jueves. 28.03.2024

La operación ha sido desarrollada en coordinación con Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido. En España han sido detenidas 65 personas por maltrato animal, falsedad documental, prevaricación, contra la salud pública, blanqueo de capital y organización criminal, alcanzando a siete Comunidades Autónomas.

HAMBURGUESAS DE VACUNO EN IRLANDA

En 2013 se encontraron en Irlanda hamburguesas de vacuno que contenían carne de caballo y por lo tanto se inició una investigación para conocer su origen. Se vieron afectadas empresas comercializadoras, fabricantes de productos congelados y restaurantes de comida rápida, llegando a la conclusión de que detrás de esta trama podría estar un ciudadano holandés muy conocido que en aquel momento estaba en paradero desconocido.

Aunque en algunos análisis se detectó fenilbutazona, al ser esta presencia muy leve, se descartó que pudiera ocasionar problemas de salud y la investigación se focalizó en el fraude alimentario. Este descubrimiento generó cierta alarma social en los países afectados al comprobar que no era un hecho puntual.

INICIO DE LA OPERACIÓN “GAZEL”

El pasado verano de 2016, se detectó indicios atípicos en el sector de la comercialización de la carne de caballo que llamaron la atención tanto de profesionales del sector como de los agentes del Seprona de la Guardia Civil, dado lugar a la operación “Gazel”.

Agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil iniciaron una investigación que permitió comprobar la existencia de una trama que adquiría caballos en malas condiciones, viejos o, simplemente, bajo la calificación de “No aptos para consumo” y los sacrificaban.

Estos animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España y eran distribuidos de diversas formas, aunque principalmente su carne era manipulada en una planta y desde allí enviada a Bélgica, siendo éste el mayor exportador de carne de caballo de toda la Unión Europea.

UN EMPRESARIO HOLANDÉS AL FRENTE DE LA TRAMA

En el transcurso de la investigación, la Guardia Civil consiguió localizar al empresario holandés, relacionado en el año 2013 con el caso de las hamburguesas detectadas en Irlanda, en Calpe (Alicante), donde llevaba una vida discreta. Desde allí mantenía líneas de negocio. 

En el verano de 2016 se tuvo conocimiento de algunas actividades irregulares de esta trama. Este empresario había consolidado una relación con quien sería su hombre de confianza en toda la trama española, que le abriría vínculos con ganaderos, le procuraría las compras de animales a través de tratantes de diversas zonas, y gestionaría el sacrificio y posterior despiece poniendo a disposición del cabecilla el traslado de las piezas a Bélgica, y su posterior distribución a otros países. Este grupo criminal alteraba la identidad de los equinos sustituyendo sus microchips o falseando sus pasaportes.

Los investigadores concluyeron en que la parte española de la trama era una pequeña porción de una estructura extendida por toda Europa. Por ello, la Guardia Civil desplegó a más de 300 agentes del Cuerpo de distintas especialidades en dieciocho provincias, registrando simultáneamente 29 ubicaciones, y realizando una veintena de inspecciones, procediendo a la detención en esa primera jornada de más de 20 personas, ocho de las cuales ingresaron en prisión tras declarar ante la Jueza instructora. La detención del cabecilla de la trama fue realizada en Bélgica, en un servicio coordinado entre la Policía Federal de este país y la Guardia Civil. 

Como resultado de todos estos operativos han sido también bloqueadas diversas cuentas bancarias y bienes inmobiliarios, así como incautados cinco vehículos de alta gama de reciente adquisición.
 

La Guardia Civil y la EUROPOL desmantelan una red que comerciaba con carne de caballo...