viernes. 19.04.2024

El consejero de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, ha rechazado este lunes la implantación en la región de un calendario escolar con vacaciones cada dos meses, al estilo de Cantabria, y ha apostado por concordar una distribución de los días festivos que vele por la conciliación familiar.

En declaraciones a los medios en el IES Marqués de Suanzes, Van Grieken ha señalado que desde el Gobierno autonómico se lleva tiempo trabajando con los sindicatos en una mesa con una propuesta "que no es para nada la del calendario cántabro".

"Quizás en Cantabria lo puedan hacer, pero en Madrid no es voluntad de las familias", ha explicado Van Grieken en relación a las semanas de vacaciones en otoño y en primavera que se han establecido en esa comunidad, además de las habituales en Navidad, Semana Santa y verano.

El consejero se ha mostrado convencido de que llegarán "a una opción intermedia" donde "prevalezca la conciliación familiar con también una ruptura de algunos trimestres largos".

El consejero de Educación ha explicado su propuesta de quitar los exámenes de septiembre en los institutos y adelantarlos a finales de junio

Para ello, el consejero de Educación ha explicado su propuesta de quitar los exámenes de septiembre en los institutos y adelantarlos a finales de junio. Así, el curso comenzaría la primera semana de septiembre como se hace en los colegios.

Van Grieken ha recordado la necesidad de combinar este objetivo con los 175 días lectivos que impone la ley y de repartir los días festivos en esos "trimestres largos en los que no hay ninguna fiesta ni ninguna ruptura".

Una opción, ha dicho, podría ser la de juntar puentes en el calendario, pero, ha reiterado, "hay que dar ese mínimo de 175 días y la cuestión es cómo encajar eso".

Respecto a la actividad entre el final del curso y los exámenes finales de junio, el consejero de Educación se ha mostrado partidario de mantener la actividad en los centros con "clases de refuerzo para los alumnos que vayan a examen y proyectos atractivos para quienes hayan aprobado".

Sobre un presunto cambio de fechas de Semana Santa, Van Grieken ha manifestado que esta "es una tradición que en este país tiene mucho arraigo" y que seguirán "respetándola tal y como está".

Para concluir, ha subrayado de nuevo que se planeará un calendario "sin generar semanas de vacaciones en determinados períodos", respondiendo a la preocupación de las familias con la conciliación familiar, algo que también preocupa, según él, al Gobierno regional.

CCOO ve avances

Por el contrario, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ha asegurado que la negociación sobre el nuevo calendario escolar está "muy avanzada" en Mesa Sectorial e iría a una "racionalización y concentración" de las pausas del curso escolar, encaminada a cinco periodos.

Galvín ha explicado que se trataría de reordenar el calendario para que no haya festivos "sueltos" y se dé paso a una concentración que favorezca el "descanso" de los alumnos, la planificación de las clases, el desarrollo de las evaluaciones docentes y la revisión de los materiales docentes.

Esta opción de calendario orientado en un modelo de cinco pausas se sustenta para Galvín en razones "pedagógicas, fisiológicas y cognitivas", pues el alumnado aprende "mejor". Por otra parte, subraya que se trata de un modelo extendido en Europa.

Por otra parte, la responsable de la federación de Enseñanza de CCOO Madrid ha agregado que también se debe abrir un debate sobre la conciliación laboral y familiar, dado que en España se "hace difícil" esa conciliación.

Galvín ha asegurado también que no se trabaja en aplicar descansos de una semana entera, como se hace en Francia, sino que se trabaja por agrupar varios días pero sin completar la semana. Además, prevé que este miércoles pueda haber un principio de acuerdo en Mesa Sectorial y ha detallado que el nuevo calendario se aplicaría en 2018-19, dejando el curso que viene como un ejercicio de "transición".

Madrid rechaza el calendario escolar cántabro, con vacaciones cada dos meses