Aunque la inmensa mayoría de los españoles apoyan los pactos que propone el presidente de España, Pedro Sánchez, para hacer frente a la crisis del coronavirus, lo cierto es que la gestión del Gobierno español de la alerta sanitaria divide a la población casi a partes iguales. Así se desprende del barómetro especial publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que señala que a un 46,5% de los encuestados le merece mucha o bastante confianza la actuación del Ejecutivo, pero hay un 47,8% que confiesa que tiene "poca" o "ninguna" confianza en las medidas que está tomando.
Con todo, el 91,4% de los españoles considera que los partidos deberían hacer un esfuerzo especial para intentar llegar a "grandes acuerdos" ante la crisis económica y laboral que va a dejar el coronavirus, como ha propuesto Sánchez, mientras que casi el 88% es partidario de dejar para más adelante las críticas a la gestión que está haciendo el Ejecutivo de la pandemia, según el barómetro especial publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La encuesta también pone de manifiesto que sólo el 10% defiende que los partidos hagan ahora todas las críticas que estimen necesarias al Gobierno y el 6,2% cree que, mejor que los grandes acuerdos que propugna Moncloa, es más oportuno "que cada partido plantee sus propias alternativas y sus puntos de vista" respecto a cómo paliar los efectos socioeconómicos de la crisis sanitaria.Un aplastante 97% de las personas entrevistadas da por hecho que las consecuencias económicas y laborales de la crisis van a ser graves
CASADO LO HARÍA IGUAL O PEOR
Preguntados sobre cómo creen que lo haría un gobierno presidido por el líder del PP, Pablo Casado, el 46,6% dice que "prácticamente igual", un 22,9% que "peor" y un 18,5% que "mejor".
El CIS también ha pedido a los encuestados que pongan nota a la actuación de los distintos líderes políticos ante la crisis del Covid-19. Sólo el presidente del Gobierno logra el aprobado, eso sí, raspado, con un 5,2, y le sigue Casado, con un 4,2. La tercera con mejor nota es la de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que saca un 3,9 y justo detrás aparecen, empatados a 3,8 puntos, el vicepresidente de Derechos Sociales y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el ministro de Consumo y coordinador general de IU, Alberto Garzón. Cierra la lista el presidente de Vox, Santiago Abascal, con un 2,8 de media.
EL CORONAVIRUS, PRINCIPAL PROBLEMA
La relación de problemas nacionales que mensualmente se elabora a partir de los barómetros del CIS revela que el coronavirus se ha colocado como primera preocupación nacional en el mes de abril, seguido de los problemas económicos. En concreto, la pandemia aparece citada como un problema en el 49,3% de los cuestionarios, frente al 3,5% que la identificaba como tal en el barómetro de marzo, realizado antes de la declaración del estado de alarma.
Los problemas económicos figuran en un 39,1% de las respuestas, creciendo 10,5 puntos respecto al mes anterior, y el paro, que encabezaba la lista de forma ininterrumpida desde hace años, cae a la tercera plaza con un 36% de menciones, con un descenso de 22 puntos en un mes. En la cuarta posición aparece "el mal comportamiento de los políticos" (20,9%), casi cinco puntos más que en marzo; y la sanidad cae del tercer al quinto puesto aunque se mantiene en el 19,6% de menciones.
Los problemas políticos (15,7%), la actuación de los partidos (10,7%), y la "mala" gestión de la crisis por parte del Gobierno, unida a la falta de información (9,1%) completan la lista de problemas nacionales que tiene en el décimo puesto a la educación (5,2%).
Los tres primeros problemas personales son los mismos que los del país -Covid-19, problemas económicos y paro- el cuarto es la sanidad (6,7%) y el quinto "tener que estar enclaustrado" en casa (7,6%). Un aplastante 97% de las personas entrevistadas da por hecho que las consecuencias económicas y laborales de la crisis van a ser graves. De hecho, el 53,7% (18 puntos más que un mes antes) ya pronostica que la situación económica será peor dentro de un año y sólo el 26,5% confía en que mejore, frente al 14,5% que decía eso en marzo.
