El exalcalde de Santander y exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, continúa su trayectoria profesional en el ámbito privado. Tras dejar el Ejecutivo de Mariano Rajoy, De la Serna recibió una indemnización de casi 14.500 euros antes de incorporarse a la empresa tecnológica NEC, donde las ‘puertas giratorias’ le llevaron al sillón de consejero asesor. Posteriormente también fichó por la misma agencia de cazatalentos en la que trabajó Esperanza Aguirre. Ahora ha dado un paso más y se ha convertido en autónomo de lujo como asesor y consultor de empresas privadas. Para dar este nuevo paso el exministro ha necesitado una autorización que ha llegado casi un año después de abandonar el Gobierno de Rajoy, según publica La Información.
De la Serna ha protagonizado algunos momentos críticos tanto como ministro de Fomento como como alcalde de Santander. Durante su etapa en la capital de Cantabria desarrolló numerosos proyectos de viales, uno de los cuales obligó a Amparo, una anciana que había vivido toda su vida en el mismo sitio, a abandonar su vivienda para construir una carretera justo por ese punto. La mujer falleció meses después y antes de terminarse la obra. También fue el principal impulsor del fallido proyecto del MetroTUS, la reordenación del transporte urbano de Santander puesto en marcha por su sucesora, Gema Igual, y que ha tenido que ser retirado ante las quejas y la presión ciudadana, que se ha manifestado durante meses llenando las calles y plazas de la ciudad.
Como titular de Fomento vivió unos meses marcados por problemas, algunos heredados y otros generados durante su gestión. Además de la controversia con las autopistas de pago, el primer gran conflicto fue con los estibadores. A esto se sumaron los problemas con el sector del taxi y la implantación de las VTC en las ciudades, su gestión durante los problemas en las carreteras en invierno o las huelgas en el aeropuerto de El Prat y en Renfe y Adif.
