Las obras del enlace de la autovía A67 con la autovía A8 a su paso por Torrelavega sufren un nuevo inconveniente, y es que, como informa el medio digital Ifomo, tras el cierre total que sufrió la autovía entre Polanco y Torrelavega por el argayo de la calzada, ahora aparece una nueva grieta. El responsable es una bolsa de agua debajo de los carriles, en la llegada de la autovía a Torrelavega y además el origen de la nueva grieta, que se encuentra unos metros antes del lugar donde ocurrió el argayo el mes pasado.
La dirección de obra mantiene la vigilancia sobre la grieta en la A67 para que no suceda ningún derrumbe aunque no está previsto. Se han obligados a acelerar los trabajos del muro lateral para tratar de estabilizar el talud y evitar así un nuevo argayo. Además, la grieta será reparada en la madrugada del domingo al lunes donde se valora que solo un carril deberá ser cortado al tráfico durante los trabajos, aunque todavía no está confirmado el proyecto de reparación ni cómo afectará a los conductores.
Según fuentes a las que ha podido acceder Ifomo, no hay riesgo inminente de derrumbe, por lo que el tráfico se mantiene normalmente. En este momento se valora que solo un carril deberá ser cortado al tráfico durante los trabajos, pero este extremo aún no esta confirmado, pues se puede decidir el corte total para un desarrollo más rápido y seguro de los trabajos.
