martes. 19.03.2024

Son muchos los diseñadores que se lanzan a crear una marca de ropa y complementos y trabajan por medio de las redes sociales, la web y la venta online. Pero Anabel Lee y Aire Retro son ejemplos de marcas de creadoras cántabras que complementan su actividad en las tiendas presenciales con el mundo digital.

Detrás de la marca Anabel Lee están Aurora y Anabel Ortiz, dos hermanas de Colindres que comenzaron su negocio como un hobby y finalmente se ha convertido en su forma de vida. Aurora tiene 43 años, exdeportista de élite, está diplomada en Turismo y Administración de Empresas por la Universidad de Cantabria y es mamá de Leo, de 8 años, y Valeria de 5, mientras que Anabel, de 47 años, es licenciada en  Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y ha sido profesora de Educación Plástica en Enseñanza Secundaria Obligatoria durante 20 años.

Violeta Ibáñez trabajaba en una agencia de publicidad desde hace muchos años y a la vuelta de la baja maternal se quedó en el paro por la crisis económica

“Anabel Lee es el nombre con el que empecé a firmar cuando escuché hace 30 años la canción del mismo título de Radio Futura inspirada en el poema de Edgar Alan Poe”, explican cuando se les pregunta por los orígenes de la marca.

Por otro lado, Aire Retro existe desde hace 26 años. Su creadora es Violeta Ibáñez Moya, natural de Santander, de 41 años, aunque reside entre Colindres y Laredo. Fue, en sus inicios, el nombre que utilizó a la hora de firmar pequeños bocetos, dibujos, frases, lo que surgiera.

En diciembre de 2012 nace como empresa y en muy pocos meses y sin darse cuenta empieza a despuntar a nivel nacional, sin haber planificado nada, fue y sigue siendo, en su opinión, una sorpresa constante. “Desde que tengo uso de razón me gusta crear y mi hobby se convirtió por cosas del destino y por una gran crisis financiera en 2012, primero en un pequeño proyecto y ahora en un bonito negocio”, asegura esta emprendedora.

Aire Retro Aire retro

Violeta Ibáñez trabajaba en una agencia de publicidad desde hace muchos años y a la vuelta de la baja maternal se quedó en el paro por la crisis económica. Jamás se había planteado la idea de poner en marcha su propio negocio y ni siquiera creía que fuera capaz de gestionarlo, pero la vida le dio esta oportunidad y se lanzó durante un año a trabajar en un taller creativo con la única regla de tener libertad creativa total.

Aurora propuso a su hermana comenzar juntas un nuevo proyecto con el propósito de llevar esas ilustraciones al diseño textil

En cambio, Anabel Ortiz ha dibujado toda la vida, exponía sus trabajos y ha colaborado como ilustradora en libros infantiles y de texto. Pero hace siete años, Aurora fue la impulsora para plasmar y difundir ese talento creativo y propuso a su hermana comenzar juntas un nuevo proyecto con el propósito de llevar esas ilustraciones al diseño textil.

Para ello, las dos hermanas comenzaron a trabajar en el salón de casa y decidieron realizar una pequeña tirada de camisetas y sudaderas. Después, cuando empezaron a crecer, apostaron por abrir su primera tienda en Castro Urdiales, ya que Aurora residía allí y fue un buen municipio para comenzar, teniendo en cuenta la importancia turística de esta localidad.

En un principio todo el trabajo pasó por Aurora y Anabel: el plan de marketing y comunicación, actualización diaria de las redes sociales, facturación, diseño de la marca y la distribución a los puntos de venta. Sin embargo, hoy en día forman un equipo de nueve personas. “Cada mañana nos reunimos en el estudio para idear cada diseño, buscar cortes, tejidos, tendencias. Anabel se encarga de la parte artística y la ilustración y Aurora se encarga de la parte comercial, actualizar las redes sociales, controlar la producción, aunque hacemos una parte común que es reunirnos en el estudio para idear cada diseño”, explican las dos hermanas.

Anabel Lee diseña principalmente sudaderas, camisetas y vestidos, aunque también otros artículos como bolsas, tazas, chapas y espejos

Anabel Lee diseña principalmente sudaderas, camisetas y vestidos, aunque también otros artículos como bolsas, tazas, chapas y espejos. Y el año pasado apostó muy fuerte por su primera colección de alpargatas, fabricadas en España de manera artesanal, para combinar con las prendas y llevar un total look Anabel Lee. “Queremos de alguna forma defender lo nuestro, el producto nacional”, recalca.

