jueves. 25.04.2024

MP.H.M, la acusada de desvalijar el patrimonio a su tía abuela de 100 años interna en una residencia de mayores de Cabezón de la Sal, hechos por los que la Fiscalía le pide cuatro años de cárcel, ha negado hoy en el juicio los hechos que se le imputan y ha mantenido que "todo" lo que hizo con su patrimonio fue porque la anciana se lo dijo.

"Yo todo lo hacía porque ella me lo decía. Yo era una intermediaria. No era cosa mía", ha defendido MP.H.M en su declaración en el juicio celebrado hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial después de que éste no se llevara a cabo en dos ocasiones anteriores, una por enfermedad de la acusada y otra porque renunció a la abogada que tenía porque no mantenía un "entendimiento adecuado".

La acusada ha asegurado que su tía abuela "era una mujer inteligente" y ha negado haber estafado a su tía abuela y haberse apropiado de sus bienes hasta dejarle sin dinero para pagar ni su plaza privada en la residencia de Carrejo (Cabezón de la Sal) donde estaba interna y tampoco sus gastos básicos, tal y como sostiene el Ministerio Fiscal.

MP.H.M., que residía habitualmente en Málaga, ha explicado que se trasladó a Cantabria en 2011 para "ayudar" a su tía abuela, con la que "siempre", "desde niña", mantuvo contacto, porque la anciana estaba "sola" y "necesitaba solucionar unos temas".

Ha explicado que como ella "tenía tiempo" se ofreció a ayudarle porque ésta, por su edad, no tenía "capacidad de movimiento". Así, MP.H.M. ha señalado que ella la llevaba al banco pero era la anciana "la que hacía las gestiones".

De hecho, ha asegurado que se le estropeó el coche y la anciana "le regaló" uno porque era "imprescindible" para trasladarla de un sitio a otro.

También ha reconocido que hizo de "intermediaria" en la venta del piso y unos terrenos que la anciana y su hijastro tenían pero ha asegurado que la idea de enajenar estas propiedades no fue de ella sino de su tía abuela.

La acusada ha explicado que durante el proceso de venta de estas propiedades su tía abuela le otorgó un poder para que la anciana "no tuviera que volver" al notario a firmar y a hacer más trámites.

También ha reconocido que durante su estancia en Cantabria llegó a figurar como disponente de alguna cuenta de la que era titular la anciana. Sin embargo, ha explicado que también había otros familiares de la mujer mayor que figuraban como titulares.

La acusada ha asegurado que todas las disposiciones de dinero las hizo "por encargo" de la anciana. 

LA VERSIÓN DEL MINISTERIO FISCAL

Esta versión de la acusada no es coincidente con la del Ministerio Fiscal que mantiene que hubo estafa por parte de la acusada, la cual, según la fiscal, desde la primavera de 2011 llevó a cabo una "maquinación" para, con una actuación "absolutamente forzada, extemporánea y artificiosa", conseguir "mover la voluntad" de la anciana, que falleció a principios de 2015 con 105 años, para poder gestionar el patrimonio de ésta en su "único y exclusivo interés propio".

La anciana llevaba desde 2007 interna en la residencia de mayores y, según el Ministerio Fiscal, tenía una "situación económica desahogada" pues tenía disfrutaba de propiedades, ahorros y de una pensión de viudedad de más de 500 euros mensuales que le permitía pagar la plaza privada que tenía en el geriátrico de Cabezón de la Sal en la que vivía pagaba 1.240 euros al mes, por la manutención y estancia.

Según el relato de la fiscal, la acusada empezó en la primavera de 2011 a "desplegar su maquinación" y llegó a Cantabria en septiembre de ese año como "caída de la nada" y contactó con su tía abuela.

El Ministerio Fiscal sostiene que con "halagos, zalamas y falsas promesas y cuidados excelentes" la acusada "la sedujo" y aprovechó la "senectud" de la víctima para ganarse su confianza y convertirse en su "única gestora económica", en detrimento de otra sobrina que hasta ese momento era la encargada de disponer de sus cuentas y figurar como familiar responsable ante la residencia de mayores.

Afirma que, con su actuación, la acusada consiguió autorización para disponer de cuentas de la anciana, vender su piso y una finca y también ser su representante en la residencia.

El Ministerio Fiscal relata que a partir de noviembre de 2011, cuando la acusada pudo enajenar sus fincas, disponer de sus bienes, vender el piso fue disponiendo del dinero obtenido y "desvalijó" todo el patrimonio de la anciana.

Señala que cuando ya no hubo más dinero, la acusada volvió a Málaga y "abandonó a su suerte" a la anciana, que desde entonces no pudo sufragar la residencia -donde la siguieron atendiendo "por misericordia"- ni disponer de metálico alguno para sus pequeños gastos individuales.

CAMBIOS EN EL ESCRITO DE LA FISCALÍA

El Ministerio Fiscal considera los hechos un delito de estafa, por lo que reclama los cuatro años de cárcel, además de una multa de 1.350 euros y una indemnización para los herederos de la anciana de 54.900 euros.

En el juicio de hoy, la fiscal ha modificado su escrito de acusación para pedir que se revoque el último testamento de la anciana, que dejaba a la acusada como heredera al considerar que fue hecho por la "maquinación" de MP.H.M.

"Yo todo lo hacía porque ella me lo decía", afirma la acusada de desvalijar a su tía...
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