Los propietarios del número 86 de la calle Alta han iniciado la demolición del edificio, que estaba desocupado y había sido declarado en ruina a petición de ellos mismos. El concejal de Fomento, Movilidad Sostenible y Vivienda, César Díaz, ha explicado que el edificio se encontraba en situación de ruina económica ya que las obras necesarias para su consolidación superarían el 50% del valor actual del inmueble, tal y como consta en la documentación presentada y han podido comprobar los técnicos municipales.
El edificio se encontraba en situación de ruina económica ya que las obras necesarias superarían el 50% de su valor actual
El edil ha detallado que se trata de un edificio cuya construcción data del año 1920, según consta en el Catastro, y cuenta con un local en planta baja, dos plantas de piso y bajo cubierta destinadas a viviendas. La estructura del edificio está formada por muros de carga de piedra y ladrillo, con forjados y entramado de madera. Los trabajos de demolición disponen de la correspondiente licencia y están siendo ejecutados por la propiedad del edificio, que fue también quien solicitó la declaración de ruina del inmueble dado el estado de deterioro en el que se encontraba, fruto de una falta de mantenimiento prolongada.
Díaz ha remarcado que, previamente al derribo, fue necesario realizar el apuntalamiento de una parte del edificio ante la situación de inseguridad que presentaba y ha destacado que el Ayuntamiento de Santander seguirá velando por el mantenimiento de los edificios de Santander en un adecuado estado de conservación y en condiciones de seguridad.