En su trabajo utilizan varios tejidos, sobre todo algodón para las camisetas y sudaderas y viscosas para los vestidos. Define sus diseños como ropa informal, cómoda, para el día a día y para alguna ocasión especial, con un toque naif y afrancesado donde destaca la ilustración con mensajes positivos. Por ello, hace hincapié en que Anabel Lee va más allá de una marca de ropa y representa imaginación, versatilidad, diseño único, exclusividad y comodidad.

Una marca que va dirigida a muchos públicos, tienen el concepto de ‘míniyo’, madres y niños con el mismo look, aunque su target más fuerte se centra en una mujer de entre 35 y 45 años.

Las dos hermanas de Anabel Lee, Anabel a la izquierda y Aurora a la derecha Las dos hermanas de Anabel Lee, Anabel a la izquierda y Aurora a la derecha

En sus primeros pasos, Aire Retro diseñó camisetas básicas y en la actualidad hace de todo, vestidos, pantalones, shorts e incluso pañuelos. “No hay un límite y eso me gusta. Somos una marca con identidad propia, mucha personalidad, amor y rock&roll”, define así sus creaciones Violeta Ibáñez.

Esta cántabra incidió en que uno se pasa la vida intentando encajar, vestir, hablar y ser como los demás y “un día te das cuentas de que cuando eres 100 por cien tú, sin filtros, salvaje y natural, es cuando más gustas. Eso es un poco como me he sentido yo a través de Aire Retro”.

El algodón fue el material que utilizó al principio, pero gracias a las fábricas textiles de Oporto, Aire Retro ha aprendido a trabajar con otros materiales. Violeta Ibáñez rememora su primera visita a una fábrica textil como un viaje flipante que abrió un abanico de combinaciones enorme para todo lo que pasaba por su cabeza. “Había bordados, apliques, tachuelas, un montón de elementos maravillosos que poco a poco he ido integrando en mis colecciones y que me alucinan”, comentó tras vivir esa experiencia.

Para Violeta Ibáñez este mundo va en su ADN, forma parte de su piel y de hecho su primera línea se llamó ‘Fashion is on my skin’

En un principio el target estuvo fijado en un público más joven, pero en el presente la visión comercial ha cambiado, es mucho mejor e intenta diseñar prendas y complementos para que cualquier persona que entre en la tienda pueda encontrar algo y lo haga suyo. Es así como Aire Retro busca al pequeño salvaje que todos llevan dentro.

Mayormente los creadores siempre tienen referentes e influencias. Anabel Ortiz se inspira en Dior, Chanel o Valentino, y también son importantes otras fuentes como los viajes, las revistas de moda, visitar un museo o el mar, dado el entorno donde vive. En este aspecto, Violeta Ibáñez sigue mucho a todas las firmas relevantes que conoce e intenta descubrir firmas nuevas que le sorprendan. En esa búsqueda, Saint Laurent le vuelve loca por su estética rock, de Chloé adora su frescura, Marant siempre hace cosas posibles, Chanel siempre será Chanel y Balenciaga es muy atrevido.

Y por supuesto adoran la moda. Para Violeta Ibáñez este mundo va en su ADN, forma parte de su piel y de hecho su primera línea se llamó ‘Fashion is on my skin’. En el caso de Anabel Ortiz sigue el mundo de la moda en general y siempre intenta adaptar las tendencias a sus prendas con su propio toque naïf Anabel Lee, romántico y chiq.

En ocasiones un diseñador se muestra ilusionado por el hecho de que ciertas personas luzcan sus creaciones. Cuando Anabel y Aurora Ortiz comenzaron esta aventura empresarial nunca imaginaron que gente conocida del mundo del corazón, periodistas o presentadoras vestirían sus prendas. Para ellas ha sido muy importante que lleven sus diseños Gema López, colaboradora del programa Sálvame, de Telecinco; Leire Martínez, cantante de La Oreja de Van Gogh o Flora González, presentadora del tiempo de Telecinco, ya que ha supuesto un paso muy importante para esta marca.

Aire Retro no entiende ahora mismo un negocio que no use las redes sociales, son vitales desde su punto de vista

La creadora de Aire Retro se siente muy ilusionada “cuando cualquier persona lleva algo mío porque es algo con lo que jamás soñé. Pero, me hace especial ilusión verlo de alguna manera sobre un escenario o en alguien que tiene relación con la música, porque la música es una de las bases de mi inspiración”.

