La secretaria general del PP cántabro y aspirante a la Presidencia de la formación, María José Sáenz de Buruaga, tiene la "certeza" de que va a ganar el Congreso regional del partido del 25 de marzo porque, a su juicio, hay una "clara mayoría" de los compromisarios que votarán ese día que están "con el cambio" y, por ello, ha pedido al actual presidente y candidato a la reelección, Ignacio Diego, que "dé un paso atrás".
Esta es la "primera valoración" realizada por Sáenz de Buruaga tras analizar los datos con los que cuenta sobre las primarias celebradas el pasado 8 de marzo en el partido, en la que 3.365 afiliados tenían derecho a votar por los candidatos -ella y Diego- y por los 780 compromisarios que lo harán el día del Congreso regional y decidirán, junto con otros 195 compromisarios natos, al próximo presidente del partido.
Según la lectura hecha por Sáenz de Buruaga de los resultados de estas primarias, aunque Diego se impuso a ella por una "ligera ventaja", según lo ha calificado, solo un 46% de los afiliados inscritos votaron a favor del actual presidente, mientras que un 42% lo hicieron por ella y más de un 11% no votó o lo hizo en blanco.
Sáenz de Buruaga asegura que su proyecto "acaba de nacer" y afirma que, a diferencia de lo que le ocurre a Diego, sus apoyos van hacia "arriba"
A juicio de la 'número 2', estos resultados, que hacen necesaria una segunda vuelta al no haber obtenido ninguno de los dos los apoyos suficientes, demuestran que los números de Diego "van hacia abajo" y los de ella para "arriba".
Y lo ha argumentado afirmando que en el anterior Congreso regional éste salió con el 99% de los apoyos -era el único candidato- y ahora hay un 54% de militantes que el pasado 8 de marzo no le votó. En la anterior cita congresual no votaban los militantes.
Como contraposición, Sáenz de Buruaga asegura que su proyecto "acaba de nacer" y afirma que, a diferencia de lo que le ocurre a Diego, sus apoyos van hacia "arriba" y, de hecho, cree que el pasado 8 de marzo habría obtenido más "si no fuera por el clima de tensión" al que, a su juicio, se ha sometido a las bases.
Aunque cree que las razones de ese más de 11% de afiliados que se inscribieron para votar el día 8 y finalmente no lo hicieron pueden ser "muy variadas", sí ha asegurado que en Laredo tuvo una "influencia decisiva" la denuncia presentada ante la Guardia Civil que advertía de posibles irregularidades en el pago de cuotas de afiliados.
Sáenz de Buruaga ha reconocido que Laredo era un "punto estratégico" de su candidatura, donde contaba con un número importante de inscritos a su favor y que, según ha explicado, podrían haber dejado resuelta la Presidencia del partido en la primera vuelta de no haber sido por el efecto de dicha denuncia.
Ha explicado que dicha denuncia de posibles irregularidades -que, según comentó ella misma el mismo día de las primarias habría sido impulsada por un exconcejal de Laredo que "trabajaba" a favor de Diego- tuvo un "efecto desmovilizador" que llevó a la gente a no participar, bien por "incertidumbre" o "por miedo".
A pesar de ello, Sáenz de Buruaga venció en Laredo -aunque por "en torno a un centenar de votos" menos de los que calculaba- y, según ha recordado, también lo hizo en aquellos municipios que tienen más población y número de afiliados y que, por tanto, aportan un mayor volumen de compromisarios para el día 25.
Segunda vuelta
Por ello, considera que la segunda vuelta del proceso para elegir al nuevo presidente del partido "pinta muy bien" para ella y tiene la "certeza" de que, si el voto del día 8 que dieron esos municipios "se proyecta" y "se mantiene" en sus compromisarios, ganará el día 25.
"Las estimaciones son claras y no hay más que sumar el número de compromisarios asignados a cada uno de esos municipios en lo que ha triunfado, en los que ha ganado la candidatura que lidero y los cálculos salen", ha dicho Sáenz de Buruaga, quien, sin embargo, ha reconocido la posibilidad de que no todos los compromisarios de un municipio en el que ganara ella el día 8, voten "en bloque" a favor de su candidatura.
Por eso, ha explicado que ahora se realizará un análisis y un trabajo "más exhaustivo" e "individualizado" y se hablará "con todos" los compromisarios para explicarle su proyecto.
Sáenz de Buruaga también ha asegurado que ha mantenido contactos con los compromisarios natos, que gozan de esta condición por ser miembros de la Junta Directiva regional y de la comisión organizadora del Congreso, y que también votarán el día 25. Sin embargo, ha reconocido que "no tiene el dato" de si entre estos compromisarios natos también son mayoría los que están a favor de su candidatura.
"Tenemos la certeza de que somos y seremos más", ha dicho de forma genérica, y respecto al total de compromisarios, Sáenz de Buruaga, quien, sin embargo, no ha querido entrar en cifras dado que aún no hay datos oficiales de las primarias a falta de la reunión que esta tarde celebrará la Comisión Organizadora del Congreso y de la que se prevé que puedan salir éstos ya.
Un paso atrás
Por todo ello, y según su interpretación de los datos de las primarias del 8 de marzo, "no tiene ningún sentido" el prolongar esta situación hasta el día del Congreso y, por ello, y ha pedido a Diego que "ponga fin" a esto y dé un "paso atrás" y "no bloquee" su proyecto en el que -ha insistido- "hay hueco para todos", incluido él.
"Cada día que pasa la organización y nuestra gente se resiente más, cada día que pasa el Partido Popular sufre. Por eso quiero hacer un nuevo llamamiento a Ignacio Diego para que ponga fin a esto, para que dé un paso atrás y para que acepte que su gente, la gente del Partido Popular, se integre en mi equipo, el equipo del Partido Popular", ha reclamado.
Sáenz de Buruaga, que ha explicado que ha hablado personalmente con Diego y han quedado en hablar, ha señalado que "lo único" que pide al actual presidente es que "no bloquee" el proyecto que ella lidera y que, según ha defendido, es a la vez de "integración" y "renovación".
