martes. 19.03.2024
MEDIO AMBIENTE

La presión social obliga a suspender de forma “temporal total e indefinida” los diques de La Magdalena

El Estado prolonga la paralización decretada durante los meses de verano, aunque el dique existente no se derribará “de momento” hasta que se estudien “las alegaciones” y se tome una decisión.

Aurelio González-Riancho, fundador del Grupo Alceda, valora positivamente la decisión, pero aboga por “seguir protestando” y por crear una Mesa para estudiar la Bahía de Santander.

Espigón de La Magdalena
Espigón de La Magdalena

Tras meses de protestas, de acusaciones cruzadas y de anuncios a favor y en contra, finalmente el pasado 26 de septiembre el Ministerio para la Transición Ecológica, a través de su Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, ha acordado la "suspensión temporal total e indefinida" de la obra para la estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros, que prevé la construcción de dos diques, uno ya ejecutado. Dicha suspensión es en realidad una prolongación de la decretada durante los meses de verano, de cara a evitar posibles molestias a los usuarios las playas. Sin embargo, esta decisión no conlleva el derribo del dique ya construido, al menos “de momento”. Según la Delegación del Gobierno, las obras se paralizan “para estudiar las alegaciones y luego se decidirá si continúan o si se revierte la obra”.

El anuncio ha sido “muy bien” recibido por los colectivos sociales que semana tras semana, domingo tras domingo, se manifestaban en los arenales en contra de esta obra que, según sus argumentos, suponía un atentado contra el medio ambiente y el patrimonio tanto cultural como paisajístico de Santander. En declaraciones a este medio, Aurelio González-Riancho, socio fundador del Grupo Alceda (una de las asociaciones que ha encabezado las movilizaciones) y delegado de Hispania Nostra en Cantabria, ha calificado el anuncio de hoy de “fracaso estrepitoso de una obra sin sentido”. Un fracaso que, aunque es positivo porque paraliza el proyecto, también “cuesta dinero y recursos”, y provoca que “tengamos poco crédito”.

“Hemos sido la sociedad civil y la participación ciudadana”, ha valorado González-Riancho

En cualquier caso, lo ocurrido debe “hacernos sacar conclusiones importantes y variadas”. En primer lugar, González-Riancho señala el papel de la ciudadanía en la decisión final del Ministerio. “Hemos sido la sociedad civil y la participación ciudadana”, ha valorado, instando a los gobernantes a “escuchar a los ciudadanos, que proponemos y hablamos del bien común”. En el caso de los espigones de La Magdalena, ha recordado que su oposición al proyecto partió “de fuentes serias” como informes oficiales e institucionales que señalaban que “no había ningún motivo para esto”.

Asimismo, ha reclamado que las instituciones escuchen más a la ciudadanía. “Cuando participamos no se escucha, y tiene que haber unos cauces organizados y normalizados. Es salud ciudadana, es salud democrática”, ha explicado.

Sin embargo, la decisión de este viernes no solo no es definitiva, sino que para González-Riancho debería ser solo un paso de “algo que resolver”, y es la regulación de la Bahía de Santander. En este sentido, ha propuesto una “Mesa para estudiar la Bahía seriamente, y compuesta por gente interesada, desde pescadores hasta instituciones, con opinión ciudadana comprometida”.

Respecto al carácter temporal de esta paralización, el socio fundador del Grupo Alceda considera que es “lógico” que tenga este carácter, pero también defiende que “el siguiente paso es volver a dejar la playa como estaba”. Es por esto que, aunque los colectivos se reunirán la próxima semana para valorar el anuncio del Ministerio, González-Riancho cree que “debemos seguir protestando” y haciendo visible la oposición de la ciudadanía a este proyecto.

ACUERDO DEL PARLAMENTO

Por su parte, el Delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, ha recordado que la decisión viene promovida por un acuerdo del Parlamento de Cantabria que instaba al Gobierno regional a solicitar la paralización de las obras y su reversión, devolviendo a los arenales su estado anterior al inicio de los trabajos. Igualmente, ha asegurado que el jefe de la Demarcación de Costas de Cantabria, José Antonio Osorio, ha comunicado al Ayuntamiento de Santander la decisión adoptada por el Ministerio para la Transición Ecológica.

El concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, ha lamentado la suspensión y ha alertado del “perjuicio” que conlleva para los santanderinos

Zuloaga, tras tener conocimiento de esta decisión, ha explicado que la Delegación del Gobierno establecerá "la necesaria interlocución institucional para evitar nuevos desencuentros entre administraciones en Cantabria". El acuerdo de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar se produce, además, tras las peticiones de los vecinos y asociaciones que han mostrado su malestar por esta obra, ya que considera oportuno analizar en profundidad las mismas.

La obra, ejecutada por la empresa Tragsa por un importe de 2.293.749 euros y un plazo de ejecución de siete meses, tenía aparejados tres contratos menores, necesarios para la ejecución de los trabajos, que también quedan suspendidos de manera temporal total. Estos contratos menores que también quedan suspendidos son los referidos al 'Seguimiento arqueológico de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros', adjudicado a Pablo Saiz por un importe de 13.216 euros; la 'Vigilancia ambiental de las obras de estabilización del sistema de layas Magdalena-Peligros', adjudicado a Soningeo por 16.664 euros; y la 'Coordinación de seguridad y salud de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros', adjudicado a Serpresan por un importe de 7.623 euros.

REACCIONES

Tanto el equipo de gobierno del Ayuntamiento como la oposición y diferentes partidos han valorado la decisión del Ministerio. El concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, ha lamentado la suspensión y ha alertado del “perjuicio” que conlleva para los santanderinos. Según ha señalado el edil, la actuación no es “un capricho político” sino una intervención “absolutamente imprescindible” si se quiere garantizar que la ciudad mantenga estas playas, tal como demandaron los santanderinos cuando se les consultó sobre las alternativas para garantizar su continuidad.

Por su parte, el secretario general del PSOE y portavoz municipal en el Ayuntamiento, Pedro Casares, ha considerado "una buena noticia" la paralización de la obra de los espigones, "que atiende a la reivindicación justa de muchísimos santanderinos". "Hoy se ha tomado una decisión que es el punto de partida para acabar con un mal proyecto para Santander, para nuestras playas, para nuestra bahía y para los santanderinos y santanderinas, que jamás debería haberse realizado", ha recordado el edil socialista.

En similares términos se ha expresado la secretaria de Organización del PSOE de Cantabria, Noelia Cobo, quien ha considerado que "es una muy buena noticia" la decisión del Estado. Cobo ha asegurado que "los y las socialistas de Cantabria estamos muy satisfechos por la decisión del Ministerio de Teresa Ribera de paralizar las obras de las escolleras, después de muchos meses de dura lucha para conseguir este objetivo".

Podemos Santander ha considerado la decisión como un “triunfo de la sociedad civil”. La secretaria general de la formación en la capital cántabra, Lidia Alegría, ha señalado que la decisión del Ministerio de Medio Ambiente es el resultado de la movilización ciudadana, encabezada por la asociación ecologista ARCA y el Grupo Alceda. "Hemos visto que, al igual que sucedió con el MetroTUS, cuando la ciudadanía se moviliza se logran grandes cosas", señala en un comunicado.

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