sábado. 20.04.2024

Hasta ahora solo se habían dado a conocer las declaraciones de los presuntos violadores de San Fermín durante el juicio, en las que los cinco jóvenes mantienen que todo fue consentido por la joven de 18 años que les denunció por violarla en grupo en un portal de Pamplona. Sin embargo, este jueves ha salido a la luz la declaración de la chica, que asegura que le obligaron a hacer una felación a cada uno y que fue penetrada por todos ellos.

En concreto, y como se recoge textualmente en dicha declaración hecha pública por el programa de Antena 3 ‘Espejo Público’, la chica describe cómo “me obligaron a hacer una felación a cada uno y me penetraron los cuatro”.

“En el portal me rodearon los cuatro, me tiraron al suelo, me soltaron el sujetador y me sujetaron la boca para que les hiciera una felación. También me soltaron los botones del pantalón”, relata la víctima sobre cómo se desarrollaron los hechos.

“En el portal me rodearon los cuatro, me tiraron al suelo, me soltaron el sujetador y me sujetaron la boca para que les hiciera una felación"

Respecto a la posibilidad de que gritara pidiendo ayuda, la chica ha declarado que no era posible porque siempre le tapaban la boca. “El chico del reloj me tapaba la boca continuamente”, explica textualmente.

Por supuesto, el relato también incluye cómo se conocieron, cómo comenzaron a acompañarla hasta su coche y cómo, en un momento dado, trataron de conseguir una habitación de hotel, sin éxito.

Este es el extracto de la declaración de la víctima:

Fui con un amigo al concierto de la Plaza del Castillo; el concierto terminó a las dos y media. Mi amigo se fue a dormir al coche a la una. Yo me quedé con unos amigos de la Universidad pero los perdí de vista como a las tres de la mañana. Me quedé en un banco de la plaza. En ese banco estaba sentado un chico hablando con tres más que estaban de pie. El que estaba sentado comenzó a hablar conmigo. Me preguntó que qué hacía en San Fermín, que cómo me llama y que de dónde era... Él me dijo que era de Sevilla y sí que tenía acento andaluz.

Yo les dije a los cuatro que me iba al coche a dormir y me dijeron que me acompañaban porque ellos también iban a dormir en un coche. Nos marchamos los cinco. Tres iban por delante. Yo iba detrás hablando con el cuarto... el que llevaba un reloj con esfera muy grande. Los tres que iban delante se fueron a un hotel pero no les dejaron pasar. El vigilante de seguridad les dijo que había una lista de clientes y ellos no estaban en esa lista. Yo me quedé fuera del hall fumando.

P: ¿No le extrañó que los cuatro chicos entraran en el hotel si antes le habían dicho que iban a dormir en un coche?

R: No, no le di importancia. Seguimos andando y comenzaron a molestarme. Me empezaron a agarrar los hombros y abrazarme. Yo les dije, para perderlos de vista, que me marchaba por otro camino más corto hacia el coche. Ellos insistieron en acompañarme y cuando llegamos a la altura del número cinco de la calla Tafalla había una chica tocando el timbre para que le abrieran el portal. Cuando a la chica le abrieron el portal, el chico que tenía el reloj de esfera grande me cogió de un brazo y el que estaba sentado en el banco me cogió del otro brazo y me metieron en el interior del portal.

P: ¿Intentó zafarse?

R: Sí, pero no pude.

R: ¿Pudo gritar?

R: No. El chico del reloj me tapaba la boca continuamente. En el portal me rodearon los cuatro, me tiraron al suelo, me soltaron el sujetador y me sujetaron la boca para que les hiciera una felación. También me soltaron los botones del pantalón.

P: ¿En algún momento le llegaron a agredir?

R: No. Me obligaron a hacer una felación a cada uno y me penetraron los cuatro. Mientras uno me agarraba por la cadera otro me estaba cogiendo el cuello... Yo estaba bloqueada. Cuando terminaron se fueron de allí corriendo.

La fiesta de los presuntos violadores

Este jueves también han visto la luz las imágenes de los jóvenes andaluces de su paso por los Sanfermines, sacadas con sus teléfonos móviles y que muestran algunos de los actos más desfasados que protagonizaron durante las 24 horas de fiesta que terminaron con su detención.

Ha sido El programa de Ana Rosa, en Telecinco, el que ha tenido acceso a estas fotografías, y según su relato los cinco acusados se fotografiaron minutos antes de las 14 de la tarde en pleno Casco Antiguo de Pamplona brindando por la juerga que acababan de iniciar.

Conforme pasaban las primeras horas de los Sanfermines de 2016, la conducta de estos jóvenes iba torciéndose. En las siguientes imágenes, dos de los amigos de La Manada se plantan ante un camión de la basura y lo incitan como si de un toro del encierro se tratase.

En calzoncillos

Una hora después, en torno a las 18:30 horas, El Prenda se fotografía en plena calle ataviado exclusivamente con un calzoncillo y un pañuelo de San Fermín. La imagen se repite segundos después con otro de sus amigos, con el guardia civil del grupo, Antonio Manuel Guerrero, posando ambos en ropa interior.

Tras conocer a la joven madrileña, recorrer la capital navarra en busca de un hotel y cometer, supuestamente, una violación grupal, los amigos de Sevilla continuaron con la juerga intentando ligar con otras jóvenes. Una vez terminada la noche y a escasos minutos del primer encierro de las fiestas, los jóvenes se internaron en el recorrido.

En otra de las imágenes, ésta ya obtenida por las cámaras de seguridad instaladas en las calles del encierro, se puede observar a José Ángel Prenda intentando participar en la carrera con una riñonera, algo que está prohibido. Así se lo recrimina un agente de la Policía Municipal en las imágenes.

La siguiente fotografía que se sacaría de los cinco amigos de La Manada ha dado la vuelta a toda España en los medios de comunicación: la imagen de su detención en el patio de caballos del coso pamplonés.

“Me obligaron a hacer una felación a cada uno y me penetraron los cuatro”
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