viernes. 19.04.2024

Miles de aficionados siguen cada año La Vuelta. Ya sea por televisión o presencial, la salida y la llegada de los ciclistas siempre es una cita imprescindible para los seguidores y para el propio municipio, que logra una repercusión mediática única. Pero la imagen lúdica que se ofrece a los visitantes contrasta mucho con las condiciones en las que trabajan los miles de empleados que participan en La Vuelta, contratados estacionalmente por Unipublic cada año y que soportan el “desprecio más absoluto al trabajador”.

Uno de los casos más significativos es el de los montadores de la zona de ocio y espectáculo que acompaña a la caravana ciclista cada jornada en zonas próximas a la línea de meta, conocida como Parque Vuelta y donde los asistentes pueden disfrutar de degustaciones, pirámides hinchables, show cooking en directo, artículos de merchandising, etc. Según una persona cercana a este evento, el personal encargado de montar y desmontar estas instalaciones cuenta con un contrato en el que están estipuladas 37,5 horas semanales, de lunes a domingo con los descansos establecidos. Sin embargo, la realidad es muy diferente.

Fuentes cercanas al evento consultadas por este diario señalan que dichos descansos, en realidad, rara vez se respetan. “Cuando el Parque Vuelta está abierto al público, desde las 16:30 horas y hasta su cierre a las 20:30, hay que estar pendiente, de guardia”, han afirmado, por lo que “no hay tiempo libre” para unos trabajadores que comienzan su jornada alrededor de las 10:00 horas y terminan cerca de las 23:00 horas. Un trabajo, en definitiva, que “te imbuye 24 horas” y que, según las citadas fuentes, prácticamente no deja elegir ni un restaurante. De hecho, la dirección les indica que no pueden estar a más de 10 minutos del recinto por si ocurre algo y es necesario regresar de forma inmediata.

No se pagan las horas extras, que en algunos casos pueden llegar a superar las 50 semanales

Y no se pagan las horas extras, que en algunos casos pueden llegar a superar las 50 semanales. Las cuentas, por tanto, no salen, al menos no para los afectados. Unipublic contrata alrededor de 35 personas para hacer las labores del Parque Vuelta, a los que paga 1.637,55 euros brutos más 960 euros en dietas. Pero esta cantidad corresponde a las 37,5 horas semanales, no a las más de 80 que en realidad hacen. En los 19 días que dura La Vuelta, y con jornadas de más de 12 horas en algunos casos, esa retribución se queda en los 7,18 euros la hora. Y no hay que olvidar que es salario bruto.

A todo ello se suman los alojamientos. Los hoteles no suelen ser de alta categoría, y se contratan “habitaciones dobles y en algunos casos triples para ahorrarse algo de dinero”, llegando a tener que pagarse de su bolsillo los desayunos que en principio tienen incluidos en la reserva al ponerse en marcha horas antes de que se abran las cafeterías de los hoteles.

Imagen aérea de Parque Vuelta

El engaño se disimula con el argumento de vivir una experiencia única en un evento que solo tiene lugar una vez al año y en el que tendrán la oportunidad de conocer de cerca a las estrellas del ciclismo. Teniendo en cuenta los horarios de los trabajadores y la falta de tiempo libre, parece poco probable que eso pueda llegar a pasar.

Este año, sin embargo, las artimañas han llegado un paso más allá. Según uno de los trabajadores consultados por este medio, los miembros de Parque Vuelta comenzaron a trabajar “5 días antes, como siempre”, coincidiendo el inicio en domingo, “algo que el salario no contempla de manera especial, como tampoco el resto de festivos”. La primera diferencia significativa es que el contrato no se les entregó para su firma hasta el comienzo del evento en la localidad francesa de Nimes, y la segunda es que las condiciones marcadas por Unipublic, “que iban a ser las mismas que las del año pasado”, habían cambiado. De hecho, a algunos se les cambió de categoría profesional, pasando de coordinadores a montadores. “El problema es que siendo montador también te obligan a hacer tareas de coordinador”, denuncia un afectado.