Y por supuesto coinciden en dar mucha importancia a las redes sociales como herramienta de comunicación y venta. Las dos hermanas de Colindres las califican de imprescindibles para el crecimiento empresarial. Un blog y un perfil de Facebook, ahora con más de 120.000 seguidores, fueron sus primeras decisiones, para luego abrir su cuenta de Instagram, en el presente con 60.000 seguidores, y una tienda online el año pasado para vender en el resto del mundo. Esta actividad se complementa con sus tiendas de Castro Urdiales y Bilbao y los más de 160 puntos de venta en España.

Anabel Lee nunca ha optado por el patrocinio para difundir la marca porque a través de las redes sociales ha conseguido una clientela muy fiel. Aun así, en un futuro, no se cierra a cooperar con clubs deportivos con el objetivo de ayudar en su financiación.

Aire Retro Diseño de Aire Retro

Aire Retro no entiende ahora mismo un negocio que no use las redes sociales, son vitales desde su punto de vista. El mundo digital ha permitido vender online por toda Europa y al mismo tiempo lo compagina con más de 100 puntos de venta en España, así como en Italia y San Francisco.

Para esta marca hay muchas maneras de hacer publicidad sin invertir mucho dinero, solo hay que ser creativo y darle a la cabeza. Por esta razón, en Instagram además de la marca, Violeta Ibáñez muestra otros aspectos de sus diseños, tales como los procesos creativos, los bocetos, los tejidos antes de que se conviertan en prendas, aspectos que le parecen muy interesantes para entender mejor la marca y su modo de vida.

Y un negocio que funciona y tiene éxito puede pensar en extender su presencia por medio de las franquicias, pero no es el caso de estas dos firmas. Anabel Lee ha recibido varias llamadas con propuestas, pero no contempla este paso en la estrategia de expansión. Prefiere controlar el 100 por cien de la parte comercial, no quiere perder el control y la esencia comercial de la marca. Por este motivo, si expanden la marca será abriendo y gestionando sus propias tiendas físicas. De hecho, en su mente está seguir creciendo en la medida de lo posible.

Aurora y Anabel empezaron en diciembre de 2013, en plena crisis

Aire Retro también contó, hace tiempo, con la posibilidad de extender su negocio por medio de las franquicias y mostró su negativa. Tiene muy claro cómo quiere vivir, cuáles son sus necesidades y metas y franquiciar no entra dentro de sus planes. Para Violeta Ibáñez su marca es algo muy personal y no permitiría que algo lo desvirtuara, no quiere ser como los demás porque insiste en que es uno de sus lemas y una gran verdad.

Aun así, siempre en un proyecto empresarial hay cambios y novedades. Aire Retro siempre tiene objetivos a muy largo plazo, nunca inmediatos. Sin embargo, 2020, un año difícil sobre todo por la incertidumbre, ha propiciado que duplicase las ventas desde el confinamiento. “En septiembre ya veremos, nosotros siempre hemos trabajado día a día y el Covid-19 no ha hecho más que convencernos de que es una buena opción”, indica convencida su diseñadora.

Sin embargo, Anabel Lee ya está presente en Amazon, no tanto por ampliar la cuota de mercado, sino para protegerse de falsificaciones que vendían en esta plataforma. Mejorar en sus estrategias de marketing e imagen por medio del asesoramiento de profesionales e innovar con nuevos diseños, tejidos y calidades son los objetivos que se ha marcado.

En un año tan complicado y tras el confinamiento toca hacer valoración del verano.  Anabel y Aurora Ortiz se muestran muy sorprendidas, no se quejan y avanzan que después del confinamiento la acogida ha sido muy buena. “Nuestros seguidores siguen estando ahí para apoyarnos y comprando nuestras prendas. No podemos estar más agradecidas”, declaran. En este mismo sentido se expresa Violeta Ibáñez con un increíblemente bien.

Hasta llegar aquí, los comienzos de un proyecto empresarial casi siempre son complicados y suponen un gran esfuerzo y dedicación. Violeta Ibáñez califica como un rollo las gestiones burocráticas y en cuanto tuvo opción contrató a una persona para esta función. “Si algo he aprendido estos años es que lo más importante para ser un buen empresario es saber delegar para dedicarte a las cosas que realmente se te dan bien y buscar gente buena para que gestionen otros campos. Mi éxito en gran parte es mi súper equipazo”, declara la impulsora de Aire Retro.

