jueves. 28.03.2024

Este pasado lunes por la tarde se inauguró en el Palacio de Albaicín la exposición del arquitecto cántabro Leonardo Rucabado titulada: “El Arquitecto con lenguaje Montañés”. La muestra, que podrá verse durante todo el verano, pretende homenajear su figura a través de sus diseños y acercar al público su obra, que sembró la tradición montañesa en las construcciones de diversas ciudades del país como Madrid, Bilbao, Santander y Noja. Al evento, que ha contado con la presencia del alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, y el concejal de Cultura, Enrique Viadero, también asistieron el decano y la secretaria de la Junta del Colegio de Arquitectos de Cantabria, Moisés Castro y Mar Martínez, así como una treintena de personas.

Ruiz Lavín destacó durante la presentación el carácter modesto de la exposición, que se desarrolla en el interior de uno de los edificios diseñados por el arquitecto castreño en el año en que se cumple el centenario de su muerte. “Una exposición sin grandes pretensiones que se adapta al limitado espacio de este Palacio de Albaicín”, ha detallado el alcalde sobre este “sentido homenaje a un hombre que vuelve de visita a su casa”.

A pesar de ese carácter, el regidor ha destacado que la muestra logra el objetivo de “trasladar a todos los que la visitamos el espíritu creativo a través de sus diseños y sus edificios”, completado con una breve información sobre las influencias y la simbología que utilizó a lo largo de los años para convertir el estilo montañés en “uno de los principales movimientos arquitectónicos de España de comienzos del siglo XX”.

La exposición está organizada por el Ayuntamiento de Noja en colaboración con el Gobierno de Cantabria, y con la agradecida participación del Colegio de Arquitectos de la región y el Archivo Municipal de Santander.

Rucabado y el estilo montañés

El Palacio de Albaicín, que anteriormente fue conocida como la Casa de Obdulia Bonifaz, es uno de los numerosos diseños de Leonardo Rucabado por el territorio nacional. El edificio lleva la firma del arquitecto inmersa en sus estancias. En Noja también diseñó el chalet de Manuel Morales. Entre sus obras también destacan la Biblioteca y Casa-Museo Menéndez Pelayo así como el edificio denominado “El Solaruco” en Santander, la Casa de Allende de la Plaza de Canalejas en Madrid, la Casa de los Chelines y el chalet “Sotileza” en Castro Urdiales. También dejó su impronta en numerosos edificios de la zona del ensanche de Indautxu en Bilbao donde comenzó su carrera profesional junto a Severino Achúcarro.

El Palacio de Albaicín acoge la muestra “el arquitecto con lenguaje montañés”
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