Aunque pueda no parecerlo, este Parque Vuelta es un “evento muy complicado que requiere de gente profesional” para montar las carpas, asegurarlas correctamente y evitar accidentes que pueden provocar daños a los miles de asistentes. La estrategia de Unipublic, empero, es muy diferente. Bajo la premisa del disfrute y de la participación en una cita deportiva como esta, la empresa contrata a jóvenes recién graduados que no tienen experiencia, seleccionados en muchas ocasiones “por amiguismo, todo funciona por enchufe”. El resultado ha podido verse en esta edición. En numerosas ocasiones las carpas situadas en el Parque Vuelta se han desplomado ante la preocupación de las personas que acudían allí a disfrutar de este acontecimiento lúdico.

Los trabajadores de Parque Vuelta cuentan con contratos 'trampa'

VIAJES

La situación se extiende también a los días libres. Estos trabajadores del Parque Vuelta, que duermen una media de seis horas diarias, ni siquiera pueden disfrutar de los dos días en los que no se celebra La Vuelta, pues los ocupan con largos viajes para tener todo preparado para la jornada en la que los ciclistas se reincorporan a la carrera.

El caso del penúltimo día del evento es ejemplar. Los trabajadores montan las instalaciones en Gijón (Asturias). Al terminar “hay que recoger todo rápido” para ir a dormir a Benavente (Zamora), a más de 200 kilómetros y más de dos horas de viaje en autobús. Y de ahí, saliendo de madrugada, directos a Arroyomolinos (Madrid) para montar lo necesario. En este caso son cerca de 300 kilómetros.

Varios patrocinadores ya han expresado sus quejas ante el montaje de estos eventos que rodean a La Vuelta, y “las diputaciones están bastante molestas”

Y no ha sido de los traslados más largos. Sin ir más lejos, el pasado 4 de septiembre, cuando se celebró la última jornada de descanso, los trabajadores del Parque Vuelta la disfrutaron en la carretera al tener que desplazarse desde Bailén (Jaén) hasta La Rioja. Unos 600 kilómetros en autobús.

Esta es la situación de las cerca de 35 personas que trabajan en Parque Vuelta, pero los miles de contratados por Unipublic para la Vuelta no cuentan con mejores condiciones. “Los de salida trabajan desde las 8:00 horas, recogen a las 15:00 horas, inician el viaje hasta la siguiente salida y por la tarde se prepara el avance del nuevo montaje” de cara a terminarlo a primera hora de la mañana siguiente, indica a este diario un miembro de dicho equipo.

Las quejas de los trabajadores no son las únicas. Según ha podido saber este diario, varios patrocinadores ya han expresado sus quejas ante el montaje de estos eventos que rodean a La Vuelta, y “las diputaciones están bastante molestas”, pues los organizadores “les prometen una cobertura y promoción que luego no es tal”. Y es que, mientras que el Tour cuenta con unos derechos audiovisuales valorados en decenas de millones, los de La Vuelta en los últimos años no pasaron de los 4,5 millones de euros.

La situación de La Vuelta ha cambiado mucho en los últimos años. Actualmente y desde el 2014, Unipublic cuenta con capital 100% francés, propiedad de Amaury Sport Organisation (ASO), la “mayor organizadora del mundo” de estos eventos deportivos, entre los que destacan el Maratón de Paris, el Tour de Francia, la Paris-Niza, la Paris-Roubaix  y el Paris-Dakar, siendo ASO parte del grupo de medios de comunicación Amaury, dueño de periódicos como L’Equipe y Le Parisien.

Y a raíz de esta adquisición Unipublic parece que se desangra. Mientras que hace unos años organizaba diferentes eventos ciclistas por toda España, actualmente solo cuenta con La Vuelta.

Los contratos ‘trampa’ que se esconden tras el glamour de La Vuelta
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