miércoles. 24.04.2024

La calle Cervantes quedará abierta a los peatones a partir del próximo miércoles, 5 de diciembre, y al tráfico de vehículos, sin restricciones, desde el 7 de enero, según ha anunciado hoy jueves la alcaldesa de Santander, Gema Igual, durante una visita a las obras. Igual ha explicado que la decisión de abrir a la circulación sin restricciones se ha adoptado tras analizar los datos del tráfico registrado en las calles del entorno desde que empezaron las obras y se cortó, y con el consenso de vecinos y comerciantes de la zona.

No obstante, ha precisado que, si los estudios realizados por el Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria determinan que el tráfico libre por una vía que va a pasar a tener un único carril generaría congestiones en la zona, se hará un seguimiento por si hubiera que tomar medidas adicionales o incluso plantearse la necesidad de limitarlo a un tráfico restringido, de manera total o durante determinadas horas del día. En este sentido, ha explicado que del seguimiento del tráfico realizado por el Grupo de la UC se desprende que la franja entre las 11:30 y las 12:30 horas es la de circulación más densa, lo que se produce, no tanto por la intensidad del tráfico, sino por la afección de las personas que cruzan por el paso de peatones del final de la calle Isabel II con la calle Cubo, que no está regulado por semáforos.

Además, las variaciones de flujo registradas concluyen que, en el tramo de Cervantes desde Guevara a Cisneros se ha reducido el flujo en 4.600 vehículos/día, lo que representa un 50% de disminución; Guevara ha bajado en 2.100 vehículos/día, un 26%; Vía Cornelia, 1.600 vehículos/día menos, un 33%; y Cisneros, 800 vehículos/día menos, un 27%. Por contra, y pese a haber menos tráfico, el existente por el tramo final de Cisneros y La Enseñanza se incrementa en 3.200 vehículos/día, un 85% más, tal y como se desprendía del modelo de la Universidad. También se ha comprobado que las medidas complementarias que se instalaron han funcionado correctamente.

Igual ha indicado que la previsión era que las obras estuvieran completamente finalizadas para el puente de la Constitución y "se va a hacer todo el esfuerzo posible para que así sea", de manera que el día 5 de diciembre esté todo terminado, pero aún puede quedar pendiente una pequeña parte de la obra por realizar, que sería el entronque con la calle Cisneros. El resto estaría totalmente finalizado, incluidos mobiliario urbano y arbolado, por lo que los peatones podrían circular ya a partir de esa fecha por todo el tramo de la calle Cervantes comprendido entre Cisneros y Jesús de Monasterio, si bien no sería posible abrirlo al tráfico.

Además, si para el 5 de diciembre no están acabados al 100% los trabajos en el vial habría que esperar, como mínimo, hasta mediados de ese mes para abrirlo al tráfico rodado, puesto que es necesario que transcurran unos días para que el hormigón de la calzada pueda fraguar y adquirir la resistencia necesaria antes de que la atraviesen los vehículos, ha señalado la regidora.

Igual ha avanzado que, en consecuencia y con el fin de favorecer la actividad comercial en esta calle y su entorno durante la Navidad, se abrirá a los peatones el 5 de diciembre pero sin tráfico rodado, y el 7 de enero, se abrirá a la circulación para todos los vehículos, que tendrán la velocidad limitada a 20 kilómetros por hora. Asimismo, el Ayuntamiento organizará una campaña de dinamización comercial dirigida a las calles de este entorno, con el fin de favorecer la actividad en este sector durante la campaña navideña.

DIFICULTADES EN LAS OBRAS

La alcaldesa ha detallado que las obras se han visto dificultadas por que en la calle Jesús de Monasterio ha sido necesario ejecutar una renovación de la red de abastecimiento "mucho más compleja" de lo previsto, que ha obligado a suprimir temporalmente un carril de circulación de Jesús de Monasterio, que va a totalmente operativo el lunes. Además, al realizar las labores para colocar de los contenedores soterrados en la confluencia entre las calles Cervantes y Miguel Artigas, ha aparecido una roca "de gran dureza", lo que ha dificultado esos trabajos y ha condicionado los plazos previstos inicialmente para la colocación del adoquín en las aceras y el vial.

Igual ha señalado que se ha mantenido un "contacto permanente" con vecinos y comerciantes durante las obras, intentando "minimizar" las afecciones, y les ha pedido disculpas por las posibles molestias. Así, ha indicado que ha sido imposible ejecutar las obras manteniendo operativos los cuatro garajes de este tramo de la calle, por lo que a sus propietarios se les ha facilitado abonos, tanto nocturnos como diurnos, en el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Esperanza.

INVERSIÓN

Las obras de mejora urbana de la calle Cervantes, con una inversión cercana a 1,3 millones de euros, se iniciaron en septiembre, tras la ejecución de la primera fase de proyecto, correspondiente a la calle Miguel Artigas, que acabó a principios de agosto. Esta actuación que va a contribuir a mejorar el entorno urbano en una zona que representa prácticamente una "isla" dentro de un ámbito que se encuentra renovado casi en su totalidad, ha apuntado la alcaldesa.

Así, tanto la plaza del Ayuntamiento, como la calle Los Escalantes, y las calles Rubio y Cisneros, que rodean la zona de actuación, se han visto sometidas a procesos de renovación urbana en los últimos años, que han puesto de manifiesto -aún más si cabe- la necesidad de actuar en dos calles -Cervantes y Miguel Artigas- que se encuentran en pleno centro de la ciudad, que son muy transitadas y que cuentan con una alta actividad comercial que se verá, sin duda, favorecida por este proyecto.

"Buscamos conseguir un entorno más acorde con el resto de calles circundantes, que favorezca el tránsito peatonal que, en el caso de la calle Cervantes, se encontraba dificultado por la estrechez de las aceras, en las que, en algunos tramos, prácticamente no podían cruzarse dos personas sin que una de ellas tuviera que invadir la calzada", ha subrayado Igual. Para ello, la actuación propuesta en Cervantes plantea la renovación integral del tramo comprendido entre Cisneros y Jesús de Monasterio, el soterramiento de los contenedores, la plantación de arbolado y la instalación de nuevo mobiliario urbano, así como la sustitución de las redes de abastecimiento y saneamiento y otras actuaciones en el entorno.

"El objetivo es que los vecinos, comerciantes y usuarios de esta calle, que concentra una importante actividad, ganen en calidad de vida, con un espacio más funcional, más humano, más habitable y, además, más accesible", ha señalado la alcaldesa.

La calle contará con una zona central para la rodadura de vehículos en un solo carril pavimentado con adoquín de granito para diferenciarse de las aceras, que pasarán a tener un ancho mínimo de 1,80 metros. También se dotará a la calle de 11 árboles, se colocará nuevo mobiliario urbano y se soterrarán los contenedores, entre otras actuaciones.

La calle Cervantes será peatonal de momento hasta el 7 de enero
Comentarios