viernes. 29.03.2024

La cabeza de lista de Podemos Cantabria en las autonómicas del 26M, Mónica Rodero, tiene 46 años, es de Torrelavega, trabaja como analista de laboratorio del CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente) y forma parte activa de Podemos desde 2016, cuando ingresó en el Círculo de Torrelavega. “Tenemos claro a quién representamos cuando estamos en las instituciones porque formamos parte de esta sociedad, somos gente corriente que ha dado un paso adelante para aportar su granito de arena e intentar cambiar y mejorar las cosas para que se nos tenga en cuenta”, destaca.

Cuando fuiste designada cabeza de lista de Podemos en las autonómicas, destacaste que tu participación en Podemos siempre había sido “desde la militancia y la base”. ¿Qué tal elpaso a la primera línea?

Bien, estoy muy contenta porque veo que cuando se ha ido extendiendo la noticia y la gente ha sido conocedora de que yo iba a ser la candidata de Podemos, estoy recibiendo de manera constante el apoyo de la gente.

Ya eres más conocida…

Sí, el hecho de salir en los medios te pone en una posición de igualdad de oportunidades con respecto a los otros candidatos, que son mediáticos y yo hasta ahora no lo he sido.

Encabezas una candidatura feminista y además sois tres mujeres en los tres primeros puestos.

Los compañeros varones que nos acompañan tienen muy en cuenta que la visión de la política tiene que ser feminista

Sí, es una candidatura feminista y los compañeros varones que nos acompañan tienen muy en cuenta que la visión de la política tiene que ser feminista para avanzar en igualdad, en volver a recuperar derechos, y caminan a nuestro lado con esa visión, la del feminismo.

¿Está en riesgo la entrada de Podemos en el Parlamento?

Yo creo que no. Esta legislatura ya ha quedado demostrado por el grupo parlamentario de Podemos que hay otra manera de hacer política, se han llevado muchas iniciativas y hemos influido en gran manera en que en las políticas se empiece a tener en cuenta a las personas y no los intereses personales y partidistas. Esa visión sí que ya la hay, se ha dado voz a muchos de los agentes sociales que antes no podían participar en sede parlamentaria. Eso ya ha dado un giro por completo a la política, a las maneras de hacer política, y ya cuentan con nosotras para seguir allí y para que el cambio realmente llegue a Cantabria. Es un hecho, ya hay gran parte de los ciudadanos y las ciudadanas de Cantabria que saben que somos ese eje de portavocía a los problemas sociales reales y sobre todo para tener en cuenta a las cántabras y los cántabros que tienen que ser protegidos por esta sociedad que han hecho tan injusta durante estos años de crisis en los que no se ha puesto en el centro a las personas.

¿Cuáles son las líneas básicas de vuestro programa?

Se habla de hacer políticas públicas, de garantizar los derechos de la ciudadanía, y por eso hemos concebido el programa electoral como una carta de derechos

El compromiso que hemos asumido con las gentes de Cantabria está plasmado en este programa electoral. Es un programa lleno de medidas concretas, de poco discurso, y esa es la línea que se ha venido trabajando en el Parlamento en los últimos cuatro años. Se habla de hacer políticas públicas, de garantizar los derechos de la ciudadanía, y por eso hemos concebido el programa electoral como una carta de derechos. Se han contemplado los derechos a una economía fuerte, a un empleo digno y a ingresos suficientes, a la vivienda, a una buena salud, a ser cuidados, a una educación pública y de calidad, a un mundo rural vivo, a la protección y disfrute de nuestro medio ambiente, a una Cantabria feminista, igualitaria y libre de violencias, a la cultura y a la protección del patrimonio, a la memoria, a la justicia, a una sociedad intercultural y solidaria, al bienestar animal, a la participación social y política y a una gestión pública responsable. Con esta declaración de derechos abarcamos todos esos derechos, valga la redundancia, que necesitamos en esta sociedad para un desarrollo en igualdad de oportunidades y en igualdad de derechos sin que nadie quede fuera, con una inclusión social a todos los niveles. Con una garantía de que se va a acabar con la precariedad laboral, con una garantía de que la sanidad y la educación públicas van a recibir una inyección económica suficiente para poder ir hacia delante, con un punto muy importante en el centro del mundo rural: esos espacios que han sido vaciados durante estos años darles la importancia que tienen, no sólo porque son ellos los que nos alimentan y nos dan de beber y los que limpian el aire de nuestra comunidad sino porque también tiene que sentirse la misma condición de derechos y oportunidades que la gente que vivimos en las ciudades. Con este programa también garantizamos que los cuidados estén en el centro, el derecho a la salud, el derecho a que las personas dependientes tengan una buena atención… El tema de la renta social básica es muy importante también, porque nuestro planteamiento no es que sea como un factor marginal sino que sea complementario de los ingresos del trabajo, dada la precariedad en la que estamos, que cubra también las necesidades de aquellos pensionistas como pueden ser las mujeres, que hasta ahora reciben una renta muy baja sólo por el hecho de que no han cotizado cuando han estado trabajando en el hogar, y que sea complementaria para ellas también. En definitiva, garantizar que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan por lo menos un nivel de ingresos suficiente para poder alcanzar una vida digna, y de ahí ir subiendo, por supuesto.

Podemos también reclama un cambio de modelo productivo.

