La victoria de Pablo Casado en el último Congreso del PP ha cambiado por completo la situación no solo en el partido a nivel nacional, sino en las formaciones autonómicas. Los posicionamientos de las direcciones regionales a favor de uno u otro candidato y la cercanía de las elecciones autonómicas están provocando importantes movimientos dentro del partido, algunos a la luz pública y otros en ámbitos más privados. En el caso de Cantabria, dicho movimiento pasa por situar a la senadora por Cantabria Blanca Martínez como candidata ‘popular’ a la Presidencia del Gobierno autonómico a cambio de no nombrar una Gestora en la comunidad pero dejando prácticamente sin poder a la actual dirección encabezada por María José Sáenz de Buruaga.
De este modo, se abriría un nuevo escenario político en el ya convulso seno del PP cántabro, dividido desde que se celebraran las primarias hace más de un año. Según ha podido saber este diario, Pablo Casado encontró apoyos en Cantabria por dos motivos: por una parte, por el rechazo de los ‘dieguistas’ a los ‘sorayos’, y por otra porque se trabajó a los apoyos al anterior presidente del PP cántabro, por medio de Teodoro García Egea, a cambio de una vaga promesa de que si resultaba elegido Presidente del PP nombraría una Gestora en Cantabria que pondría fin al mandato de Buruaga.
Martínez trabajó en el equipo de María Dolores de Cospedal durante la campaña de cara al Congreso Nacional
Sin embargo, la proximidad de las elecciones andaluzas está obligando a Pablo Casado a respetar los congresos provinciales y regionales celebrados hasta la fecha, dificultando por lo tanto la constitución de una Gestora en Cantabria.
Para solucionar la situación, y según fuentes próximas al partido, un enviado de Casado procedente de Burgos se reunió el pasado jueves 26 de julio con un reducido grupo del sector ‘dieguista’ en el reservado de la primera planta del restaurante La Primera del Puerto en Pontejos, para trasmitirles la oferta, que no es otra que nombrar a la ex Consejera de Ganadería y actual Senadora Blanca Martínez como candidata del PP al Gobierno de Cantabria, pero manteniendo a la actual Dirección del PP en la Comunidad totalmente inoperante y sin poder decisorio alguno.
Los ‘dieguistas’ han aceptado, lo cual además conviene mucho a Casado por otro motivo. Martínez trabajó en el equipo de María Dolores de Cospedal durante la campaña de cara al Congreso Nacional, por lo que el nombramiento de la senadora facilitaría las relaciones con Cospedal.
En todo este entramado únicamente queda por resolver y dar salida a las aspiraciones de Diego Movellán, que se estaba trabajando su candidatura al respecto, objetivo para el que esperaba contar con el apoyo de Maroto, dado que forma parte de su grupo de afines.
