jueves. 28.03.2024

El Ayuntamiento de Santander ha anunciado este jueves que el próximo lunes, 18 de mayo, el servicio de la OLA regresa a la capital cántabra. Una decisión que incumple la propia medida que la alcaldesa, Gema Igual, anunció el pasado 16 de marzo, poco después de declararse el estado de alarma. En aquel momento, como comunicó la regidora, dicho estacionamiento regulado iba a quedar como “zona libre sin ninguna restricción”, todo eso “mientras dure el estado de alarma”, algo que ahora su equipo de gobierno incumple ante las quejas de los vecinos, que tendrán que volver a pagar durante lo que reste del estado de alarma, con las dificultades de movilidad añadidas por las restricciones de la fase 1 de la desescalada en la que Cantabria, incluida Santander, entró el pasado lunes.

Este jueves la versión del Consistorio ha cambiado sensiblemente. El concejal de Personal y Protección Ciudadana, Pedro Nalda, ha señalado que el servicio quedó suspendido “tras la declaración del estado de alarma” para “facilitar el aparcamiento a los trabajadores que durante estas semanas han continuado aparcando en estas zonas por motivos laborales, para el cuidado de personas dependientes o mayores o por otras razones de imperiosa necesidad, sin tener que realizar pago alguno por el tiempo estacionado”. En ningún momento mencionan que fuese durante todo el estado de alarma, algo que, sin embargo, sí siguen publicando en su propia página web.

El Ayuntamiento argumenta ahora que recupera el servicio de la OLA “con el objetivo de favorecer la rotación de vehículos necesaria para afrontar las distintas fases de la desescalada”, a pesar de que la población sigue bajo el estado de alarma decretado por el Estado, que se mantendrá hasta el 24 de mayo por lo menos, siempre y cuando no se prorrogue una quinta vez durante un mes.

La decisión no ha gustado demasiado entre los vecinos. Numerosos comentarios a través de las redes sociales coinciden en que durante el estado de alarma no se debería cobrar, calificando de "vergonzoso" el hecho de que el Ayuntamiento haya incumplido con lo que prometió al comienzo de esta situación generada para luchar contra la pandemia. Además, recuerdan que fue el propio Consistorio el que determinó que sería "hasta que se acabase el estado de alarma", y les acusan de buscar únicamente la recaudación.

El responsable municipal ha explicado que el Ayuntamiento, junto con la concesionaria del servicio, pondrán en marcha una campaña informativa sobre la reactivación del servicio, que incidirá en las medidas de prevención y seguridad necesarias para su buen funcionamiento y harán hincapié en la utilización de medios de pago que eviten el contacto o el uso de monedas y parquímetros.

MEDIDAS

Nalda ha recordado a los ciudadanos que la OLA pone a disposición de los usuarios tres aplicaciones móviles que permiten el pago de una manera rápida y sencilla, como son Telpark, e-Park o EasyPark, y ha destacado que concentran ya el 35% del total de las activaciones de aparcamiento que se hacen en Santander, con un incremente de más del 12% en el último año. Ha remarcado, además, las medidas que el Ayuntamiento y la empresa concesionaria han puesto en marcha para proteger a los trabajadores del servicio, con el objetivo de prevenir la propagación de la COVID-19. Así, ha detallado que la oficina de atención al público está dotada de mamparas y puntos de distanciamiento y el personal de atención al usuario estará en todo momento protegido por los equipos de protección EPI recomendados por las autoridades.

A diario se desinfectarán los parquímetros y los vehículos que utilizan los trabajadores del servicio -tanto al comienzo como al final de cada turno-, que estarán dotados además de fundas desechables en los asientos. Los puestos de trabajo compartidos se desinfectaran al comienzo y final del turno; los operarios a pie de calle irán dotados de mascarillas, guantes y pantallas faciales; y la empresa tomará la temperatura a todos los trabajadores diariamente.

El servicio de OLA en Santander cuenta actualmente con más de 50 trabajadores y medios como vehículos 'visual car' o motos eléctricas, además de personal de mantenimiento y administración.

La ‘gran mentira’ de la OLA en Santander
Comentarios