jueves. 25.04.2024

Tras la elección de una nueva junta directiva en octubre, Ciudadanos Cantabria vuelve a sufrir un crisis interna dentro de su partido. Tras la dimisión de dos miembros de la cúpula, dos concejales han sido suspendidos de militancia en el Ayuntamiento de Piélagos. Estos hechos no pasan desapercibidos, ya que la sanción a los ediles ha sido una de las claves para que Pedro Vicente González y Marcos Gutiérrez se marchen. 

Según publica El Diario Montañés, Ciudadanos ha abierto el expediente disciplinario a los concejales Montserrat Luezas y Juan Carlos Martín Delgado por desobedecer y por incumplir el programa electoral, según el documento fechado el 7 de abril en Barcelona.

Todo empieza cuando los dos ediles votaron en contra de una moción del PP para reducir el IBI en el municipio de Piélagos.

En febrero de este mismo año se hizo una reunión del Grupo de Trabajo de Piélagos donde se acordaba rechazar la ordenanza reguladora para aumentar el precio de las instalaciones deportivas municipales. Juan Ramón Carrancio al día siguiente de la reunión solicitó los posicionamientos que iban a tener los concejales en los puntos del orden del día, los cuales nunca obtuvo. 

En el pleno Martín Delgado y Luezas votaron a favor contradiciendo las indicaciones de Carrancio.

La semana siguiente todavía se iban sucediendo desencuentros entre la cúpula de Ciudadanos, cuando Luezas dio una rueda de prensa con Verónica Samperio, alcaldesa socialista, el representante de IU, Rubén Vicente Carrilo y Alfredo Otero, portavoz del PRC, en dicha rueda anunciaron la aprobación inicial del Plan General de Urbanismo del municipio.

Desde la cúpula de Ciudadanos, aconsejaron a Lueza, a través de mensajes, que no acudiera a la rueda de prensa conjunta, pero no hizo caso a sus compañeros. Tras esto el partido decidió abrir un expediente a los dos concejales y suspenderles de militancia.

Todavía el proceso se encuentra en periodo de alegaciones, por lo que una vez que finalice dicho tiempo el partido decidirá si interpone alguna sanción.

Las consecuencias pueden ser desde la suspensión de la afiliación durante dos años, hasta la pérdida del cargo. Aunque el acta de concejal pertenece a la persona y no al partido por lo que los dos podrían continuar en el Ayuntamiento como ediles independientes.

La crisis de Ciudadanos se extiende a los municipios
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