jueves. 28.03.2024

El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido este sábado su cargo ante el Rey Felipe VI, un ejemplar de la Constitución y, por primera vez en democracia, sin crucifijo ni Biblia. 

Poco después de las 11 horas, Sánchez ha pronunciado la fórmula de promesa posando su mano sobre una Carta Magna abierta por el artículo 62, que establece las funciones del Rey en relación con el Gobierno. 

Con la llegada de Felipe VI a la Jefatura del Estado, la Casa Real cambió el protocolo y permitió que los altos cargos prometan ante el Rey sin símbolos religiosos. Esta es la primera vez que se prescinde de ellos. 

Sánchez ha prometido el cargo ante el ya expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, como notario mayor del Reino, el presiente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas. También estaban presentes los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero. 

Tras la lectura del real decreto de su nombramiento, que por primera vez recoge la elección de un presidente en una moción de censura, Sánchez se ha acercado a la mesa y ha pronunciado la fórmula de promesa: "Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros". 

Después ha regresado a su sitio y ha sido el Rey quien se ha acercado hasta él para felicitarle; después lo han hecho todas las demás autoridades. En el acto también han estado presentes el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el secretario general, Domingo Martínez Palomo y el jefe del Cuarto Militar, almirante Juan Ruiz Casas. 

Sánchez promete su cargo sin símbolos religiosos