El comité de empresa de SEG Automotive, la antigua Robert Bosch de Treto, sopesa trasladar a la dirección una doble "propuesta" para "salvar" esta planta y los puestos de trabajo, basada por un lado en un plan industrial de futuro para la factoría cántabra y, por otro, para que el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aplicado a la práctica totalidad de la plantilla por el coronavirus y que sigue vigente para numerosos operarios sea "equitativo y no arbitrario", y se "compense" a los operarios que siguen regulados. Así lo ha señalado a Europa Press el presidente del comité, Moisés Huerta, tras la reunión que los sindicatos mantuvieron el lunes por videoconferencia con la dirección regional y alemana de la empresa y a la que seguirá otro encuentro igualmente telemático este miércoles, 10 de junio.
Huerta, -que ha recordado que se mantiene la huelga indefinida convocada a partir del próximo lunes, 15 de junio-, ha considerado que "no todo va a ser protestar, protestar y protestar", de ahí que de cara a la nueva cita el comité estudie llevar una propuesta. El objetivo de la misma es, por un lado, que el ERTE presentado a finales de marzo por causa de fuerza mayor para casi todos los más de 700 trabajadores por la crisis del coronavirus sea "equitativo" en vez de "arbitrario" y, por otro, que haya un plan industrial para garantizar el futuro de SEG, en manos del grupo chino ZMJ y dedicada a la producción de alternadores y motores de arranque para vehículos.
La huelga prevista se mantiene debido a que la última reunión de conciliación entre empresa y comité para desconvocarla concluyó "sin avenencia"
Precisamente, la huelga prevista se mantiene debido a que la última reunión de conciliación entre empresa y comité para desconvocarla concluyó "sin avenencia" entre las partes, ya que los representantes de los trabajadores se quejaron de que no les avanzaran "nada" del plan industrial para la planta y conocer así su horizonte, como demanda la plantilla. A este respecto, Huerta ha aludido al avance de otras factorías del grupo, como la de Hungría en el ámbito de la eletrificación, por lo que teme que la de Cantabria pueda quedar "de lado" en este proceso.
Y sobre la "reestructuración" de las plantas europeas que pretende la dirección cree que puede desembocar en "despidos" en la región, más si se tiene en cuenta que desde la gerencia alemana les han advertido de que "las cosas y la situación está muy mal". Ante esto, los representantes de los trabajadores de SEG en Treto instan a la dirección no solo a que cumplan los acuerdos firmados, entre ellos la fabricación del alternador BMR, sino que también piden "ir más allá" e incluso sopesan elaborar un plan industrial.
En cuanto al ERTE presentado a finales de marzo y tras varias semanas cerrada por el confinamiento, la planta retomó su actividad a finales de abril con un centenar de trabajadores. Progresivamente, más empleados han sido desafectados del expediente, hasta cerca de medio millar, mientras el resto sigue regulado, en principio, hasta el 30 de junio. El comité cree que se está aplicando con "arbitrariedad" por decisiones "unilaterales" y pide que se compense a los trabajadores que todavía no se han incorporado a sus puestos.
