se ahorran un total de 42.000 millones de euros anuales.

Esta brecha es más acusada en las mujeres de mayor edad, ya que la mayor desigualdad se da en las mujeres que siguen trabajando superados los 65 años. De hecho, en este caso, cobran casi un 50% menos de lo que cobran los hombres.

La brecha salarial en España está integrada por más elementos que una diferencia retributiva entre compañeros de trabajo de distinto género, lo que supondría una discriminación salarial directa perseguida por ley, pues son varios los factores que hacen que a final de año, el conjunto de las trabajadoras del país esté cobrando menos (un 14,9% por hora bruta, según Eurostat) que los trabajadores. De fondo, lo que subsiste es desigualdad, falta de corresponsabilidad y machismo. 

Condenan a una empresa por pagar menos a una mujer que a sus compañeros varones