Al mismo tiempo, considera que emprender solo le ha aportado cosas positivas porque ha tenido la gran suerte de ir siempre hacia arriba y, a su vez, estar muy preparada para que Aire Retro se acabe y pasar página. “No damos nada por hecho, no nos relajamos y pensamos que hay mil cosas más que podemos hacer. Simplemente disfrutamos de lo que hacemos”, subrayó.

Aurora y Anabel empezaron en diciembre de 2013, en plena crisis. Para ello invirtieron una pequeña cantidad de dinero cada una, 200 euros para lanzar su primera colección. “Íbamos invirtiendo según teníamos dinero. Afortunadamente nunca hemos pedido un crédito al banco y hemos crecido poco a poco, con mucha ilusión y perseverancia, así que hemos aprendido sobre la marcha. La verdad, no hemos tenido muchas ayudas gubernamentales”, recuerdaron.

Las dos socias empezaron vendiendo sus creaciones en markets alternativos para nuevos creadores. Fue su plataforma de lanzamiento para darse a conocer, luego se iniciaron en la venta por medio de su tienda online y posteriormente, tras valorar que es muy importante el contacto directo con los clientes, abrieron sus tiendas físicas de Castro Urdiales y más tarde en Bilbao.

Ilusión y constancia son los consejos que Anabel y Aurora dan a los emprendedores y Violeta Ibáñez se decanta por trabajar mucho y sobre todo disfrutar de lo que haces, no perder la ilusión, estar siempre en contacto con lo que pasa en el mundo para plasmarlo de una manera u otra en tu negocio, sea cual sea.

La santanderina explicó que “hemos tenido un crecimiento brutal y muchas oportunidades de crecer más, estar en más sitios con socios inversores y gente que nos respaldaba, pero siempre hemos tenido claro que queremos seguir siendo pequeños, no queremos crecer en ese aspecto ni complicaciones, disfrutamos con el trabajo, gozamos de mucho tiempo libre para la familia, hacer surf, tomar cañas y económicamente no necesitamos más...es perfecto”, matizó. Por estos motivos, el lema es ‘Vive + Ama’ y lo lleva al pie de la letra, de tal forma que se propone crecer mucho a nivel creativo, pero no a nivel empresarial. 

Emprender una idea supone un gran esfuerzo, pero cuenta con una parte gratificante. Violeta Ibáñez se decanta por “ver que la gente entiende mi idea, mi discurso y lo hace suyo. Siempre lo digo, ver a alguien con una prenda Aire Retro es la misma sensación que debe tener un cantante cuando alguien tararea su canción, son cachitos de mí en otras personas, en otras vidas y me parece magia”.

Para las impulsoras de Anabel Lee es un lujo hacer lo que más les gusta y apasiona y poder vivir de ello. “Es un trabajo muy creativo y hacemos labores muy diferentes a lo largo de la semana. También es nuestro negocio y somos nuestras propias jefas, así que nos organizamos el tiempo y no tenemos que estar sujetas a un horario fijo. Hay días que estamos menos horas y otros no hay suficientes para realizar un trabajo, pero al final la ilusión es lo más importante y siempre hay algún nuevo reto”, manifestaron.

Pero, aun van más allá. Para estas dos hermanas es increíble la sensación de ver un diseño tuyo a alguien que no conoces por la calle, en un avión, en otra ciudad o cuando una famosa se pone una prenda tuya en televisión y se agota en tiempo récord. En el proyecto en el que están inmersas, consideran que han creado un estilo propio y tal es así que muchas de sus clientas están muy identificadas con la marca, siguen sus creaciones desde el comienzo, son felices cuando visten estas prendas y les transmiten ese sentimiento. “Una de nuestras mayores alegrías es cuando nos llegan los prototipos de fábrica para dar el visto bueno para la producción o hacer algunos cambios, porque estamos viendo la prenda prácticamente acabada”, señalaron.

Y lo que menos les gusta de su trabajo es cuando plagian los diseños. El año pasado Anabel Lee sufrió el plagio de cuatro prendas. “Es como un jarro de agua fría ver como alguien te copia las ilustraciones y las plasma en prendas iguales que las nuestras, aprovechándose de nuestro trabajo y lucrándose de ello”, muestran  así su crispación.

Gracias al gran número de seguidores que tienen en las redes sociales, reciben avisos y se enteran dónde se venden esas falsificaciones, toman medidas por medio de sus abogados y presentan la consiguiente denuncia en la Guardia Civil.

Anabel Lee y Aire Retro, dos marcas de creadoras cántabras que abrieron sus tiendas...
Comentarios