Creemos que es importantísimo el tema del cambio de modelo productivo, porque es una manera de garantizar el tener una economía fuerte y sostenible, aglutinar a todos esos sectores que ya están consolidados, invertir en I+D+i, tener en cuenta y ayudar a los pequeños empresarios, a los autónomos, a las pequeñas y medianas empresas, hablar de bioeconomía, de turismo sostenible, de tecnología en sectores claves… Nosotros ya tenemos un punto de partida, como es la biotecnología sanitaria, las energías renovables, la tecnología hidráulica, las TICs… para que llegue a todos esos entornos habitables e inteligentes, la nanotecnología, el patrimonio histórico y cultural. Sin abandonar tampoco los sectores que ya tenemos consolidados, como pueden ser la automoción y la metalquímica. Apoyo a todo lo que sea un desarrollo que fomente la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.

También insistís en el trabajo y en el trabajo digno.

Muy importante, por supuesto. Uno de cada tres cántabros está en riesgo de exclusión social o de pobreza; la precariedad en el mundo laboral es algo indiscutible, porque el 16% de las personas que trabajan en Cantabria son pobres. Y luego destacar también que uno de cada tres contratos que se firmaron en Cantabria en 2018 fueron menores de siete días, y uno de cada dos, menor de 30. Eso da una visión clara de la precariedad laboral que vivimos en esta comunidad.

Antes decías que el mundo rural es un punto muy importante en vuestro programa.

Con buenos servicios públicos mucha gente dejaríamos las ciudades para irnos a vivir al mundo rural

Claro. Hemos visto cómo esos núcleos rurales han sido abandonados durante los últimos años. Empezamos con que muchas veces los servicios públicos no dan la cobertura que ellos necesitan porque no hay medios de transporte que lleguen a esos puntos donde es necesario, vemos que hay pocas oportunidades porque el sector primario está siendo bastante castigado por esta crisis, no se reciben ayudas, no se recibe la valoración que tiene que tener el buen hacer de nuestros ganaderos, nuestros agricultores. Nosotros apostamos por que reciban ayudas para realizar un trabajo de calidad, porque al final nos están alimentando. El hecho de que se les puedan dar ayudas para rehabilitar viviendas o incluso fijar residencia allí, el personal público que trabaja allí afianzar que se pueda quedar allí… puede estar bien para que el mundo rural empiece a tener esa vuelta de población y para que sea una atracción para que los jóvenes decidan irse a vivir allí. Muchos nos iríamos allí si estuviéramos bien comunicados, con buenos servicios públicos mucha gente dejaríamos las ciudades para irnos a vivir al mundo rural.

Antes del 28A me decías que la ultraderecha era una amenaza. De cara al 26M, ¿consideras que lo sigue siendo?

Sí, es una amenaza siempre. Quizás ahora en estas elecciones no los veamos como el mayor enemigo que tenemos aunque sí para tener en cuenta, pero yo creo que nos tenemos que basar más en las políticas que han hecho hasta ahora el PSOE y el PRC: nuestra presencia es muy necesaria para que partidos como el PSOE no se acomoden en ese centro que a veces vira a la derecha y para que realmente hagan políticas sociales. Yo creo que tenemos claros ejemplos a nivel estatal de lo que ha significado que nosotros estemos allí, y a nivel regional también: que el PRC se piense más antes de pactar con partidos como Ciudadanos o el PP, que son partidos que hacen políticas de otra manera, y sin dejarlos de vista nuestro objetivo en esas elecciones es que parte de ese electorado que en las elecciones estatales ha dado su confianza al PSOE o al PRC confíe en nosotros y se vean identificados con la manera que tenemos nosotros de hacer política.

¿Qué nos jugamos en estas autonómicas?

Nos jugamos una Cantabria que construyamos entre todos y todas y en la que al final nadie se sienta excluido

Nos jugamos que Cantabria progrese y empiece a tener un reconocimiento y un desarrollo que estos años ha sido abandonado por parte de los otros dirigentes. Una Cantabria, contando con los cántabros y con las cántabras, que nos vuelva a poner en ser modelo de una tierra igualitaria, feminista y con oportunidad, que ha sabido desarrollarse y escuchar a todos esos agentes que te dicen por dónde tienes que ir. Una Cantabria que construyamos entre todos y todas y en la que al final nadie se sienta excluido, que todos tengamos las mismas oportunidades, que nadie se quede atrás, que acabemos con esa precariedad y con esa pérdida de derechos. Recuperar unos servicios públicos de calidad, en definitiva poner a las personas en el centro de la vida, y con las políticas que se hagan colocar a esas personas en el centro y en torno a ellas hacer las propuestas y los cambios que se requieran. Y contando con ellas además, eso lo tenemos muy claro, que necesitamos a toda la ciudadanía para poder seguir avanzando.

¿Por qué pedís el voto para Podemos Cantabria?

Porque cuando hablamos de hacer políticas, hablamos de garantizar los derechos de la ciudadanía. Somos el vector de conexión entre los cántabros y las cántabras y el trabajo en las instituciones. Tenemos claro a quién representamos cuando estamos en las instituciones porque formamos parte de esta sociedad, somos gente corriente que ha dado un paso adelante para aportar su granito de arena e intentar cambiar y mejorar las cosas para que se nos tenga en cuenta.

“Hemos dado voz a muchos de los agentes sociales que antes no podían participar en sede...
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