viernes. 19.04.2024

La Fiscalía mantiene la petición de 12 años de prisión para el acusado de agredir sexualmente a una menor de 17 años, exnovia de un familiar, al considerar "totalmente creíble" la versión de la chica, según ha expuesto hoy miércoles en la última sesión del juicio. Por su parte, la acusación particular ha suscrito "en todos sus aspectos" las conclusiones del fiscal, aunque ha aumentado su petición de pena 12 a 13 años y nueve meses de cárcel al incluir agravantes por el "engaño" hacia la víctima, su "vulnerabilidad" y la intimidación con el uso de un cuchillo. Por el contrario, la defensa del acusado ha pedido su libre absolución, ya que, a su juicio, la relación fue "consentida" y la menor "ideó una ficción para tratar de justificar" que había consumido cocaína y había tenido una relación sexual con el primo de su "ex novio o novio".

La acusación particular ha aumentado su petición de pena al incluir agravantes por el "engaño" hacia la víctima y la intimidación con un cuchillo

En la última sesión del juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Cantabria, además de las conclusiones de las partes, ha finalizado la prueba testifical con la declaración de la policía científica que investigó el móvil de la entonces menor y de los peritos que la examinaron tras la supuesta agresión. Según la versión que expuso la víctima en el primer día del juicio, el pasado 22 de octubre, el acusado la invitó a ir a su casa asegurándole que iba a llamar por teléfono a su pareja, que estaba en prisión, tras haber estado de "botellón" con amigos de ambos en la Plaza de México de Santander. Tras entrar él solo en su domicilio para hacer la llamada, ambos empezaron a bajar las escaleras y, en un descansillo, el hombre sacó un cuchillo, le dijo que la iba a "matar" porque era "una chivata" y su primo estaba en la cárcel por su culpa y, tras un forcejeo, la bajó los pantalones y la penetró, según su relato. Sin embargo, según declaró entonces el acusado, ambos habían consumido alcohol y cocaína, y la relación fue consentida, aunque ella le pidió que "no se lo contara a nadie", aunque ella así lo hizo al encontrarse después con sus amigas en una discoteca.

El fiscal considera los hechos un delito de agresión sexual, por el que solicita 12 años de prisión, orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con la chica y una indemnización de 20.000 euros por daños morales. En este sentido, ha dicho que la víctima ha sido en todas sus declaraciones "persistente y creíble", además de que no encuentra "ningún motivo" por el cuál podría habérselo inventado, ya que "tenían buena relación". Además, ha destacado que ese día llamó ocho veces a su madre a las dos de la madrugada y sus amigas declararon que la vieron "agobiada", mientras que el acusado "ha faltado a la verdad", ya que inicialmente dijo que no hubo relación y después lo reconoció.

UNA "FICCIÓN" PARA JUSTIFICARSE

En este sentido, la defensa ha argumentado que el chico respondía primero al "pacto" que había entre los dos de no contar nada relativo a la relación sexual y al consumo de cocaína, y ha defendido que ella "estaba afectada" aquella noche e "inventó una ficción" en ese estado. Así, ha señalado que estaba "enojada" consigo misma y con el acusado al no haber usado preservativo y haber eyaculado dentro de su vagina, "un hecho no previsto para ella", que tendría que pedir la píldora postcoital y justificar que había tenido sexo con el primo de su ex novio. Igualmente, ha apuntado que es "ilógico" el argumento de que el acusado la invitó a su casa para llamar a su novio, en prisión y a las dos de la mañana, y que no pidiera auxilio en la escalera, al taxista ni a sus amigos aunque tuvo "siempre" la disponibilidad del móvil.

Por su parte, el abogado de la chica ha considerado que se trató de "un acto de dominación machista" debido a que el acusado utilizó un cuchillo y después estaba "disfrutando" de esa situación cuando al ver que después, al acompañarla a salir del portal y durante el traslado posterior en taxi, había conseguido la intimidación ya sin el arma. Además, ha apuntado que el acusado la convenció para ir a su casa por la "familiaridad que tenía con ella" y porque era un lugar que ya conocía, y ha destacado que el daño moral sufrido ha sido "tan grave" que se ha visto obligada a cambiar su residencia a otra localidad.

La Fiscalía mantiene la pena de 12 años para el acusado de agresión sexual a una menor,...
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